Toni Morrison, una escritura de belleza desoladora
Su proyecto trataba de revelar c¨®mo el lenguaje y la historia hab¨ªan sido arrebatados a su comunidad

La importancia de Toni Morrison en el canon de la literatura de nuestro tiempo no se puede exagerar. Autora de once novelas que incluyen t¨ªtulos como Ojos azules (1970), Sula (1973) o La canci¨®n de Salom¨®n (1977), el n¨²cleo de su obra lo constituye la trilog¨ªa compuesta por Beloved (1987), Jazz (1992) y Para¨ªso (1997), novelas que penetran como no se hab¨ªa hecho antes ni se ha hecho despu¨¦s en cuestiones tan sangrantes como el racismo, la injusticia social provocada por la diferencia de clases o los abusos cometidos como consecuencia de la discriminaci¨®n sexual. En su ficci¨®n Morrison somete a examen estos temas entrelazando mito e historia, sirvi¨¦ndose de una prosa cuya potencia art¨ªstica y eficacia t¨¦cnica hacen de ella un arma insuperable. La fuerza con que aborda temas indeciblemente dolorosos cristaliza en un lenguaje de belleza tan precisa y desoladora que resulta paralizante.
Los cr¨ªticos han hablado siempre de una tensi¨®n verbal que alcanza un nivel est¨¦tico que solo se da en las m¨¢s altas formas de expresi¨®n po¨¦tica, aunque a ella le molestaba que se pusiera el ¨¦nfasis en los aspectos m¨¢s art¨ªsticos de su hacer. Su proyecto, mucho m¨¢s complejo y ambicioso, respond¨ªa a otros objetivos. Se trataba de revelar c¨®mo el lenguaje y la historia hab¨ªan sido arrebatados a su comunidad; se trataba de llevar a cabo el proyecto de devolver la dignidad humana a quienes hab¨ªan sido despose¨ªdos de ella. Se trataba de escribir deshaci¨¦ndose, seg¨²n sus propias palabras, del poder de ¡°la mirada blanca¡±.
Y s¨ª, el proyecto pod¨ªa tener una dimensi¨®n est¨¦tica, pero los hechos la sepultaban. La realidad de la que deb¨ªa dar cuenta le hizo decir en 2012, con motivo de la muerte de Trayvon Martin, adolescente de 17 a?os abatido por la espalda en Florida: "En la vida me quedan dos cosas por ver: un chico blanco alcanzado por la espalda por las balas de la polic¨ªa y un hombre blanco condenado por haber violado a una mujer negra. Con un ejemplo me basta". Es en ese punto de desequilibrio entre el horror cotidiano, la bruma que tiende a ocultarlo, y la necesidad de reaccionar en nombre de la justicia con lo que se tiene a mano, en su caso la palabra, lo que hace que su escritura sea el equivalente de una descarga el¨¦ctrica.
Leer a Morrison no es f¨¢cil, ni estil¨ªstica ni tem¨¢ticamente. Su obra tiene como centro la experiencia afroamericana vista desde la perspectiva de la mujer, con el trauma de la esclavitud como trasfondo.
La asombrosa Beloved, su obra maestra, est¨¢ dedicada a los m¨¢s de sesenta millones de personas que fueron v¨ªctimas de la esclavitud en su pa¨ªs, y se basa en la historia real de una esclava fugitiva que, a punto de volver a ser capturada por sus antiguos amos decide dar muerte a su hija de dos a?os antes de permitir que viva como esclava. Ante una premisa humana de esta ¨ªndole, la concesi¨®n del Premio Nobel de literatura, en 1993, otorgado por primera vez a una mujer negra, no pasa de ser un mero gesto, pese a su valor simb¨®lico.
La verdadera importancia de la obra de Toni Morrison estriba en que su mirada lancinante y redentora socava las premisas mismas de lo que significa escribir literatura.
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