Celebraci¨®n de la vida
Gyula Kr¨²dy, padre de la literatura h¨²ngara moderna, ofrece en sus cuentos un fascinante carrusel de im¨¢genes
La se?ora Boldogfalvi, cuando quer¨ªa mucho a alguien, lo llamaba ¡®se?or m¨ªo¡¯ mientras hac¨ªan el amor. El se?or m¨ªo era a veces rubio, a veces moreno. Los hombres, sin embargo, por mucho que envejecieran, nunca se revelaban el uno al otro esa costumbre de la se?ora Boldogfalvi, por eso la mayor¨ªa de ellos estaban convencidos de ser los primeros en recibir tan honroso trato. Lo cierto era, sin embargo, que hab¨ªa numerosos se?ores m¨ªos deambulando por Hungr¨ªa¡±. Este es el humor de Gyula Kr¨²dy (1878-1933), un autor reconocido, aclamado, semiolvidado y al fin reivindicado por todos los escritores magiares posteriores ¡ªde S¨¢ndor M¨¢rai a Imre Kert¨¦sz, de Antal Szerb a P¨¦ter Esterh¨¢zy o Kosztol¨¢nyi¡ª como el hombre que cambi¨® y moderniz¨® la literatura h¨²ngara. Su traductor, Adan Kovacsics, compara acertadamente la importancia de su influencia con la de un Rub¨¦n Dar¨ªo sobre nuestro idioma.
Kr¨²dy era un hombre extremoso, aficionado a los placeres de la vida, tirando a bohemio, noct¨¢mbulo, mujeriego, asiduo de caf¨¦s y tabernas, buen bebedor, amante de las carreras de caballos, y lleg¨® a batirse en duelo por una dama. Sus dos personajes repetidos son el poeta K¨¢zmer Rezeda, solitario, pobre, so?ador, protagonista de su obra maestra La carroza carmes¨ª (El Aleph, 2007), y Simbad, personaje central de las narraciones de este libro que comentamos ahora. Simbad es un viajero incansable que vuelve su mirada al pasado porque no se siente atra¨ªdo por el presente, de manera que sus aventuras aparecen como memorias de un tiempo en el que fue feliz y desdichado. Es un viaje sobre s¨ª mismo, desde la juventud hasta la muerte y a¨²n despu¨¦s (v¨¦ase el relato ¡®El visitante nocturno¡¯, que comienza as¨ª: ¡°Simbad abandon¨® un d¨ªa de oto?o la cripta en la que se hab¨ªa instalado por voluntad propia despu¨¦s de tomarse la muerte por su mano¡±).
El libro est¨¢ formado por episodios donde el humor, la fina y elegante agudeza de su mirada y el deseo de disfrutar de la vida sin recato dan como resultado una escritura entre rom¨¢ntica y melanc¨®lica, de una musicalidad excepcional, vigorosamente humana, siempre en busca de una felicidad que no retrocede ante el desenga?o, que contiene cuentos tan sensibles, surreales, inteligentes y barnizados de realismo como el ¡®Retrato de mujer en una peque?a ciudad¡¯, en el que se narra la historia de una antigua amante que le manifiesta el deseo de volver a verlo y la extraordinaria conversaci¨®n en la que acaba por salir a la luz el recuerdo de 10 a?os antes y el porqu¨¦ de su encierro en una peque?a ciudad.
Su estilo, influido por las vanguardias que nac¨ªan con el siglo, es din¨¢mico y sugerente. La fantas¨ªa invade estos cuentos, mezcla realidad y enso?aci¨®n, ofrece un fascinante carrusel de im¨¢genes, la inagotable belleza de los detalles y una intuici¨®n que lo acerca a los logros de la escritura de la conciencia cercana al psicoan¨¢lisis que dieron lugar al relato interior, lo que se advierte especialmente en la novela antes citada y en Girasol (Espasa, 2008), otra novela excepcional. Simbad es, en realidad, una celebraci¨®n de la vida narrada por un vividor que muestra claros y sombras con la melancol¨ªa de la experiencia y la l¨²cida sorna de un hombre sentimental y aventurero.
Una delicia.
Simbad. Gyula Kr¨²dy. Traducci¨®n de Adan Kovacsics. La Fuga Ediciones, 2019. 160 p¨¢ginas. 16,50 euros.
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