La fiscal¨ªa investigar¨¢ si la Xunta ampar¨® la destrucci¨®n de un yacimiento protegido

Era un yacimiento catalogado y aparentemente protegido desde el a?o 1995. Y a pesar de las reiteradas denuncias presentadas en 2008, 2016 y 2017, de los requerimientos de informaci¨®n por parte del Defensor del Pueblo gallego y de los hallazgos arqueol¨®gicos documentados, se esfum¨® de la faz de la tierra sin que supuestamente la Administraci¨®n auton¨®mica pusiese freno a la destrucci¨®n. El fiscal de Medio Ambiente en Galicia, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, abrir¨¢ diligencias e investigar¨¢ si hubo responsabilidad del Servicio de Patrimonio de la Conseller¨ªa de Cultura en Lugo en la desaparici¨®n del castro del Monte da Trinidade o castro de Flores, situado en una colina compartida por los Ayuntamientos de Mondo?edo y Lourenz¨¢. La denuncia que ha llegado a la fiscal¨ªa en Santiago fue presentada el pasado 17 de septiembre por el colectivo de defensa cultural Mari?a Patrimonio y el grupo ecologista Adega, que hace varios a?os empezaron a indagar sobre el caso tras recibir un expediente an¨®nimo.

En un informe de marzo de 2016, un arque¨®logo de Patrimonio de la Xunta en Lugo atribuye la destrucci¨®n a una antigua cantera "ya abandonada" y propone la "exclusi¨®n" del enclave del "preinventario" de Cultura despu¨¦s de una "prospecci¨®n" en la que, seg¨²n dice, no ve "indicios de ninguna estructura arqueol¨®gica" ni "restos" que le permitan "caracterizar ya la existencia de un yacimiento". Habla de "preinventario" cuando en realidad, el sitio arqueol¨®gico aparece ya inventariado y registrado con dos claves diferentes, una para cada una de las zonas que caen en sendos municipios. Y se refiere a una antigua explotaci¨®n cuando la cantera que presuntamente ha invadido el castro, tal y como denuncian Adega y Mari?a Patrimonio, ha cambiado de manos, es actual y est¨¢ activa. La evoluci¨®n de las fotos a¨¦reas aportadas revela el progresivo avance de los trabajos mineros, primero sobre el per¨ªmetro de protecci¨®n oficial del yacimiento (una franja de 200 metros de ancho) y despu¨¦s sobre la superficie del propio poblado de ¨¦poca castre?a.

Los colectivos denunciantes solicitaron varias veces informaci¨®n sobre estos hechos a Patrimonio en Lugo, incluso ampar¨¢ndose en la ley de transparencia. Como no lograron su prop¨®sito, acudieron al Valedor do Pobo (el defensor del pueblo auton¨®mico). Despu¨¦s de varios requerimientos de esta instituci¨®n, tuvieron acceso a documentos que seg¨²n ellos demuestran que el departamento de la Xunta "conoc¨ªa" la situaci¨®n y "omiti¨® su deber de salvaguardar" el yacimiento. Creen que parte de su vulnerabilidad radica en la circunstancia de que ten¨ªa dos denominaciones, dos claves, en dos Ayuntamientos, y que esta ambig¨¹edad fue aprovechada durante a?os para su destrucci¨®n.

En 1991, el lugar denominado Monte da Trinidade / Castro de Flores fue inscrito por la Xunta en su inventario de yacimientos arqueol¨®gicos. Cuatro a?os despu¨¦s, apareci¨® publicada en el Bolet¨ªn Oficial de la Provincia la catalogaci¨®n por el Ayuntamiento de Lourenz¨¢. En 2000, en los informes de evaluaci¨®n de impacto de la cantera de ¨¢ridos se documentaba el yacimiento y la Direcci¨®n Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta autorizaba la explotaci¨®n de la concesi¨®n minera Virxe da Pena, pero blindaba el castro y su per¨ªmetro.

En 2006, el arque¨®logo municipal de Mondo?edo, Abel Vigo, recog¨ªa en su tesis doctoral que una cantera hab¨ªa "comido" casi todo el terreno de la zona norte del castro, pero no es hasta febrero de 2008 que entra en el registro del Ayuntamiento la denuncia de un particular. En los d¨ªas siguientes, Vigo inspecciona la explotaci¨®n y encuentra restos cer¨¢micos, ¨®seos y met¨¢licos que data en la ¨¦poca castre?a. Los vestigios aparecen acumulados cerca de la pista abierta para los veh¨ªculos pesados. Adem¨¢s de fragmentos de vasijas, recupera un hacha votiva de bronce con un torques labrado en el filo como decoraci¨®n. En Galicia no se cuenta apenas media docena de ejemplares parecidos a este hallazgo excepcional, uno de los m¨¢s importantes de aquel a?o.

Con sus informes y el del arquitecto municipal (que destapa que la cantera no cuenta con ning¨²n tipo de licencia para los 14.175 metros cuadrados que ya ha invadido m¨¢s all¨¢ del ¨¢rea permitida), el alcalde de Mondo?edo comunica la situaci¨®n a Patrimonio. Una semana m¨¢s tarde, el arque¨®logo de la Xunta levanta un acta de inspecci¨®n en la que se?ala que el espacio est¨¢ catalogado por las normas subsidiarias del planeamiento de Lourenz¨¢ (1995) e inventariado por la Conseller¨ªa de Cultura.

En enero de 2016, se formula otra denuncia, esta vez de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Hormig¨®n Preparado, que revela que en el lugar se ha construido una planta para la fabricaci¨®n de este material y que esta nave afecta al castro de Flores. En los a?os anteriores varios productores de hormig¨®n hab¨ªan pugnado en la zona por hacerse con el subministro de material para la construcci¨®n de la autov¨ªa transcant¨¢brica y otras importantes infraestructuras en el norte de Lugo. El Ayuntamiento vuelve a alertar, y en marzo de ese a?o el mismo arque¨®logo de Patrimonio inspecciona de nuevo el paraje.

Seg¨²n ¨¦l, las "pruebas" para "determinar la existencia" del yacimiento Monte da Trinidade y del castro de Flores (las dos partes en las que se divide aquel escenario por la divisi¨®n municipal) "no son muy seguras". Porque, tal y como recuerda ¨¦l, ya en la ficha de la Xunta en 1991 se dec¨ªa que "en superficie" no se observaba "nada" y el lugar estaba muy afectado por una cantera. En 2016, describe que "el otero en el que se situar¨ªa [el castro] est¨¢ totalmente excavado y vaciado por una antigua remoci¨®n de tierras de gran porte, que corresponder¨ªa a una cantera hoy abandonada". Los datos recabados por Mari?a Patrimonio y aportados a la fiscal¨ªa se?alan, sin embargo, que la cantera antigua "estaba fuera del yacimiento".

"Considero que hay elementos de juicio suficientes para proponer la exclusi¨®n de ambos elementos del preinventario", conclu¨ªa su informe el arque¨®logo, y como consecuencia la jefa de servicio del departamento en Lugo rubricaba tambi¨¦n una propuesta para el Ayuntamiento de Mondo?edo: "Se considera oportuno que procedan a la exclusi¨®n del yacimiento Monte da Trinidade del Plan General de Ordenaci¨®n Municipal". El PGOM se estaba tramitando y faltaban solo tres meses para su aprobaci¨®n, pero el Ayuntamiento no atend¨ªa la solicitud de la Xunta y el castro aparec¨ªa catalogado en junio de 2016.

En 2017, Adega presenta los hechos ante la Conseller¨ªa de Industria, que se apoya en la propuesta de exclusi¨®n del "preinventario" de Patrimonio para archivar la denuncia de los ecologistas. Al mes siguiente, Mari?a Patrimonio repite la misma operaci¨®n en la Conseller¨ªa de Cultura. Ahora, tal y como ha podido confirmar este diario, ser¨¢ la fiscal¨ªa quien investigar¨¢ las verdaderas causas de la destrucci¨®n del yacimiento.