T¨®rtola Valencia, mucho m¨¢s que la danza de la serpiente
Una obra teatral explora la enigm¨¢tica y poco convencional biograf¨ªa de la llamada Isadora Duncan espa?ola
![Raquel Vidales](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0a2c26a1-c003-4f7e-be76-09d246e0085f.jpg?auth=1dba1160782c97acca9223b36ac9b8f4344063b34edd7f05f420d573a3015b70&width=100&height=100&smart=true)
![T¨®rtola Valencia, en plena danza de la serpiente.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4ARSZ64TQRG2VCYORP244B22E4.jpg?auth=5f36db5aa000da0be26d5243631fcdfbd0bd829914bf2aefe8930b20d90e1048&width=414)
La llamaban la Isadora Duncan espa?ola porque bailaba con los pies descalzos. Tambi¨¦n la comparaban con Mata Hari por sus danzas de inspiraci¨®n oriental. Conquist¨® al p¨²blico europeo y fue muy popular en Latinoam¨¦rica. Hablaba cinco idiomas, coleccionaba arte precolombino y se codeaba con la intelectualidad de su tiempo, entre ellos Valle-Incl¨¢n, P¨ªo Baroja o Rub¨¦n Dar¨ªo. Era republicana e independentista catalana, pero tambi¨¦n fue amiga de Pilar Mill¨¢n-Astray, escritora y hermana del fundador de la Legi¨®n. Las cr¨®nicas de la ¨¦poca afirmaban tambi¨¦n que ten¨ªa muchos amantes, pero nunca se cas¨®, y la mayor parte de su vida vivi¨® con una mujer, ?ngeles Magret-Vil¨¢, a la que adopt¨® como hija para evitarse l¨ªos cuando Franco tom¨® el poder.
Estos datos aparentemente dan bastantes pistas sobre c¨®mo era T¨®rtola Valencia, la bailarina que revolucion¨® la danza espa?ola a principios del siglo XX, pero en realidad su vida y su personalidad siempre estuvieron rodeadas de misterios que ella misma aliment¨® para acrecentar su leyenda, de manera que todav¨ªa hoy es dif¨ªcil distinguir lo que fue verdad o invenci¨®n. Desde que era descendiente de Goya hasta que custodi¨® el coraz¨®n del independentista Francesc Maci¨¤ tras su muerte en 1933, ese que supuestamente Josep Tarradellas se llev¨® consigo al exilio.
![Tortola Valencia](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PPBXPPF6Y5GTVNJ42BWHX7ZYA4.jpg?auth=3e5601b9d07d49d4e8973b4e67d02e8e6ac9dd86f4454e6b399f00f9f4239bc3&width=414)
Justo en esa franja que separa la realidad de la ficci¨®n se desarrolla T¨®rtola, una obra teatral escrita por Bego?a Tena, estrenada en Valencia hace dos temporadas con direcci¨®n de escena de Rafael Calatayud. Se representa ahora en Madrid, en las Naves del Espa?ol en Matadero, hasta el pr¨®ximo 7 de marzo (de martes a domingo a las 19 horas). La pieza aborda el personaje no desde un punto de vista historicista, sino como inspiraci¨®n para intentar comprender c¨®mo pod¨ªa mantenerse fiel a s¨ª misma una mujer cuya forma de ser no encajaba en la norma de su tiempo. ¡°Parece que ella lo hizo ocult¨¢ndose detr¨¢s de una leyenda. Le ven¨ªa bien como mujer y tambi¨¦n como artista. Incluso a costa de presentarse como femme fatale¡±, destaca la dramaturga.
Fascinada desde hace a?os por la personalidad de la bailarina, Tena encontr¨® por fin la manera de abordar el personaje en un laboratorio de dramaturgia organizado por el Instituto Valenciano de Cultura en 2018 en torno a la idea de identidad. ¡°Y qui¨¦n mejor para explorar este concepto que ella, que pas¨® toda su vida jugando con su identidad. Un juego que, parad¨®jicamente, le permiti¨® vivir como quiso: libre frente a toda norma¡±, recuerda la autora. Durante meses, la dramaturga escarb¨® en archivos y hemerotecas, ley¨® sus cartas, escuch¨® las m¨²sicas de sus danzas, visit¨® su casa¡ hasta llegar a una conclusi¨®n: ¡°No tuvo una vida, sino muchas, distintas, contradictorias y, algunas, ocultas. No fue una mujer, sino varias mujeres. As¨ª que para llegar hasta ella hab¨ªa que explorarlas todas¡±, explica.
![Carmen T¨®rtola Valencia, en 1915, interpretando la danza de 'La Bayadera', con m¨²sica de Le¨®n Delibes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FNBTILFXKJANLOZM2ZBYDUYGAM.jpg?auth=bbfe276acd86391a6b373f5b02e3cce894f7e41f186f5c8d8f283d0548e0b4e2&width=414)
Nacida en Sevilla en 1882 como Carmen T¨®rtola Valencia, se traslad¨® con su familia a Londres cuando ten¨ªa tres a?os. De ah¨ª sus padres dieron el salto a M¨¦xico y ella qued¨® al cuidado de un matrimonio ingl¨¦s hasta que pudiera reunirse con ellos, cosa que nunca ocurri¨® porque murieron poco despu¨¦s de instalarse en M¨¦xico. Pas¨® toda su infancia con aquel matrimonio en Londres, algo que luego le sirvi¨® para empezar a forjar su leyenda: que si era una bastarda de la familia real espa?ola, hija de un noble ingl¨¦s o descendiente de Goya. Ella nunca lo confirmaba, pero tampoco lo negaba.
Debut¨® como bailarina en Londres en 1908 y hasta 1911 no se la vio en Madrid. Poco a poco su carrera fue en ascenso y triunf¨® en los grandes escenarios por su personal manera de bailar, ex¨®tica y sensual, aunque calificada de ¡°lasciva¡± por los guardianes de la moral. La Danza de la serpiente y la Danza del incienso fueron algunas de sus creaciones m¨¢s famosas. Se retir¨® en 1930, supuestamente por una promesa que hizo durante una grave enfermedad de ?ngeles Magret-Vil¨¢, aunque se dice tambi¨¦n que en realidad lo hizo porque su fama empezaba a decaer. Muri¨® en Barcelona en 1955, ya olvidada por el p¨²blico, pero acompa?ada de su inseparable compa?era. En sus ¨²ltimos a?os se hab¨ªa declarado budista y vegetariana, algo tambi¨¦n muy ex¨®tico para la ¨¦poca en Espa?a.
Tras una intensa investigaci¨®n, Tena seleccion¨® episodios y momentos representativos de la vida de la bailarina y de algunas personas con las que se relacion¨®, entre ellas ?ngeles Magret-Vil¨¢, por supuesto, y otras tan dispares como Pilar Mill¨¢n-Astray o el escritor Antonio de Hoyos y Vinent, anarquista y homosexual encarcelado por el franquismo, que fue uno de sus grandes amigos. No obstante, la dramaturga aclara que su obra no es un biopic, sino una ficci¨®n basada en otra ficci¨®n construida por la propia T¨®rtola. ¡°No trat¨¦ de recrear una verdad hist¨®rica, sino explorar c¨®mo y por qu¨¦ ella teji¨® el personaje que ha pasado a la historia¡±, explica la autora.
En el fondo, subraya la dramaturga, ¡°late un homenaje hacia aquellas mujeres, escandalosas y distintas, que lograron llevar la vida que quisieron al margen de los convencionalismos de su ¨¦poca¡±. Condensa esa idea una frase que le dice Pilar Mill¨¢n-Astray a la bailarina en una escena de T¨®rtola: ¡°Eres turbia, eres noche, eres err¨¢tica, eres confusa, eres extra?a... Y no nos gusta lo extra?o¡±.
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