El segundo tesoro de la ¡®Mercedes¡¯

El 5 de octubre de 1804, a 30 millas n¨¢uticas del cabo de Santa Mar¨ªa de Portugal, en actuales aguas internacionales, la Marina Real brit¨¢nica hundi¨® a ca?onazos la fragata Nuestra Se?ora de las Mercedes. El inesperado ataque se llev¨® a cabo violando el Tratado de Paz de Amiens ¡ªsuscrito entre Francia, Espa?a y Reino Unido¡ª de 1802. Murieron 275 tripulantes, mientras un enorme cargamento de oro, plata y cobre se hund¨ªa en el mar a unos 1.130 metros de profundidad. En 2007, la compa?¨ªa cazatesoros Odyssey Marine Exploration expoli¨® 600.000 monedas de la carga, aunque Espa?a termin¨® recuper¨¢ndolas en los tribunales estadounidenses. Sin embargo, como revelan las actas del congreso internacional Archaeology: Just Add Water, celebrado en Varsovia en 2019, ahora hechas p¨²blicas, los expoliadores solo se centraron en las monedas y abandonaron todo lo dem¨¢s. Dejaron intacto el segundo tesoro de la Mercedes. Centenares de sus piezas ya han vuelto a Espa?a, est¨¢n siendo restauradas y se expondr¨¢n en noviembre. Nunca se hab¨ªa hecho una excavaci¨®n a tal profundidad.

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In English: Spanish archaeologists recover new treasure from famed ¡®Mercedes¡¯ shipwreck

En 2014 el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica, ARQUA, (Cartagena), dependiente del Ministerio de Cultura, inici¨® un proyecto para que Espa?a excavase cient¨ªficamente el pecio. Se trataba de un reto nunca acometido por ning¨²n pa¨ªs. Los dos o tres casos anteriores en los que se hab¨ªa bajado por debajo de los 500 metros se hab¨ªan limitado a filmar y fotografiar.

El plan del museo planteaba que era perfectamente posible hacerlo si se aunaban esfuerzos. Se invit¨® al el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) y se curs¨® tambi¨¦n invitaci¨®n a la Armada como instituci¨®n observadora. Acept¨®.

En verano de 2015, zarp¨® de Cartagena la primera expedici¨®n conjunta a bordo del buque oceanogr¨¢fico ?ngeles Alvari?o, del IEO. Al llegar a la vertical del pecio, la primera inmersi¨®n del ROV (siglas en ingl¨¦s de veh¨ªculo operado remotamente, un complejo equipo submarino teledirigido), localiz¨® exactamente el coraz¨®n de la nave. Pero las pantallas de los ordenadores se?alaban que los restos estaban muy dispersos debido a la explosi¨®n de 1804 y a las t¨¦cnicas destructivas de Odissey. Se tomaron miles de fotograf¨ªas y v¨ªdeos.

La campa?a se repiti¨® en las de los veranos de 2016 y 2017. A esta ¨²ltima se sum¨® el Centro de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que aport¨® el buque Sarmiento de Gamboa. Los minisubmarinos detectaron esta vez ¡°un tesoro m¨¢s importante: miles de objetos enterrados bajo el fondo marino que muestran, en parte, c¨®mo era la vida a principios del siglo XIX: de ca?ones de bronce a vajillas de oro y plata¡±. ¡°Su valor cient¨ªfico y muse¨ªstico¡±, como se?ala el informe del director del ARQUA y del proyecto, Iv¨¢n Negueruela, ¡°es incuestionable¡±.

El estudio reci¨¦n publicado por la Universidad de Varsovia titulado The Mercedes 2015¨C2017 Project: Exploration and Excavation of the Wreck Nuestra Se?ora de las Mercedes (1.138 m depth) (Proyecto Mercedes 2015-2017. Exploraci¨®n del pecio de Nuestra Se?ora de las Mercedes (1.138 metros de profundidad) se?ala que el objetivo de las tres campa?as fue definir ¡°la extensi¨®n del yacimiento, documentar las condiciones en que qued¨® este tras el saqueo, realizar un mapa arqueol¨®gico de los materiales que permanecen bajo el lecho marino y la extracci¨®n de algunos de los materiales detectados¡±.

Un objetivo importante, insiste el estudio, era ¡°la verificaci¨®n de las fuentes documentales de los archivos estatales con las arqueol¨®gicas para corroborar lo ocurrido¡±. Y, "no menos importante, colocar una placa conmemorativa en el pecio para recordar a los civiles y militares que fallecieron en el hundimiento¡±.

Tras el expolio de Odyssey, el Tribunal de Apelaci¨®n de Atlanta (Estados Unidos) reconoci¨® "la propiedad espa?ola del pecio¡±. El 14 de febrero de 2012 un tribunal de Washington fall¨® a favor de Espa?a y orden¨® que se cumpliera la sentencia, que obligaba a Odyssey a devolver ¡°el patrimonio cultural saqueado, 14 toneladas de objetos, la mayor parte monedas de plata, junto con toda la documentaci¨®n gr¨¢fica¡±. Los objetos llegaron a Madrid el 25 de febrero de 2012 y fueron depositados en diciembre de ese mismo a?o en el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica de Cartagena, donde se expone una parte de ellos mientras se restaura el resto.

Adem¨¢s de los ROV, los buques oceanogr¨¢ficos utilizados en las tres campa?as iban preparados con equipos de posicionamiento GPS, sonda multihaz, sonar de barrido lateral, magnet¨®metros de protones, delimitadores de velocidad s¨®nica, perfiladores del fondo, gr¨²as y un peque?o laboratorio de restauraci¨®n del museo.

La t¨¦cnica de excavaci¨®n consist¨ªa en remover los sucesivos dep¨®sitos de arenas con una lanza de agua cuya potencia se pod¨ªa regular desde la sala de operaciones. Ello permit¨ªa limpiar la zona estrato a estrato con la misma delicadeza con la que se opera en la arqueolog¨ªa de tierra, y ¡°documentar y fotografiar lo visible. Para extraer sin da?arlas las diversas piezas, que inclu¨ªan todo tipo de objetos de plata y oro, como vasos, cuberter¨ªas, candelabros, monedas, un grifo de bronce, dos obuses de bronce de tres libras...". El informe detalla que se forraron "los brazos met¨¢licos de titanio con guantes de neopreno para evitar causar el menor da?o a los objetos¡±.

Estos objetos ¡°estaban recostados directamente sobre el fondo del mar, apenas enterrados. El fondo marino est¨¢ formado por un sustrato denso, gris¨¢ceo, s¨®lidamente cohesivo, compuesto de part¨ªculas minerales muy finas. El an¨¢lisis de rayos X de una muestra indica la siguiente composici¨®n mineral: 43% de cuarzo, 26% de calcita y calcita-dolomita, y el resto representa varias arcillas (12% de moscovita, 11% de cloritos de serpentina y 8% de albita)¡±. La dureza de este suelo oblig¨® a que la extracci¨®n de algunas de las piezas ¡ªpor ejemplo una enorme culebrina renacentista de 4 metros de longitud¡ª se alargase m¨¢s de 35 horas, ya que hubo que ir rebanando la cama marina con agua a presi¨®n hasta poder liberar el ca?¨®n.

En la primera campa?a se hallaron ¡°anclas, ca?ones de hierro y bronce, lingotes de cobre y esta?o, un servicio de cena y cubiertos de plata, candelabros de plata, un peque?o mortero de oro, una enorme cantidad de lingotes de cobre as¨ª como otros art¨ªculos sin identificar¡±. De ellos, se extrajeron cuatro ca?ones, una colecci¨®n de 45 piezas de plata, dos objetos de oro, un mortero, un grifo de bronce, monedas de plata y un sistema de elevaci¨®n con poleas. ¡°Todo ello, no representa ni el 1% del cargamento de la Mercedes¡±, siguiendo las recomendaciones de la UNESCO de primar la conservaci¨®n de los pecios in situ.

Los expertos tomaron, adem¨¢s, las medidas necesarias para ¡°que el material subacu¨¢tico fuese transportado con m¨¢xima seguridad¡±. El informe se?ala que ¡°el oro y la plata [extra¨ªdos] estaban bien conservados, y su intervenci¨®n fue m¨ªnima¡±. No obstante, ¡°hubo que coser una bolsa de espuma de polietileno para protegerlos¡±, mientras los ca?ones fueron recubiertos para evitar su corrosi¨®n con una pasta qu¨ªmica alcalina y una pel¨ªcula de aluminio. Todo fue introducido en un refrigerador a 4 grados de temperatura ¡°para evitar la oxidaci¨®n durante los varios d¨ªas que durar¨ªa el viaje de retorno¡± al puerto de C¨¢diz.

En la segunda expedici¨®n (2016), se extrajeron m¨¢s objetos de plata, entre ellos dos candelabros, ocho platos, monedas y cuchillos, as¨ª como el mazo de un mortero de oro, que est¨¢n siendo analizados y restaurados en el museo de Cartagena. En la tercera campa?a, se sacaron otros dos grandes y pesados ca?ones de bronce¡±, seg¨²n el informe firmado por Negueruela y los arque¨®logos Roc¨ªo Castillo Belinch¨®n, Juan Luis Sierra M¨¦ndez y Patricia Recio S¨¢nchez.

El documento concluye: ¡°Uno de los aspectos exitosos de este proyecto fue el m¨¢ximo nivel de coordinaci¨®n entre instituciones p¨²blicas, que suministraron buques, equipos y tripulaci¨®n y la Armada espa?ola en su papel de observadora", lo que ha permitido "confirmar la correspondencia de los hallazgos con los documentos del Archivo de Indias¡±.

El proyecto foment¨®, adem¨¢s, la cooperaci¨®n internacional, ya que el Gobierno portugu¨¦s fue informado en todo momento de las investigaciones ¡ªsus aguas est¨¢n muy pr¨®ximas al lugar del hundimiento. ¡°Todo esto sirve para fortalecer la cooperaci¨®n internacional en la protecci¨®n del patrimonio cultural subacu¨¢tico, que es uno de los principios fundamentales de la convenci¨®n de 2001 de la Unesco¡±, termina el informe. En noviembre, todo esto se podr¨¢ ver en el museo de Cartagena.

Una batalla contra el saqueo

El estudio de los arque¨®logos espa?oles destaca que el caso de la 'Mercedes', ¡°su saqueo, demandas posteriores y recuperaci¨®n de los objetos de abordo, es extremadamente importante para la gesti¨®n internacional del Patrimonio Cultural Subacu¨¢tico, as¨ª como su repercusi¨®n internacional de gran alcance y la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n del mundo¡±.

¡°Es importante destacar que, aunque Estados Unidos no haya firmado la Convenci¨®n de la Unesco de 2001, el caso represent¨® un triunfo jur¨ªdico para los gobiernos que luchan contra el saqueo. El caso de la 'Mercedes' es una de las demostraciones m¨¢s claras de los motivos de la Convenci¨®n y la naturaleza de su contenido¡±.