Descubrir un ¡®caravaggio¡¯ en casa: millones, burocracia y ansiedad
El excepcional hallazgo de una gran obra de arte supone para el due?o adem¨¢s de un enriquecimiento, no siempre inmediato, una serie de costes y responsabilidades
Imagine que el cuadro olvidado del desv¨¢n o el viejo lienzo que la abuela ten¨ªa sobre la chimenea resulta ser una obra maestra. ¡°Es como ganar el Gordo, pero tambi¨¦n es un l¨ªo tremendo¡±, dice Arthur Brand, asesor e investigador holand¨¦s que lleva d¨¦cadas ayudando a los cuerpos policiales de varios pa¨ªses a recuperar obras de arte robadas y detectar falsificaciones. El primer problema que apunta el llamado ¡°detective del arte¡± puede ser incluso previo a ¡°descubrir que tienes un tesoro¡±: ¡°Quiz¨¢s acudas a un experto que identifique su valor, pero no te lo diga para compr¨¢rtelo barato y revenderlo a?os despu¨¦s. Esto pasa. El mundo del arte es un lugar opaco y hostil, sobre todo si no est¨¢s acostumbrado a jugar el juego¡±. Incluso si no hay enga?o, el descubrimiento abre un enorme ?y ahora qu¨¦? ante los due?os. ¡°?D¨®nde lo guardo?, ?qu¨¦ papeleo necesito cumplimentar?, ?tengo que pagar impuestos?, ?cu¨¢nto se va a alargar el proceso de autentificaci¨®n?, ?lo podremos vender?, ?mejor a una instituci¨®n o a un particular?, ?y si al final no es una obra maestra?¡±, enumera el experto. Y a?ade: ¡°Estar¨¢n nerviosos: es un proceso que implica mucha burocracia y mucha ansiedad. Hay que armarse de paciencia¡ y no comprar el yate todav¨ªa¡±.
El caso del supuesto caravaggio cuya subasta el pasado 8 de abril fue paralizada por la Casa Ansorena de Madrid que iba a venderlo y despu¨¦s fue declarado inexportable por Cultura, es excepcional pero no ¨²nico. Y la hemeroteca da fe de que el premio puede retrasarse. En 2014 otra obra de Michelangelo Merisi da Caravaggio fue descubierta en un desv¨¢n de Toulouse. El Estado franc¨¦s, consider¨¢ndolo tesoro nacional, bloque¨® su exportaci¨®n durante a?os, reserv¨¢ndose el derecho de compra preferente hasta que expir¨® su plazo y pudo ser finalmente vendido (por unos 150 millones) en 2019. Ese mismo a?o una anciana de Compi¨¨gne, al norte de Par¨ªs, llev¨® a una casa de subastas lo que cre¨ªa que era un icono ruso de escaso valor que ten¨ªa colgado junto a la cocina. Result¨® ser obra del maestro primitivo italiano Cenni di Pepo Cimabue (siglo XIII). Lo vendi¨® por 24 millones de euros. Pero Francia paraliz¨® la salida del cuadro otorg¨¢ndose 30 meses (que se cumplir¨¢n en verano de 2022) para igualar la oferta. La anciana muri¨® poco despu¨¦s de la venta.
El cuadro que iba a subastar a principios de mes Ansorena fue declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) este mi¨¦rcoles, otra raz¨®n que impide su salida del pa¨ªs. Hace apenas dos semanas la obra, cuyo precio de salida se fij¨® en 1.500 euros y se atribu¨ªa err¨®neamente ¡°al c¨ªrculo de Ribera¡±, podr¨ªa haber recaudado 120 millones de euros en el mercado internacional, seg¨²n dos coleccionistas que quisieron adquirirlo. Ahora calculan que en Espa?a no superar¨¢ los 30 millones.
Lo primero que Isabel Mignoni (dirige con su hermana la galer¨ªa Elvira Gonz¨¢lez) le advertir¨ªa a alguien que se sorprenda con una obra semejante entre manos, es que ¡°el proceso ser¨¢ largo y est¨¢ muy profesionalizado¡±. ¡°Hay que esperar a las decisiones de los expertos, atender al derecho de tanteo del Estado, ver c¨®mo te afectar¨¢ fiscalmente una venta¡ Hay muchos matices y puede ser abrumador. Es una suerte, pero tambi¨¦n una responsabilidad, como si te tocan 200 millones, hay que gestionarlo¡±. El experto holand¨¦s lo resume as¨ª: ¡°?Mi consejo? Haz una fiesta para celebrar el hallazgo e inmediatamente despu¨¦s, busca un abogado¡±.
Rafael Mateu de Ros, socio fundador del despacho Ram¨®n y Cajal, y doctorando en Historia del Arte, no puede estar m¨¢s de acuerdo. Y apunta: ¡°Que sea un abogado especializado en derecho del arte y en fiscalidad¡±. Porque el ¡°l¨ªo fiscal¡± tambi¨¦n tiene sus aristas. En primer lugar patrimonios, herencias y donaciones tienen distintas tributaciones dependiendo de la comunidad aut¨®noma (siendo Madrid la de mayores bonificaciones); y cuando la venta de una obra millonaria supone un aumento brusco del patrimonio, su plusval¨ªa puede suponer ¡°un pico¡±. Aun as¨ª, el abogado, fascinado por el caso (se extiende en posibles explicaciones del origen del caravaggio en los viajes del virrey de N¨¢poles), equipara el hallazgo a ¡°encontrar un tesoro¡±, aunque es precavido: ¡°Cualquier paso tiene que esperar a que se aclare la autor¨ªa¡±.
Si la pieza descubierta es declarada Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), como el caravaggio, los due?os est¨¢n sujetos a una serie de restricciones, ya que forma parte del Patrimonio Hist¨®rico (en este caso de Madrid). Estar¨¢n obligados a informar a la Administraci¨®n si quieren trasladarlo dentro o fuera de la comunidad, o si desean exponerlo (los beneficios de la venta de entradas ser¨ªan para ellos). Si quisieran vender la obra, la Administraci¨®n tiene que ser informada para ejercer su derecho de tanteo en un plazo de dos meses con el precio que los due?os hayan establecido.
Seg¨²n Mateu de Ros, la ley protege a la obra, pero ¡°no concreta algunas medidas¡±, no dice por ejemplo si tiene que ser asegurada ni especifica en qu¨¦ condiciones ha de ser custodiada. ¡°Hay lagunas y dudo que te puedan imponer determinados costes¡±.
Elena Hernando, directora general de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, explica que la CAM no tutela la obra, sino que ejerce ¡°un r¨¦gimen de protecci¨®n¡± sobre la misma. ?En qu¨¦ se traduce? La Comunidad podr¨¢ ofrecer a los due?os una relaci¨®n de profesionales a los que acudir si quieren restaurar la pieza, pero no obliga a hacerlo y en ning¨²n caso asume los costes. ¡°No somos los responsables de esas tareas, es el deber de los propietarios¡±, asegura Hernando. Si el due?o decide restaurar, tendr¨¢ que comunic¨¢rselo a la Administraci¨®n, enviar un proyecto y recibir una autorizaci¨®n. ¡°Seg¨²n la ley, la intervenci¨®n debe de ser m¨ªnima y diferenciada, se tiene que notar que se ha hecho¡±, puntualiza Hernando, y a?ade: ¡°Ha de realizarse por profesionales para que no vuelva a suceder un caso como el eccehomo de Borja¡±.
La entidad tampoco ¡°hace inspecciones peri¨®dicas¡±. No se visitan las casas ni almacenes donde se guardan los BIC a menos que ¡°se tengan indicios de que no se hace correctamente la conservaci¨®n¡±. En caso de que los due?os maltrataran una obra s¨ª ser¨ªan sancionados. Seg¨²n la ley, si se da ¡°un incumplimiento grave de las obligaciones de conservaci¨®n¡± se puede determinar ¡°la expropiaci¨®n forzosa¡± en el caso de los BIC. Ser¨ªa la medida m¨¢s extrema. Antes se establecen una serie de sanciones que comenzar¨¢n por obligar a los propietarios a asumir los costes de la reparaci¨®n. Las multas pueden ir de los 1.000 euros al mill¨®n.
Pero por lo general, los propietarios son cuidadosos, afirma Adelina Ill¨¢n, socia junto a Rafael Romero, del taller de restauraci¨®n y an¨¢lisis t¨¦cnicos I&R, en los aleda?os del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. ¡°Quien tiene un cuadro valioso es porque le apasiona y adem¨¢s no quiere que se deval¨²e¡±. No es m¨¢s arriesgado tenerlo en casa. ¡°Hay obras en residencias muy bien cuidadas y cuadros en museos que est¨¢n en muy malas condiciones¡±, afirma la experta, que asegura que ¡°con un poco de sentido com¨²n se puede cuidar una obra sin gastar mucho¡±. Lo m¨¢s importante es mantener las condiciones de temperatura y humedad estables, resguardarlo de la luz solar y revisarlo de vez en cuando. No es f¨¢cil generalizar el coste de estos cuidados. ¡°Cada cuadro tiene sus patolog¨ªas porque ha tenido una vida diferente, pueden ser cientos o miles de euros y no depende del valor del cuadro, sino de su enfermedad¡±, dice la experta, que s¨ª ofrece una curiosidad para el lego: ¡°Las pinturas antiguas son m¨¢s resistentes que las modernas; entonces hab¨ªa ciertas normas, no se pod¨ªan usar materiales o f¨®rmulas simplemente porque el artista las creyese m¨¢s expresivas, hab¨ªa que hacer las cosas como dec¨ªa el gremio, as¨ª que las preparaciones eran mejores y trabajaban con m¨¢s conciencia¡±.
En 15 a?os de experiencia visitando casas de clientes, Marta Garc¨ªa, suscriptora de seguros especializada en arte de AXA XL, coincide en que los particulares son cuidadosos: ¡°La imagen de aquel mir¨® en el cuarto de ba?o de Roca no es lo com¨²n¡±. ¡°Nunca he visto negligencias m¨¢s all¨¢ de un cuadro demasiado cerca de una ventana o apoyado en el suelo¡±, dice. Su compa?¨ªa, que trabaja con coleccionistas, museos, galer¨ªas y en coberturas temporales para exposiciones, tiene entre sus p¨®lizas obras de hasta 200 millones de euros.
¡®Brokers¡¯ del riesgo
Para obtener un seguro, lo primero que se necesita son papeles que acrediten el valor de la pieza. En el arte contempor¨¢neo es f¨¢cil conseguir una factura, con el antiguo, la cosa se complica, y supone otro gasto, ya que las aseguradoras exigen una tasaci¨®n ¡°de alguien con reputaci¨®n en el mercado¡±. Garc¨ªa explica que trabaja con ¡°brokers de riesgo¡± que tratan directamente con el cliente. ¡°En Espa?a hay muy pocos; son intermediarios necesarios dado que estos seguros est¨¢n muy especializados¡±. El filtro m¨¢s importante para la aseguradora es que el tomador sea fiable. Tambi¨¦n se estudia la ubicaci¨®n de la obra y la prima resultar¨¢ m¨¢s econ¨®mica en una casa, ¡°ya que en un almac¨¦n hay estad¨ªsticamente m¨¢s riesgos¡±, dice Garc¨ªa.
En un domicilio, la aseguradora exigir¨¢ una alarma central conectada y un detector de movimientos donde se encuentra la obra (excepcionalmente tambi¨¦n puede pedir un sensor de contacto que salta si el cuadro descuelga). La puerta siempre tiene que estar blindada y los extintores en orden. Las primas cubren accidentes, como salpicaduras o tropiezos (Garc¨ªa se ha encontrado dos veces con garabatos infantiles en cuadros abstractos que fueron cubiertos por la p¨®liza). Si alguien no profesional limpiase el cuadro adrede, ser¨ªa negligencia y no se cubrir¨ªa el arreglo.
Seg¨²n fuentes del sector, la prima para una obra de arte puede oscilar entre el 2% y el 4% del valor de la misma. Una cifra sustanciosa si se trata de una obra millonaria, pero no m¨¢s cara proporcionalmente que el seguro de un coche. ¡°Si alguien tiene un cuadro de un mill¨®n de euros, normalmente puede gastar algunos miles al a?o para asegurar su patrimonio¡±, dice Garc¨ªa, que lamenta que aun as¨ª en Espa?a hay muchas obras sin asegurar.
Incluso sumando la tasaci¨®n, la conservaci¨®n, el seguro, los impuestos, el abogado, los miedos y posibles problemas que acarree encontrarse con una obra maestra oculta, todos los expertos consultados coinciden en que sin duda compensa. Tambi¨¦n est¨¢n de acuerdo en que lo m¨¢s com¨²n es que ocurra lo contrario: que ese cuadro que ha sido admirado tesoro y tema de conversaci¨®n en una familia durante a?os resulte no ser tan valioso como se pensaba. La restauradora Adelina Ill¨¢n lo tiene claro: ¡°Esa s¨ª que es una noticia dif¨ªcil de dar¡±.
Espa?a, un pa¨ªs garantista por el expolio
¡°Cuando se mete el Estado de por medio, baja el beneficio y crecen las responsabilidades¡±. El experto Arthur Brand explica que esto ocurre especialmente en Espa?a, donde la ley es muy garantista y permite actuar con celeridad como en el caso del supuesto caravaggio. ¡°La ley espa?ola es muy estricta porque hemos sufrido hist¨®ricamente un expolio tremendo¡±, explica el abogado e historiador del Arte, Rafael Mateus de Ros, incidiendo en la Guerra de Independencia, cuando salieron del pa¨ªs grandes obras como 'La Venus del espejo de Vel¨¢zquez' (en la imagen, en la National Gallery) . ¡°Gran parte de nuestro patrimonio est¨¢ en museos de Londres o Nueva York, hasta la Segunda Rep¨²blica, en 1933, no hubo una ley de protecci¨®n a la exportaci¨®n obras de arte¡±. Seg¨²n el jurista, la ley actual, de 1985, se debe tambi¨¦n en parte a la salida ilegal del cuadro de Goya 'La marquesa de Santa Cruz' en 1983. ¡°Al final se recuper¨®, pero hubo que pagar y dej¨® claro que no deb¨ªa volver a ocurrir¡±. Para cumplir con ley del 85, la Casa Ansorena deb¨ªa haber solicitado un permiso de exportaci¨®n a Cultura ya que iba a subastar un cuadro atribuido al c¨ªrculo del pintor Jos¨¦ de Ribera datado en el siglo XVII, es decir, con m¨¢s de 100 a?os de antig¨¹edad, edad que obliga a este tr¨¢mite seg¨²n la ley de Patrimonio. Pero no lo hizo. Una duda m¨¢s en torno al rocambolesco caso. EL PA?S ha hecho sucesivos intentos para conocer la versi¨®n de la casa de subastas, que tiene el cuadro bajo su custodia, pero no ha obtenido respuesta.
Babelia
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