Joanna Baillie, la poeta de las exquisitas formas y precursora del romanticismo ingl¨¦s
Comparada con Shakespeare por la calidad de sus obras, la dramaturga escocesa es aclamada como una de las mejores escritoras de todos los tiempos
A mediados del siglo XVIII a las mujeres no se las conoc¨ªa precisamente por escribir obras de teatro y verlas representadas sobre el escenario. Joanna Baillie, sin embargo, estaba decidida a que sus trabajos atrajeran la atenci¨®n del p¨²blico y acumul¨® numerosos ¨¦xitos en los teatros de Londres. Nadie lo dir¨ªa cuando en su infancia prefiri¨® el aire libre y los juegos a los libros, aunque poco a poco se fue despertando en ella el don para invenci¨®n de historias y la interpretaci¨®n.
Baillie tambi¨¦n destac¨® por su dedicaci¨®n a la poes¨ªa, que la convirti¨® en una reconocida escritora l¨ªrica de versos exquisitos y con un estilo y tono sobre temas rurales, de naturaleza y juventud que dieron lugar al romanticismo ingl¨¦s.
Joanna Baillie lleg¨® a convertirse en una persona muy popular por sus habilidades literarias y por su dulzura en el trato y en los temas que predominaban en sus obras, hasta el punto de ser muy admirada no solo por sus amigos, sino tambi¨¦n por sus colegas escritores que la visitaban con su asiduidad en su casa al norte de Londres.
Naci¨® el 11 de septiembre de 1762 en el seno de una familia muy religiosa en Bothwell Manse, en el sur de Escocia. Su ascendencia se remonta a uno de los h¨¦roes nacionales de Escocia, el noble medieval sir William Wallace, que intent¨® expulsar a los ingleses de su pa¨ªs, pero que fracas¨® despu¨¦s de haber sido traicionado por otros nobles escoceses.
El padre de Joanna Baillie era reverendo de la Iglesia de Escocia y su madre hermana de los famosos William Hunter y John Hunter, m¨¦dico y cirujano, respectivamente. Joanna era la m¨¢s joven de tres hermanos y en el momento del parto tuvo una hermana gemela que falleci¨® pocas horas despu¨¦s de su nacimiento.
Su infancia transcurri¨® feliz en el campo y sin preocuparse demasiado por los libros, ni tan siquiera por aprender a leer. Le serv¨ªan las historias que escuchaba o que ella misma inventaba para montar un mundo de fantas¨ªa y colores a su medida, por lo que su don para la invenci¨®n narrativa se revel¨® temprano en las historias que contaba a sus compa?eros de colegio.
Joanna creci¨® en compa?¨ªa de su hermana Agnes y de su hermano Matthew. En 1769 los Baillie se trasladaron de Bothwell a Hamilton, donde el padre hab¨ªa sido nombrado para dirigir la iglesia colegial, y unos a?os m¨¢s tarde, cuando Joanna ten¨ªa 10 a?os, fue enviada a un internado en Glasgow. All¨ª fue donde sus facultades intelectuales y art¨ªsticas fueron estimuladas. Ten¨ªa talento para el dibujo, una considerable habilidad musical y hasta se le daban bien las matem¨¢ticas, pero fue su facilidad para la escritura y la actuaci¨®n en obras de teatro las que decantaron su vocaci¨®n.
El padre de Joanna ocup¨® un puesto como profesor de Divinidad en la Universidad de Glasgow en 1776, pero falleci¨® dos a?os m¨¢s tarde. Tras numerosas mudanzas y con poca herencia, Joanna, Agnes y su madre acabaron en Londres, donde la peque?a de los Baillie tuvo acceso a la sociedad literaria gracias a su t¨ªo John Hunter, un poeta de cierto renombre que organiz¨® un sal¨®n regular en el que conoci¨® a Frances Burney, Elizabeth Carter y Elizabeth Montagu, entre otros.
Quiz¨¢ fue ¨¦ste el hecho definitivo que impuls¨® a Joanna a escribir poes¨ªa, y de ah¨ª surgi¨® su primer poema, Winter Day, que evocaba las vistas y sonidos invernales en el vecindario. Tambi¨¦n comenz¨® a escribir dramas, ¡°siguiendo simplemente mis propias nociones de la naturaleza real y descubriendo que era una ocupaci¨®n adecuada para m¨ª¡±, como reconoci¨® despu¨¦s.
Joanna Baillie pose¨ªa una gran biblioteca y estudi¨® a autores franceses como Corneille, Racine, Moli¨¨re, Voltaire, as¨ª como a Shakespeare y a los dramaturgos ingleses m¨¢s importantes. En esa primera ¨¦poca complet¨® una tragedia titulada Arnold, que nunca fue publicada, y tambi¨¦n una comedia que? fue quemada.
Junto a su hermana Agnes, en Hampstead, una vez que falleci¨® su madre, Joanna vivi¨® feliz el resto de su vida y a medida que su fama y su reputaci¨®n crec¨ªan en los c¨ªrculos literarios londinenses, su caba?a se convirti¨® en un im¨¢n para otros escritores. Muchos pasaron el tiempo all¨ª escribiendo, intercambiando ideas y discutiendo abiertamente su trabajo.
La primera colecci¨®n de poes¨ªa de Joanna se public¨® en 1790 y recibi¨® el nombre de Poemas: en donde se intenta describir ciertas visiones de la naturaleza y de los modales r¨²sticos. A partir de ah¨ª es reconocida en el mundo entero por obras como Leyendas m¨¦tricas de personajes exaltados?(1821), Poes¨ªa dram¨¢tica?(1836) y Versos fugitivos?(1840), que incluye revisiones de trabajos anteriores adem¨¢s de nuevos poemas. Baillie tambi¨¦n edit¨® la antolog¨ªa Una colecci¨®n de poemas, principalmente Manuscrito, y de Living Authors?(1823). Poco antes de su muerte, public¨® la obra Dram¨¢tica y po¨¦tica de Joanna Baillie?(1851).
A lo largo de su carrera Joanna Baillie escribi¨® 27 obras, recibiendo una aclamaci¨®n temprana por su primer volumen de Obras sobre las pasiones?(1798). Baillie tambi¨¦n fue la autora de Miscellaneous Plays?(1804), Family Legend?(1810) y Dramas?(1836). Otras colecciones de poes¨ªa incluyeron la narraci¨®n de historias de figuras tan heroicas como su ancestro William Wallace y el gran explorador Crist¨®bal Col¨®n. Sus obras de teatro tambi¨¦n fueron una mezcla de comedias y tragedias, logrando muchas de ellas el ¨¦xito al ser representadas en Londres y Edimburgo.
Joanna Baillie manifest¨® en alguna ocasi¨®n que algunos de sus mejores escritos fueron la gran colecci¨®n de Obras sobre las pasiones, que tuvo tres vol¨²menes diferentes de obras de teatro. Comenz¨® escribiendo Basil, una tragedia sobre el amor, The Tryal, una comedia sobre el amor, y De Monfort, una tragedia sobre el odio. El esquema de las Obras sobre las pasiones, como se anunci¨® en el volumen 1, publicado an¨®nimamente en 1798, era ambicioso: habr¨ªa m¨¢s vol¨²menes que formar¨ªan una serie completa de obras teatrales en las que se intentar¨ªa delinear las pasiones m¨¢s fuertes de la mente, siendo cada pasi¨®n el tema de una tragedia y una comedia.
Este enfoque gener¨® mucha discusi¨®n y controversia, tambi¨¦n por mantener la identidad del autor en secreto, por lo que muchos pensaron que era un hombre. En 1802 fue publicado un segundo volumen de Obras sobres las pasiones, ya con la autor¨ªa de Joanna Baillie, y con un prefacio que tambi¨¦n reconoc¨ªa la autor¨ªa dada al primer volumen. Este segundo volumen consisti¨® en The Election, una comedia sobre el odio, Ethwald, una tragedia en dos partes sobre la ambici¨®n, y The Second Marriage, una comedia sobre la ambici¨®n.
Joanna consider¨® que estas obras, especialmente Ethwald, fueron escritas cuando ella estaba en el apogeo de su creatividad, si bien un a?o despu¨¦s se public¨® una larga cr¨ªtica condenatoria de las Obras sobre las pasiones?como art¨ªculo principal en la Revista de Edimburgo, que atacaba la teor¨ªa, la pr¨¢ctica y el prop¨®sito de las obras. A pesar de que el autor, Francis Jeffrey, elogi¨® el ¡°genio agradable y poderoso¡± de Joanna Baillie, ¨¦sta lo marc¨® como su enemigo literario, aunque varios lustros despu¨¦s se convirtieron en buenos amigos.
En 1812 apareci¨® el tercer y ¨²ltimo volumen de las Obras de las pasiones. Consisti¨® en dos tragedias, Orra?y The Siege, una comedia, The Alienated Manor, y un drama musical serio, The Beacon. Al presentar lo que Joanna describi¨® como ¡°probablemente el ¨²ltimo volumen de obras que publicar¨¦ alguna vez¡±, ella explic¨® que era su intenci¨®n completar su proyecto escribiendo m¨¢s dramas sobre las pasiones de remordimiento, celos y venganza, pero no lo hizo.
Joanna Baillie tambi¨¦n contribuy¨® con las obras de caridad, lo que da a entender su sensibilidad con los m¨¢s necesitados. En una c¨®moda posici¨®n econ¨®mica, entreg¨® la mitad de las ganancias de sus escritos a lo m¨¢s necesitados y particip¨® en muchas actividades filantr¨®picas, como por ejemplo en favor de los deshollinadores.
Pocas escritoras han recibido el elogio universal por sus cualidades personales y capacidad literaria como Joanna Baillie. Destac¨® por su inteligencia e integridad, pero tambi¨¦n fue astuta, gran observadora de la naturaleza humana y persistente en el desarrollo de sus propios puntos de vista y opiniones. Sus facultades inventivas, desde ni?a, las puso siempre al servicio de la literatura, hasta el punto de que sus contempor¨¢neos la colocaron por encima de todas las mujeres poetas conocidas.
Seg¨²n Harriet Martineau, ¡°disfrut¨® de una fama casi sin darse cuenta, y se le dijo todos los d¨ªas que era la segunda despu¨¦s de Shakespeare¡±. Los estudiosos del siglo XX han reconocido su importancia como innovadora en el escenario y como te¨®rica dram¨¢tica, y los cr¨ªticos revisionistas e historiadores literarios del periodo rom¨¢ntico tambi¨¦n le otorgan su relevancia.
Su producci¨®n de escritura fue ciertamente abundante y continu¨® trabajando casi hasta su muerte a la edad de 88 a?os y con las facultades intactas, falleciendo en su casa de Hampstead el 23 de febrero de 1851. El Real Colegio de Cirujanos de Inglaterra, la Biblioteca de la Universidad de Glasgow, la Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford y la Biblioteca Nacional de Escocia guardan selecciones de sus escritos, obras y correspondencia.
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