La casa de los Pel¨¢ez | Cap¨ªtulo 13: Desenlace
?ltima entrega de la novela humor¨ªstica por entregas sobre el confinamiento. Aqu¨ª puede leer, adem¨¢s, todas las anteriores
Me figuro que a vosotros, como al que suscribe estas l¨ªneas, tambi¨¦n os admira la templanza de Germ¨¢n L¨®pez, de L¨®pez&L¨®pez, Asesores de La Corona, y os hab¨¦is sentido atra¨ªdos por su arrojo y por el vigor de sus convicciones. No es algo que me cause maravilla: as¨ª como en la tempestad el angustiado n¨¢ufrago ase (del verbo asir) el providencial le?o, en tiempos de incertidumbre y zozobra los desamparados buscan refugio y los afligidos, contento.
Nuestros Pel¨¢ez tampoco son inmunes a los encantos del asesor de La Zarzuela, cuyo verbo florido embelesa sus voluntades. Si bien es cierto que los poderosos y quienes los frecuentan parecen investidos de un aura sobrenatural que los hace casi divinos, en el caso de L¨®pez no es su familiaridad con las monarqu¨ªas europeas o sus contactos con los servicios secretos de todo el mundo lo que cautiva el ¨¢nimo de los Pel¨¢ez, sino su agudeza de ingenio y su deleitosa conversaci¨®n.
Miriam, que hasta el momento ¡ªel momento en el que su madre saca unas cervecitas y unas patatas fritas, y el asesor se quita la escafandra y se relaja¡ª beb¨ªa los vientos por Juanfran y solo ansiaba su pronta liberaci¨®n, va sintiendo por L¨®pez una creciente e inexplicable afici¨®n. Sus audaces razonamientos sobre el feminismo ecologista post-conservador y la formulaci¨®n de su teor¨ªa de las varices como disidencia cultural lo convierten a sus ojos en un adalid de la nueva masculinidad, y se enamora perdidamente de ¨¦l.
Iv¨¢n, encaprichado de Ortega-Smith, o como se llame su misterioso contrincante de Call of Duty, lo escucha fascinado disertar sobre LoL, Counter-Strike y otros eSports. Cuando ambos van a la cocina a por m¨¢s cerveza y L¨®pez le confiesa, mir¨¢ndolo como no lo ha mirado nadie en corta vida, que, de no haberse convertido en asesor de La Zarzuela, habr¨ªa sido caster de Fortnite, Iv¨¢n se rinde a su persuasi¨®n y encanto.
Aunque Dori se encandila con la selecci¨®n de an¨¦cdotas reales y chascarrillos aristocr¨¢ticos que Germ¨¢n L¨®pez confecciona especialmente para ella, no le desagrada en absoluto que el asesor le mire con descaro el canalillo cuando ella se inclina a coger una patata frita.
Incluso Adolfo, tan poco dado a sentir inter¨¦s por otro sexo que no sea el femenino, descubre en Germ¨¢n L¨®pez un semejante, un hermano o, mejor dicho, un cu?ado; un cu?ado prodigioso, cuyo an¨¢lisis de la dram¨¢tica situaci¨®n que vive Espa?a coincide punto por punto con el suyo y se resume en dos apotegmas: la culpa de todo la tienen Pedro S¨¢nchez o Pablo Iglesias y el coronavirus es un bicho que han fabricado los chinos.
¡ªEste t¨ªo es un m¨¢quina ¡ªsentencia el cabeza de familia.
El abuelo, que ya puede entrar y salir de su celda libremente, ha asistido en secreto a la improvisada francachela; y en varias ocasiones ha estado a punto de irrumpir en el sal¨®n, encolerizado por las fementidas palabras del asesor de la Zarzuela. ?l es el ¨²nico miembro de la familia que no se queda complacido y admirado cuando L¨®pez se marcha de regreso a La Casa, sino escamado y receloso o, como vulgarmente se dice, con la mosca detr¨¢s de la oreja.
Pero esa es otra historia, que requiere m¨¢s tiempo y mayor espacio; de ella os hablar¨¦ en una pr¨®xima ocasi¨®n. Hasta entonces os deseo salud a todos y muchas gracias.
Antonio Orejudo es escritor. Autor de Ventajas de viajar en tren, recientemente adaptada al cine, sus ¨²ltimos libros son Los cinco y yo (Tusquets, 2017) y Grandes ¨¦xitos (Tusquets, 2018).
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