?Por qu¨¦ arri¨® la bandera el marino Pedro Mes¨ªa de la Cerda?
El cuadro retirado del Museo Naval donde se recuerda la derrota del ¡®Glorioso¡¯ detalla que su comandante se rindi¨® porque ya no le quedaban balas y ten¨ªa 33 muertos y 150 heridos
La retirada del cuadro El ¨²ltimo combate del Glorioso, de Augusto Ferrer-Dalmau, del Museo Naval ha levantado una enorme marejada en las redes sociales despu¨¦s de que el acad¨¦mico Arturo P¨¦rez-Reverte denunciase su descuelgue. Los amantes de la historia de Espa?a se han dividido ante la decisi¨®n de las autoridades muse¨ªsticas de sacar de la exposici¨®n permanente la obra y transportarla a un despacho del Ministerio de Defensa, porque mostraba una derrota: la rendici¨®n y arriado de la bandera del Glorioso, el barco que comandaba Pedro Mes¨ªa de la Cerda, ante una fuerza muy superior. Luch¨® a muerte frente a seis barcos ingleses, en una desproporci¨®n de 250 ca?ones contra 70 espa?oles.
El museo, seg¨²n anunciaron el mi¨¦rcoles sus responsables, decidi¨® retirar la obra de Ferrer-Dalmau y colocar en su lugar otra en la que el comandante Mes¨ªa de la Cerda destroza un barco enemigo. El almirante Juan Rodr¨ªguez Garat, del Instituto de Historia y Cultura Naval, lo justific¨® explicando que a Mes¨ªa le habr¨ªa agradado m¨¢s as¨ª.
Pero, ?por qu¨¦ se rindi¨® alguien que aterrorizaba, hund¨ªa y pon¨ªa en fuga a las flotas enemigas durante d¨¦cadas? Este cordob¨¦s hab¨ªa entrado en la Armada en 1717 y combati¨® desde muy joven en Cerde?a y Sicilia, donde fue hecho prisionero, seg¨²n relata el comandante Carlos Mart¨ªnez-Valverde y Mart¨ªnez, en la p¨¢gina Todoababor.com.
En 1719, ya liberado, combati¨® contra tres nav¨ªos brit¨¢nicos a los que hizo huir. A partir de 1726, se dedic¨® a apresar naves enemigas, de cinco en cinco. En 1745, tom¨® el mando del Glorioso. En Azores, volviendo de Am¨¦rica, tuvo el primer enfrentamiento con la fragata inglesa Lark ¡ªa la que desmantel¨®¡ª y despu¨¦s a otros tres barcos m¨¢s de la misma nacionalidad. Eso no le impidi¨® desembarcar su preciada carga en Corcubi¨®n (A Coru?a) y dirigirse luego a la base de C¨¢diz.
¡°Pero en las inmediaciones del cabo de San Vicente fue atacado por las fragatas corsarias King George y Prince Frederick, a las cuales se enfrent¨® caus¨¢ndoles grandes destrozos; adem¨¢s, oblig¨® a huir a diez bajeles, uno de los cuales, armado con cincuenta ca?ones, se hundi¨®; no obstante, el 19 de octubre hubo de rendirse al agot¨¢rsele las municiones. En el momento de la captura, Mes¨ªa estaba herido, al igual que ciento treinta hombres de su tripulaci¨®n y otros 33 hab¨ªan perdido la vida.¡±, explica la Real Academia de la Historia.
Ferrer-Dalmau declar¨® a EL PA?S cuando el cuadro fue llevado al Museo Naval que ¡°los ingleses no se atrevieron a abordar el barco. ?Cualquiera lo hac¨ªa dado su comandante!¡±. El artista, que se documenta profusamente antes de iniciar una obra, siempre ha mantenido que el cuadro retirado representaba ¡°la Numancia del mar, el ?ltimo de Filipinas, el S¨¦ptimo de Caballer¨ªa, la guerra de los caballeros¡¡±.
Cuenta el premio Pulitzer Larrie D. Ferrero, en su libro Hermanos de Armas, donde relata la ayuda espa?ola en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, que los ingleses, solo cuando se quedaban sin munici¨®n, en vez de sacrificar a los soldados, se rend¨ªan ante las fuerzas espa?olas. No se consideraba un deshonor, sobre todo porque los hombres pod¨ªan servir para pr¨®ximas batallas.
De hecho, algo as¨ª tuvieron que entender los responsables pol¨ªticos y militares del siglo XVIII, porque Mes¨ªa de la Cerda fue ascendido a jefe de escuadra tras la derrota y en 1750 tom¨® el mando de una fuerza naval del Mediterr¨¢neo. Posteriormente, fue nombrado teniente general y consejero Supremo de la Guerra, virrey y capit¨¢n general de Nueva Granada. Seg¨²n la Academia de la Historia, muri¨® a los 83 a?os y "su gesti¨®n como virrey fue calificada como la de un magistrado ecu¨¢nime y preocupado por el adelanto del virreinato¡±.
Al actual rey de Espa?a, Felipe VI, no le debe de desagradar su figura porque en 2014 present¨® el cuadro de Ferrer-Dalmau en el Naval, que recuerda la derrota del Glorioso despu¨¦s de cumplir la misi¨®n de entregar su cargamento de Las Indias y de mandar al fondo del mar a un mont¨®n de barcos enemigos. Ahora, en cambio, el marino cordob¨¦s solo aparecer¨¢ triunfante hundiendo al ingl¨¦s Darmouth en las paredes del museo mientras partidarios de uno otro bando se lanzan andanadas dial¨¦cticas navegando por las redes.
Babelia
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