Dentro de la cabeza de un bater¨ªa de rock
Tipos solitarios que asumen un segundo plano cuando representan la columna vertebral del grupo. Desciframos la psique de los aporreadores justo cuando los Rolling Stones inician su primera gira en 59 a?os sin Charlie Watts
Cuenta Keith Richards en su libro de memorias, Vida, que la consecuencia de fichar a Charlie Watts fue que pasaron hambre para poder pagarle. ¡°?Literal! Tuvimos que robar la comida en las tiendas para conseguir a Charlie. Est¨¢bamos as¨ª de desesperados para que tocara con nosotros¡¡±. Cincuenta y nueve a?os despu¨¦s los Rolling Stones se aprestan a iniciar una gira sin aquel objeto de deseo que tanto les cost¨® convencer para que se uniera a ellos. Watts ya tocaba en bandas de rhythm & blues antes de que los Stones se formaran y, sobre todo, mostraba un desapego cartesiano ante el panorama de rock and roll y juergas que le pon¨ªan como anzuelo Brian Jones, Mick Jagger y Keith Richards. Puso su precio y los Stones lo aceptaron a costa de que sus tripas bramasen de hambre.
El domingo 26 de septiembre se subir¨¢n al escenario en St. Louis sin ¨¦l, en la continuaci¨®n de la gira estadounidense que se fren¨® por la pandemia. Algunos seguidores afirman que quiz¨¢ con la desaparici¨®n del silencioso pero carism¨¢tico bater¨ªa ser¨ªa un buen momento para dejarlo. ?Puede un grupo de rock tirar la toalla si su baqueteador ya no est¨¢? El caso m¨¢s paradigm¨¢tico es el de Led Zeppelin. El impetuoso John Bonham se ahog¨® entre sus fluidos despu¨¦s de una jornada de alcohol el 25 de septiembre de 1980. ¡°No podemos seguir sin Bonham¡±, asegur¨® Robert Plant, el cantante, en una reuni¨®n con la banda y el todopoderoso manager Peter Grant. Todos estuvieron de acuerdo. A las pocas horas emitieron un comunicado: ¡°Deseamos hacer saber que la p¨¦rdida de nuestro querido amigo, as¨ª como el indivisible sentimiento de armon¨ªa de nuestro grupo, nos ha llevado a tomar la decisi¨®n de no seguir, pues no podr¨ªamos continuar como lo que ¨¦ramos¡±.
?Un gesto de suma fidelidad? La realidad es que Led Zeppelin estaban antes de la muerte de Bonham en una situaci¨®n insostenible: crisis creativa, peleas internas y agotamiento de una vida de estrella del rock vivida a todo trapo. Fue Bonham el que cay¨®, pero pod¨ªa haber sido cualquiera de los otros tres.
El puesto de bater¨ªa es quiz¨¢ el elemento m¨¢s desconocido de una banda. Dentro de la tipolog¨ªa del grupo de rock se le considera tradicionalmente el m¨¢s alocado. Eric Jim¨¦nez (Granada, 53 a?os), bater¨ªa de Los Planetas y Lagartija Nick, matiza al respecto: ¡°Somos los locos m¨¢s visibles. Es mucho m¨¢s sana la locura de un bater¨ªa, que la muestra, que la locura que acarrean los guitarristas y cantantes, que se la callan. Desconf¨ªo m¨¢s de la locura que se calla que de la que se muestra¡±.
Hablamos de tipos que se dedican a aporrear y que se pasan a?os viendo la espalda de sus compa?eros de banda. Pueden o¨ªr los gritos del p¨²blico, pero apenas los ven. Es gente en su mundo que apenas participa del proceso creativo, labor que suele recaer en vocalista y guitarra. Tambi¨¦n es el miembro que m¨¢s cambia en los grupos. Culos de mal asiento. ¡°Es el instrumento m¨¢s caro, m¨¢s pesado y m¨¢s ruidoso. O sea, la peor elecci¨®n. Efectivamente, algo de locura existe¡±, se?ala Alejandro Jord¨¢ (Valencia, 37 a?os), baterista de los madrile?os Izal. Tambi¨¦n es el instrumento que m¨¢s atrae a los ni?os, ya que es llamativo visualmente, se puede manipular sin conocimientos musicales y ?consiste en pegar golpes y provocar caos! Casi m¨¢s divertido que ver una pel¨ªcula de superh¨¦roes.
Jos¨¦ Bruno (Valladolid, 55 a?os) es uno de los grandes bater¨ªas del rock espa?ol: ha salido de gira con Fito & Fitipaldis, Andr¨¦s Calamaro, La Cabra Mec¨¢nica, Sex Museum, Def Con Dos... Ahora lleva 10 a?os con Leiva. Bruno traza el perfil psicol¨®gico de su profesi¨®n: ¡°Hay muchas bromas divertidas al respecto, como que el bater¨ªa es el mejor amigo del m¨²sico. Si atendemos a que la melod¨ªa nos afecta en lo emocional y el ritmo tiene que ver con algo m¨¢s visceral y primitivo, tendr¨ªa sentido que el bater¨ªa tenga una personalidad m¨¢s bruta. Calamaro me sol¨ªa presentar en los conciertos como el ¨²nico bater¨ªa que ha escrito libros [risas]¡±. Bruno, efectivamente, ha publicado libros como Bater¨ªas y canciones. Los 25 discos m¨¢s influyentes en la historia de la bater¨ªa.
Quiz¨¢ haya que advertir que la bater¨ªa es la columna vertebral de la canci¨®n pop o rock, el soporte del ritmo (junto con el bajo), el coraz¨®n bombeando sangre al resto del grupo. Sin embargo, pocas veces sale una foto del bater¨ªa en las cr¨®nicas de un concierto. Demasiado lejos del objetivo, demasiado rodeado de cachivaches. Asumir ese papel secundario no es f¨¢cil de gestionar. ¡°Es fundamental tener tu ego agazapado. Se trata de mantener la canci¨®n, de sostenerla. Y de generar confianza en el resto de la banda. Si pretendes que se te note va a ir en contra de la canci¨®n¡±, explica el bater¨ªa de Izal. Ojo a su poder: es el que marca las revoluciones a las que viaja la pieza. Keith Richards ha explicado que cuando se perd¨ªa en directo en una canci¨®n siempre miraba a Watts para volver al carril. Y a su responsabilidad: si falla un bater¨ªa se nota mucho m¨¢s que si lo hace un guitarrista o un bajista.
Los sesenta y, sobre todo, los setenta fueron la ¨¦poca de los solos de bater¨ªa, de demostrar la pericia con este instrumento. Estos percusionistas se saltaron la condici¨®n de discreci¨®n que se pide en este cargo. Son pocos los que pusieron su ego encima del bombo y no causaron un destrozo en las canciones. Los considerados m¨¢s grandes: John Bonham (Led Zeppelin), Keith Moon (The Who), Jeff Porcaro (este s¨ª, l¨ªder de su grupo: Toto), Ian Paice (Deep Purple), Neil Peart (Rush), Stewart Copeland (The Police)¡ Y, por supuesto, el m¨¢s bravo y exc¨¦ntrico, Ginger Baker, un m¨²sico que llev¨® el sonido de la bater¨ªa a otra dimensi¨®n, capaz de comportarse como un implacable aporreador de rock duro, como un estilista del jazz o como un experimentador atacando complejas estructuras. Una muestra de su talante se percibe en esta an¨¦cdota. Bonham le pirope¨® a su manera: ¡°Solo hay dos bater¨ªas en el rock and roll: Ginger y yo¡±; y Baker le respondi¨® a la suya: ¡°No hay ninguna forma de que Bonham se acerque a lo que yo soy¡±.
Ninguno de los mencionados quiso asumir su condici¨®n secundaria y algunos las tuvieron tiesas con cantantes y guitarristas. Pero por lo general se valoran los bateristas disciplinados, capaces de aportar su personalidad pero siempre respetando la canci¨®n, como Watts, Ringo Starr o Levon Helm (The Band). En los ¨²ltimos tiempos Instagram ha sido veh¨ªculo de lucimiento para bater¨ªas profesionales y aficionados (incluso ni?os), gente que toca a toda velocidad. Cuanto m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s parece valorarse. ¡°Siempre he tenido la impresi¨®n de que para que un bater¨ªa destaque tiene que hacer filigranas. Eso no es as¨ª. Los ejemplos claros son Ringo Starr y Charlie Watts: llevan el peso de la canci¨®n desde la sencillez y con personalidad¡±, afirma Julia Mart¨ªn-Maestro (Aranjuez, 35 a?os), del grupo espa?ol Rufus T. Firefly y representante del cada vez m¨¢s nutrido bando de mujeres bater¨ªas. ¡°A lo largo de todos los a?os que llevo tocando solo he visto a un par de bater¨ªas que son grandes y fuertes. Porque no tiene que ver con la fuerza, tiene que ver con la resistencia. Es importante estar en forma, claro, pero es m¨¢s cuesti¨®n de resistencia y t¨¦cnica, como le pasa a un bailar¨ªn¡±, afirma.
?Puede Steve Jordan, por otra parte un instrumentista excelente, suplir a Charlie Watts? Aqu¨ª el aficionado est¨¢ dividido. De la portada del primer disco de los Rolling Stones solo quedan dos, Mick Jagger y Keith Richards. Watts y Brian Jones murieron y Bill Wyman, el mayor (hoy 84 a?os), se march¨® en 1993 hastiado de las giras. Ni Jagger ni Richards fueron al funeral de Watts el pasado agosto. Los dos l¨ªderes tampoco asistieron al de Brian Jones en 1969. Watts, sin embargo, s¨ª estuvo all¨ª. Datos para entender mejor a la banda m¨¢s grande que diera el rock and roll.
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