Una voz de fuego y hielo
Un voluminoso libro, un documental y una colecci¨®n de grabaciones in¨¦ditas recuerdan en su centenario a la soprano sueca Birgit Nilsson
Los nacimientos reservan a veces extra?as coincidencias. Olivier Messiaen y Elliott Carter, por ejemplo, nacieron con tan solo un d¨ªa de diferencia (10 y 11 de diciembre de 1908) en Avi?¨®n y Nueva York. Diez a?os despu¨¦s, el 25 de abril y el 17 de mayo, ven¨ªan al mundo en Suecia dos de las m¨¢s grandes sopranos dram¨¢ticas del siglo XX: Astrid Varnay, de padres h¨²ngaros, en Estocolmo, y Birgit Nilsson, en B?stad, una peque?a localidad al sur del pa¨ªs. El padre de esta ¨²ltima, granjero, quer¨ªa que su ¨²nica hija siguiera sus pasos, pero un m¨²sico repar¨® en la iglesia local en las posibilidades de su voz y decidi¨® darle sus primeras clases de canto, plantando con ello la semilla de la que ser¨ªa una de las trayectorias m¨¢s excepcionales y coherentes que ha conocido el arte l¨ªrico. En el centenario de su nacimiento, varias publicaciones recuerdan, recuperan o glosan muchos de aquellos logros.
Quien quiera saber qu¨¦ cant¨® la soprano sueca, d¨®nde lo hizo, leer tanto las cr¨ªticas aparecidas en la prensa de la ¨¦poca como las opiniones de sus colegas y ver centenares de fotos de su vida dentro y fuera de los escenarios, tendr¨¢ en el libro-homenaje lujosamente editado por la Fundaci¨®n Birgit Nilsson ¡ªun aut¨¦ntico objeto de coleccionista de casi cinco kilos de peso¡ª la compa?¨ªa perfecta para conocer a fondo su carrera profesional. El documental dirigido por Thomas Voigt y Wolfgang Wunderlich, reci¨¦n aparecido en DVD, nos permite verla y o¨ªrla cantar todos sus papeles de referencia. Marilyn Horne, Pl¨¢cido Domingo, Christa Ludwig, Irmgard Seefried o Jonas Kaufmann son algunos de los cantantes que hablan sobre ella con rendida admiraci¨®n, aunque es el director Antonio Pappano quien protagoniza quiz¨¢s el mejor comentario de todos. Tras caer rendido ante su forma de atacar un agudo en Turandot, explica gr¨¢ficamente, sentado al piano, el milagro de su interpretaci¨®n: ¡°La voz: fuego y hielo, como un cuchillo atravesando la textura de la orquesta¡±.
Gan¨® mucho dinero, no tuvo hijos y cre¨® una fundaci¨®n que concede el premio mejor dotado del mundo de la m¨²sica
Con una vida en la que jam¨¢s hubo cabida para los esc¨¢ndalos (estuvo 57 a?os casada con Bertil Niklasson) ni para los divismos destemplados, Nilsson logr¨® ascender a lo m¨¢s alto a pesar de la primac¨ªa tradicionalmente reservada para las sopranos l¨ªricas especializadas en el repertorio italiano. Ella cultiv¨® este ¨²ltimo con cuentagotas (Aida, Tosca, Donna Anna en Don Giovanni y, sobre todo, Turandot), pero fue la Isolde, la Br¨¹nnhilde, la Elek?tra o la Salome por antonomasia de toda una generaci¨®n. Cant¨® estos papeles con su voz incandescente junto a los mejores directores de orquesta y los m¨¢s grandes directores de escena en los teatros m¨¢s importantes del mundo. Fue una diosa adorada tanto en Bayreuth como en Nueva York, en Londres y en Viena, en Mil¨¢n y en Estocolmo, donde siempre estrenaba los nuevos papeles, cerca de los suyos.
Nilsson gan¨® mucho dinero, no tuvo hijos y cre¨® una fundaci¨®n que concede tras su muerte en 2005 el premio mejor dotado del mundo de la m¨²sica (un mill¨®n de d¨®lares), otorgado hasta ahora a Pl¨¢cido Domingo (2009), Riccardo Muti (2011), la Orquesta Filarm¨®nica de Viena (2014) y, en una ceremonia celebrada hace tan solo dos d¨ªas en Estocolmo, Nina Stemme, otra soprano dram¨¢tica sueca en la que no es dif¨ªcil ver a su leg¨ªtima heredera y que canta estos d¨ªas el Anillo de Wagner en la Royal Opera House de Londres. La otrora granja de su padre es ahora un museo poblado de todo tipo de memorabilia y su rostro es una presencia cotidiana en la vida de sus compatriotas, porque el billete de 500 coronas lleva su imagen (Greta Garbo aparece en el de 100 e Ingmar Bergman en el de 200).
El sello Decca ha agrupado todas sus grabaciones en una caja en la que podemos verla, con casco, escudo y lanza en ristre, caracterizada como Br¨¹nnhilde, el papel que cant¨® en la hist¨®rica tetralog¨ªa dirigida por Georg Solti y producida por ?John Culshaw. Mayor inter¨¦s tiene a¨²n el ¨¢lbum de grabaciones en vivo publicado por Sony, que contiene 12 ¨®peras completas grabadas en vivo, algunas duplicadas (Elektra, 1967 y 1971) o incluso triplicadas (Tristan und Isolde, 1957, 1967 y 1973). Nilsson daba en escena lo mejor de s¨ª y estos 31 discos hasta ahora in¨¦ditos son el complemento ideal de sus famosos registros en estudio.
Un solo ejemplo de su sentido del humor. Admiraba a Karajan como m¨²sico, pero le parec¨ªa insignificante como director de escena y despreciaba su obsesi¨®n por controlarlo todo. Molesta por una producci¨®n oscura e inc¨®moda para los cantantes dirigida por el austriaco en 1967, Nilsson apareci¨® en un ensayo con un casco de minero ¡ªcon su luz encendida¡ª, provocando las risas de todos menos las del propio Karajan, por supuesto. A?os despu¨¦s, en 1996, en una entrevista televisiva, declar¨® abiertamente ante la c¨¢mara: ¡°Karajan era un gran artista, pero un ser humano peque?o¡±.
Cuando la Metropolitan Opera de Nueva York celebr¨® una gran gala para celebrar su centenario el 22 de octubre de 1983, invit¨® a todos los grandes cantantes que hab¨ªan estado vinculados con el teatro, de Montserrat Caball¨¦ a Pl¨¢cido Domingo, de Alfredo Kraus a Nikol¨¢i Ghia¨²rov, de Leontyne Price a Luciano Pavarotti, pero fue a Birgit Nilsson a quien, inmediatamente despu¨¦s de las actuaciones de Marilyn Horne y Joan Sutherland, se le concedi¨® el privilegio de cerrar la gala con un fragmento de Tristan und Isolde, de Wagner. Solo a ella se le permiti¨® cantar una propina ¡ªuna sencilla canci¨®n folcl¨®rica sueca¡ª tras los atronadores aplausos del p¨²blico. Un a?o antes hab¨ªa cantado su ¨²ltima ¨®pera en escena: Elektra en Fr¨¢ncfort. Un a?o despu¨¦s dejar¨ªa de dar recitales, porque nunca quiso mostrar en p¨²blico la decadencia de su voz. ¡°Soy yo la que tiene que saber cu¨¢ndo ha llegado el momento de parar antes de que lo haga el p¨²blico¡±, afirm¨®. Y en una variante a¨²n mejor: ¡°Cuando el miedo de salir a escena sea mayor que la dicha de cantar: ese es el momento de dejarlo¡±. Birgit ?Nil?sson lo hizo todo a tiempo.
Birgit Nilsson 100. An Homage. Birgit Nilsson Foundation, 711 p¨¢ginas.
Birgit Nilsson. A League of Her Own. CMajor. Blu-ray y DVD, 89 minutos.
Birgit Nilsson. The Great Live Recordings. Sony, 31 CD.
La Nilsson. The Complete Decca, Deutsche Grammophon and Philips Recordings. Decca, 79 CD + 2 DVD.
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