Marie NDiaye, la escritora francesa de los enigmas abiertos y las identidades equ¨ªvocas
La narradora, nombre de referencia en las letras europeas contempor¨¢neas, publica en castellano y catal¨¢n su ¨²ltima novela, ¡®M¨ªa es la venganza¡¯, ¡®thriller¡¯ psicol¨®gico donde la familia es un lugar de amor y odio
A Marie NDiaye (Pithiviers, 54 a?os) se la relaciona a veces, por su apellido, con ?frica y su literatura, que acaba de ganar el prestigioso Goncourt de la mano de Mohamed Mbougar Sarr ¡ªella tambi¨¦n lo gan¨®, en 2009¡ª y que, a principios de octubre mereci¨® adem¨¢s el Nobel reca¨ªdo en Abdulrazak Gurnah. Nada que ver, replica ella. ¡°He ido dos veces en mi vida a ?frica¡±, explica en el apartamento al que acaba de mudarse en el noreste de Par¨ªs. ¡°Si yo hubiese adoptado el apellido de mi madre, que es Rousseau, y me llamase Marie Rousseau, estoy segura de que la lectura ser¨ªa distinta. Se me ligar¨ªa menos a ?frica. Mi nombre da una indicaci¨®n un poco falsa¡±.
Pero NDiaye, novelista y autora teatral con una de las obras m¨¢s s¨®lidas y m¨¢s premiadas de las letras francesas contempor¨¢neas, mantuvo el nombre de su padre, un hombre que abandon¨® el hogar cuando ella ni hab¨ªa cumplido un a?o y a quien ver¨ªa en contadas ocasiones entre los 10 y los 19 a?os. Y de ah¨ª naci¨® el malentendido que, seg¨²n confiesa, tampoco le molesta particularmente, pese a su inexactitud.
¡°Hace poco alguien me dijo que la magia o el misterio que hay en mis libros ven¨ªa de ?frica¡±, sonr¨ªe. ¡°Pero a m¨ª me influyeron los cuentos de Grimm y los mitos griegos. No conozco gran cosa de los cuentos africanos, pero como tengo la piel negra y me llamo NDiaye no se piensa en Grimm sino en ?frica y en la magia.¡±
Los misterios recorren la obra de NDiaye y tambi¨¦n M¨ªa es la venganza, su ¨²ltima novela, que la editorial Gatopardo publica en castellano en traducci¨®n de Palmira Feixas; y M¨¦s Llibres en catal¨¢n con el t¨ªtulo La venjan?a ¨¦s meva y traducci¨®n de Marta Marfany.
Hay novelas en las que la primera frase lo contiene todo, y esta es una: ¡°Del hombre que, el 5 de enero de 2019, entr¨® t¨ªmido, casi temerosamente en su despacho, la letrada Susane supo enseguida que ya lo hab¨ªa conocido, mucho tiempo atr¨¢s y en un lugar cuyo recuerdo le vino con tanta precisi¨®n, tanta brutalidad que tuvo la impresi¨®n de un golpe en la frente¡±. Primer misterio: qu¨¦ ocurri¨® a?os atr¨¢s, cuando una era ni?a y el otro era adolescente, entre la letrada Susane ¡ªSusane es su apellido, su nombre nunca lo conoceremos¡ª y el cliente, Gilles Principaux. Segundo misterio: por qu¨¦ la esposa de Principaux asesin¨® a sus tres hijos, motivo que lleva al marido a requerir los servicios de la abogada.
La cr¨ªtica, al publicarse en Francia, describi¨® la novela como una mezcla de thriller psicol¨®gico y novela social, pero es mucho m¨¢s. Si es social, en ella las tensiones de clase no contienen ning¨²n mensaje moralizador. Y si es un thriller ¡ªy el Burdeos brumoso que sirve de trasfondo crea un ambiente g¨®tico y victoriano¡ª, lo es de una manera peculiar, porque plantea enigmas sin soluci¨®n.
¡°Al escribir as¨ª, tengo la impresi¨®n de que soy una escritora extremadamente realista: en nuestras vidas hay muchas preguntas abiertas, y al morir no hemos cerrado el c¨ªrculo, dejamos secretos¡±, comenta NDiaye.
Otro rasgo de su obra, y de esta novela en particular, es la voluntad de estilo. Cada frase y p¨¢rrafo est¨¢ en su lugar en un relato hipn¨®tico en el que se entreteje lo que es y lo que pudo ser y la madeja no deja de enredarse a medida que avanza la trama. Que tenga a Javier Mar¨ªas en su pante¨®n literario no es una sorpresa. ¡°Uno de mis libros contempor¨¢neos preferido y que he le¨ªdo varias veces, lo que es raro, es Coraz¨®n tan blanco. Es magn¨ªfico¡±, dice. ¡°Creo que merece el Nobel¡±.
Como otros libros de NDiaye, M¨ªa es la venganza es una novela de padres e hijos, reales o imaginarios. ¡°Una familia es una minisociedad¡±, dice. ¡°All¨ª se pueden encontrar los sentimientos de amor, ternura, afecto. Pero tambi¨¦n de odio. La familia produce una exacerbaci¨®n de los sentimientos. Puede ser un lugar de locura. La familia puede hacer enloquecer¡±.
NDiaye aclara que lo dicho no es un reflejo de su familia, ni de su infancia, que fue ¡°tranquila¡±, con una madre (blanca y francesa) muy unida a ella y a su hermano, y un padre (negro y senegal¨¦s) ausente. Como Barack Obama, creci¨® rodeada de blancos, sin negros en su entorno, y no entend¨ªa que otras personas no la vieran como blanca.
¡°Yo era ciega ante el color, para m¨ª no ten¨ªa ninguna importancia¡±, dice. ¡°Yo no tengo identidad, aunque soy consciente de que puedo decir esto porque nunca he debido pasar por una entrevistas de trabajo ni pedir algo que me hiciese tomar conciencia de que ser negra fuese un problema. En este sentido he tenido una vida f¨¢cil. Pero no me puedo ver como negra, en mi vida esto no tiene sentido, aunque no me molesta que me vean as¨ª, me da igual¡±.
Ganadora en 2009 del Goncourt, el m¨¢s prestigioso de los premios franceses, ha llevado una vida itinerante ¡ªSitges, Normand¨ªa, Berl¨ªn, la regi¨®n de Burdeos, Par¨ªs¡ª junto a su marido, el tambi¨¦n escritor Jean-Yves Cendrey, con quien tiene tres hijos ya adultos.
Marie NDiaye fue una ni?a prodigio. Convencida desde los 10 a?os de que su destino era la escritura, a los 17 public¨® su primera novela en ?ditions de Minuit, la legendaria editorial del nouveau roman (ahora publica en Gallimard), y abandon¨® los estudios al final del bachillerato para consagrarse a la literatura. ¡°Yo no estaba hecha para estudiar¡±, recuerda. ¡°Tuve suerte de que mi lado un poco asocial se transformase en algo bueno, pero al inicio era una especie de incapacidad, pero si no hubiese tenido ¨¦xito como autora, no s¨¦ qu¨¦ habr¨ªa sido de m¨ª sin estudios¡±.
Pap, su hermano sigui¨® otro itinerario. Al contrario que Marie, curs¨® con brillantez estudios superiores en las instituciones p¨²blicas de ¨¦lite en Francia y m¨¢s tarde en Estados Unidos. All¨ª descubri¨® su identidad negra, otra diferencia con su hermano. Pap Ndiaye ¡ª¨¦l escribe la d del apellido en min¨²scula¡ª es un historiador prestigioso en Francia, director del Museo de Historia de la Inmigraci¨®n y autor, entre otros, de La condici¨®n negra. Ensayo sobre una minor¨ªa francesa, un volumen de referencia en la materia.
¡°Las diferencias entre nosotros son evidentes¡±, dice Pap Ndiaye en una conversaci¨®n en el Museo de Historia de la Inmigraci¨®n. ¡°Pero tenemos puntos en com¨²n. Uno es la atenci¨®n extrema que prestamos a la lengua, ella como novelista y yo como historiador. Y el otro dir¨ªa que, aunque ella lo hace de una manera menos directa que yo, hablamos de cuestiones relacionadas con la identidad. No estamos tan lejos¡±.
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