Un purgatorio de escritores
Pola Oloixarac maneja dos niveles de narraci¨®n, casi dos tramas paralelas, que inciden de manera desigual en una doble faceta de la escritura
Las novelas sobre premios y congresos literarios se han convertido en un peculiar subg¨¦nero a medio camino entre la ¡°novela de artista¡± y la farsa del mundo cultural: St. Aubyn, Hebe Uhart¡ Los escritores reconocen el encanto ambiguo de una burla para todos los p¨²blicos: tanto literatos como al¨¦rgicos a la antip¨¢tica figura del escritor-santo-sufridor. Aunque, por otra parte, la diatriba se realiza siempre desde dentro. Estas novelas critican lo que ellas mismas son: una muestra de la profesionalizaci¨®n de la literatura.
La argentina Pola Oloixarac (Buenos Aires, 1977) se suma al g¨¦nero con Mona, protagonizada por una novelista peruana en un complejo momento vital (adicta a las drogas narc¨®ticas, v¨ªctima de un bloqueo literario) nominada a un premio sueco por su primera y exitosa novela. En un id¨ªlico paraje coincidir¨¢ con diversos invitados a esta suerte de ¡°purgatorio de escritores¡±: ¡°Cuatro d¨ªas de intriga y quieta desesperaci¨®n, hasta ver qui¨¦n se lleva el bot¨ªn de 200.000 euros del premio¡±. Oloixarac maneja dos niveles de narraci¨®n, casi dos tramas paralelas, que inciden de manera desigual en una doble faceta de la escritura. La m¨¢s vistosa tiene que ver con la sociabilidad del escritor y se decanta por la s¨¢tira. Mona desmitifica los males que amenazan a un escritor de ¨¦xito: la autoconciencia de la exposici¨®n en las redes sociales, la convenci¨®n de una cierta idea de estilo internacional con reconocibles huellas locales, la competitividad chismosa¡ En este grupo de invitados, la autora exagera el clich¨¦ nacional hasta lo deliberadamente burdo: el escritor colombiano, disfrazado de pirata del Caribe, parodia la figura del intelectual ¡°de izquierdas¡±; el escritor franc¨¦s es un nihilista con arrebatos de negrura existencial; la japonesa, una leve cantora de las cosas peque?as, y la escritora espa?ola posee una ¡°fuerza biyectiva en la mirada, tan ib¨¦rica, que se traduce en los taconeos sobre un tablao, los chillidos del flamenco, los ataques de nervios estilo Almod¨®var o una bomba de ETA, seg¨²n el caso¡±.
La otra trama de Mona incide en la relaci¨®n entre la escritura y la vida da?ada. En este caso, literalmente, en las huellas de un maltrato borrado por los apagones de la memoria de la protagonista: hematomas, signos ilegibles en el texto del cuerpo que la novela tambi¨¦n desentra?ar¨¢. Es innegable el talento de Oloixarac para colocarse m¨¢s all¨¢ de lo pol¨ªticamente correcto, la agilidad de su escritura, sus expresiones afortunadas y los fogonazos de sabidur¨ªa narrativa; pero en Mona estas cualidades sirven a una historia demasiado peque?a y tosca. La narraci¨®n oscila entre dos elementos que no casan bien: la burla berhardiana del mundo literario y un ejercicio de autocompasi¨®n emp¨¢tico con la protagonista, casi alter ego de la autora (cambiemos la nacionalidad y el tono de la piel). El personaje de Mona repite el viejo clich¨¦: dura por fuera, pero vulnerable por dentro. E incluso, descrita como ¡°una ninf¨®mana del terror¡±, termina remitiendo a una mucho m¨¢s arcaica concepci¨®n moralista de la lucha contra los enemigos del alma: Mundo, Demonio y Carne. Es decir, la seducci¨®n de la vanidad literaria y de una pornograf¨ªa devaluada. Quiz¨¢ a su pesar, Pola Oloixarac es una artista de un pincel m¨¢s fino que el de la farsa.
Mona. Pola Oloixarac. Literatura Random House, 2019. 160 p¨¢ginas. 15,90 euros.
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