Sake Dean Mahomed, el exportador del champ¨² a Europa
El polifac¨¦tico inmigrante destac¨® en la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX al ser tambi¨¦n empresario y convertirse en el primer indio en publicar un libro en ingl¨¦s
Una gran cultura de su lugar de nacimiento, India, y un buen aprendizaje en el que ser¨ªa su lugar de destino, la Inglaterra de finales del siglo XVIII y principios del XIX, le sirvieron a Sake Dean Mahomed para labrarse un futuro y una imagen a base de buena publicidad en novedosos negocios. Despu¨¦s, el ¡®boca a boca¡¯ se encarg¨® de catapultarle al ¨¦xito en la mayor¨ªa de sus actividades, haciendo que su fama fuese tal que hasta se le conoci¨® por el apelativo de Dr. Brighton y estuvo al servicio de los reyes Jorge IV y Guillermo IV.
Aventurero y viajero, su tiempo en el ej¨¦rcito tambi¨¦n le sirvi¨® para aprender t¨¦cnicas de alquimia para obtener jabones, convertirse en un gran narrador hist¨®rico y acabar haci¨¦ndose empresario tras emigrar a Gran Breta?a junto a quien hasta entonces hab¨ªa sido su capit¨¢n en el frente.
M¨¢s de 90 a?os de vida contemplaron a Dean Mahomed, que sali¨® de su pa¨ªs cuando ten¨ªa 25 a?os, se a?adi¨® el t¨ªtulo de Sake (una variaci¨®n de jeque a su nombre) cuando adquiri¨® fama, se reinvent¨® a s¨ª mismo en varias ocasiones durante su vida y hasta se a?adi¨® diez a?os a la edad que dec¨ªa tener para hacer m¨¢s cre¨ªble el curr¨ªculo que construy¨® de su pasado. Sin embargo, lo que no se le puede negar es que siempre supo sacar partido de su origen indio para establecer conexiones culturales entre India y Gran Breta?a.
Sake Dean Mahomed naci¨® en 1759 en Patna, (India). Con solo 11 a?os se uni¨® al Ej¨¦rcito de la Compa?¨ªa de las Indias Orientales, sirviendo como soldado en el Regimiento de Bengala bajo el mando del capit¨¢n irland¨¦s Godfrey Baker. Despu¨¦s de 13 a?os de servicio activo en el ej¨¦rcito, en 1784 Mahomed sigui¨® a Baker en su retiro a su casa irlandesa en Cork. La amistad entre ambos hizo que Baker tratara al joven indio como a un hijo y que le pagara los estudios en una humilde escuela local para que mejorara sus habilidades en ingl¨¦s y aprendiera literatura.
Otra estudiante de aquella escuela, Jane Daly, llam¨® la atenci¨®n de Mahomed y se enamoraron, pero la familia Daly se opuso a su relaci¨®n, as¨ª que la pareja se escap¨® a otra ciudad para casarse en 1786. Mahomed se convirti¨® del Islam al protestantismo, pero como los matrimonios entre protestantes y cat¨®licos eran ilegales, se hizo anglicano y eso ayud¨® a que la comunidad aceptara su uni¨®n multicultural (india e irlandesa).
La pareja se mud¨® a Londres a principios del siglo XIX y tuvo siete hijos: Rosanna, Henry, Horatio, Frederick, Arthur, Dean Mahomed y Amelia. Algunos de sus descendientes superaron en fama al propio Mahomed. Por ejemplo, su hijo Frederick fue propietario de unos famosos ba?os turcos en Brighton y tambi¨¦n dirigi¨® una academia de esgrima y boxeo. Su nieto del mismo nombre, Frederick Henry Horatio Akbar Mahomed, se convirti¨® en un m¨¦dico muy conocido en numerosos pa¨ªses por sus importantes contribuciones al estudio de la hipertensi¨®n arterial, mientras que otro de sus nietos, James Kerriman Mahomed, acabo siendo reverendo.
Mahomed obtuvo reconocimiento p¨²blico por primera vez en su nueva patria, al publicar su autobiograf¨ªa, titulada ¡®The Travels of Dean Mahomed¡¯ (Los viajes de Dean Mahomed), que comienza con los elogios a Genghis Khan. Posiblemente sin saberlo, se convirti¨® en el primer indio en publicar un libro en ingl¨¦s, y el m¨¦rito radica en que a pesar de que Gran Breta?a hab¨ªa estado en India durante d¨¦cadas, el libro de Mahomed fue la primera oportunidad para que los brit¨¢nicos vieran la vida del pa¨ªs asi¨¢tico desde el punto de vista de un nativo.
Sake Dean Mahomed comenz¨® a ver la posibilidad de negocio, y lejos de vivir entre los comerciantes de productos de India, la ya numerosa familia se estableci¨® en Portman Square, un centro para la alta sociedad. El primer trabajo que desempe?¨® en Londres fue como asistente en el ba?o de vapor de sir Basil Cochrane. En ¨¦l mejor¨® el ba?o con una pr¨¢ctica que elabor¨®, denominada ¡®champi¡¯, que deriv¨® en el anglicismo ¡®shampoo¡¯, y que proven¨ªa de la palabra hindi ¡®champissage¡¯ para significar un masaje de cabeza.
Cuando la publicidad le dio suficientes clientes como para tener dinero, Mahomed inici¨® su propio negocio, un restaurante, el Hindoostane Coffee House, en el lado oeste de Londres, en el que quiso seguir explotando las posibilidades de la cultura india. Sin embargo, ya hab¨ªa competencia en la ciudad y en su primera experiencia como empresario se vio obligado a cerrar y a declararse en bancarrota.
Mahomed ten¨ªa ya 50 a?os cuando le toc¨® reinventarse a s¨ª mismo y lo hizo mud¨¢ndose de nuevo con su familia, esta vez a Brighton, y haci¨¦ndolo en el ¨²nico trabajo que pudo encontrar: gerente en una casa de ba?os. All¨ª se autonombr¨® ¡°inventor de los ba?os de vapores medicinales de la India¡±. Sake Dean Mahomed arriesg¨® todo lo que ten¨ªa en su nueva vida y agreg¨® a su nombre el t¨ªtulo de t¨ªtulo Sake, adorn¨® su curr¨ªculo para incluir estudios m¨¦dicos en India antes de unirse al ej¨¦rcito y a?adi¨® diez a?os a su edad para hacer m¨¢s cre¨ªble su experiencia.
Desde ese momento Dean Mahomed anunci¨® sus aceites indios y tratamientos a base de hierbas como una cura para varias dolencias. Venci¨® el rechazo inicial y la desconfianza con tratamientos gratuitos para quienes no obten¨ªan alivio de enfermedades como el asma, la par¨¢lisis y el reumatismo y comenz¨® a hacer un marketing que en la ¨¦poca ni se presupon¨ªa su existencia llenando su consulta de muletas y artilugios que dec¨ªa que eran de las personas que curaba. Eso, unido a la publicaci¨®n de las descripciones de sus tratamientos y de los testimonios de los pacientes que dec¨ªan haberse curado gracias a ¨¦l, propici¨® el auge del negocio y que pasara a ser conocido como el Dr. Brighton.
Pero el negocio de la curaci¨®n de Mahomed requer¨ªa su propio establecimiento, por lo que en 1821, ¨¦l y Jane abrieron lo que hoy llamar¨ªamos un spa, Los Ba?os de Mahomed, situados cerca de la costa y en los que se?oras y se?ores ten¨ªan sus instalaciones en pisos separados y en los que hab¨ªa sala de lectura, ba?os de m¨¢rmol con agua fr¨ªa y caliente y cuartos acondicionados para el tratamiento de vapor y lavado con champ¨².
La lujosa instalaci¨®n atrajo a la clientela de la clase alta aristocr¨¢tica brit¨¢nica. Incluso los reyes Jorge IV y Guillermo IV patrocinaron los ba?os de Mahomed y se beneficiaron de los tratamientos, hasta el punto de que lo designaron con el t¨ªtulo de Cirujano de Champ¨² del Rey.
En su ¨¦poca de mayor fama, Mahomed se convirti¨® en un asiduo de las fiestas de sociedad y de las carreras de caballos, pero tambi¨¦n en un donante muy generoso para las organizaciones ben¨¦ficas locales y en organizador de diversas actividades de caridad a lo largo del a?o.
En la d¨¦cada de los a?os 30, con Mohamed ya con 70 a?os cumplidos, la competencia feroz empez¨® a pasarle factura y poco a poco fue cayendo en el olvido. Abri¨® otro ba?o en Londres con su hijo pero el establecimiento acab¨® saliendo a subasta. ?l ya no ten¨ªa dinero para comprarlo y el nuevo propietario contrat¨® a los antiguos empleados de Mahomed y anunci¨® tratamientos id¨¦nticos a los del indio. Mahomed y su mujer, Jane, continuaron tratando a los pacientes en su casa, pero ya nada volvi¨® a ser tan brillante ni satisfactorio como antes.
Sake Dean Mahomed muri¨® en 1851, superados los 91 a?os y solo dos meses despu¨¦s de que Jane falleciera. Fue enterrado en una humilde tumba en la iglesia de San Nicol¨¢s, en Brighton. Su olvid¨® dur¨® d¨¦cadas hasta que los cr¨ªticos destaparon de nuevo sus escritos y devolvieron a la popularidad su azarosa vida de inventos y negocios, especialmente exitosos en lo que a la belleza se refiere.
El reconocimiento a su vida y a su contribuci¨®n de intercambio cultural entre India y Gran Breta?a lleg¨® el 29 de septiembre de 2005, cuando Westminster descubri¨® una placa que conmemora la apertura de su restaurante Hindoostane. La placa est¨¢ en 102 George Street, cerca del lugar original del restaurante, en 34 George Street. El resto de la humanidad, sin saberlo, le rendimos homenaje a diario cuando nos automasajeamos la cabeza en la ducha haciendo ¡®shampooing¡¯, como ¨¦l lo defini¨®.
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