El Hermitage de ?msterdam busca una nueva identidad tras su ruptura con San Petersburgo

El museo Hermitage de ?msterdam busca una nueva identidad. Inaugurado en 2009 como una rama del Museo Estatal Hermitage de San Petersburgo, la invasi¨®n rusa de Ucrania ha puesto fin a un intercambio cultural que convirti¨® el centro holand¨¦s en uno de los m¨¢s visitados de la ciudad. El pasado marzo, una semana despu¨¦s del primer ataque, la direcci¨®n cort¨® sus lazos con Rusia porque ¡°no pod¨ªa mantenerse al margen: La guerra lo destruye todo¡±, seg¨²n explicaron. Desde entonces, como carece de colecci¨®n propia, ha sorteado la situaci¨®n con pr¨¦stamos de cuadros famosos desde otras salas de arte nacionales. Ahora es el momento de las colaboraciones internacionales y la primera llega desde la National Portrait Gallery de Londres, que ha enviado un centenar de retratos de amor, pasi¨®n y tragedia, desde el siglo XVI hasta hoy. No resuelve el futuro del Hermitage de Pa¨ªses Bajos, pero sostendr¨¢ la instituci¨®n mientras perfila su reinvenci¨®n.

La aventura del Hermitage de ?msterdam era privada y se financiaba con donaciones, patrocinio de empresas y la venta de entradas. Sin subsidios del Estado o el Ayuntamiento, la ruptura de su v¨ªnculo con San Petesburgo se materializ¨® en la cancelaci¨®n inmediata de una exposici¨®n dedicada a la vanguardia rusa y la devoluci¨®n de las obras a toda prisa. Annabelle Birnie, su directora, record¨® a los medios holandeses que el museo no se manten¨ªa con dinero ruso, pero reconoci¨® que el acuerdo con los rusos pod¨ªa dar la sensaci¨®n de que se estaba financiando a Rusia porque inclu¨ªa ¡°la entrega de un euro por cada entrada vendida en la capital holandesa para la restauraci¨®n de la colecci¨®n de San Petesburgo¡±, por lo que decidieron soltar amarras.

El pasado jueves, durante la presentaci¨®n a la prensa de la exposici¨®n procedente de la National Portrait Gallery, titulada Love Stories ¨C Art, Passion & Tragedy, Birnie calific¨® la muestra como el ¡°preludio de lo que el p¨²blico puede esperar a partir de ahora¡±. Rodeada de obras en una gran sala a la que se accede por una alfombra roja instalada desde la calle, explicaba as¨ª la situaci¨®n actual: ¡°Durante a?os hemos cooperado con el Hermitage de San Petersburgo, mostrando las piezas de su colecci¨®n y conectando a la gente con el arte. Pero esa relaci¨®n se acab¨®. Por otra parte, no hay en estos momentos otro museo en ?msterdam que colabore con un museo internacional, de modo que tenemos muchas oportunidades de poder seguir contando historias, que es nuestro fuerte¡±. Con el mismo ¨¢nimo, afirmaba que ¡°habr¨¢ m¨¢s colaboraciones con otros centros y cada acuerdo ser¨¢ distinto: estamos ante un nuevo comienzo¡±.

En los meses en que golpe¨® la pandemia, el cierre se evit¨® con ajustes y una campa?a de recogida de donativos. Despu¨¦s, con la invasi¨®n de Ucrania, ha recibido la ayuda de los mayores museos holandeses. El Rijksmuseum de ?msterdam mand¨® durante varias semanas a sus vecinos del Hermitage La Lechera, de Johannes Vermeer. Es una de las obras de mayor gancho popular de su colecci¨®n. El Van Gogh hizo otro tanto con La casa amarilla. El Boymans van Beuningen traslad¨® desde R¨®terdam La torre de Babel, de Pieter Brueghel El Viejo, una pieza raras veces prestada. Por su parte, la galer¨ªa Mauritshuis, de La Haya, cedi¨® un autorretrato de Rembrandt y, seg¨²n Birnie, ¡°otras salas, en todo el mundo, llamaron para ver qu¨¦ pod¨ªan hacer y siguen en contacto¡±. No pueden asegurar lo que pasar¨¢ en el futuro. ¡°Hay una guerra horrible en marcha y yo solo soy una directora de museo que act¨²a ante la situaci¨®n en la estamos metidos¡±, asevera la directora.

Situado junto al r¨ªo Amstel, del que toma el nombre la ciudad de ?msterdam, el Hermitage se ubica en un antiguo hogar de ancianos de 1683. Remodelado entre 2007 y 2009, se conserv¨® el exterior y se habilitaron unos interiores modernos. All¨ª se ha mostrado desde la opulencia y ca¨ªda de la dinast¨ªa Romanov y la Revoluci¨®n Rusa hasta los maestros espa?oles y holandeses, o bien las joyas, vestimentas y vajillas de la corte y la alta sociedad rusas. Con una dedicatoria especial para Catalina la Grande, creadora de la colecci¨®n rusa. En 2004, durante los trabajos para acondicionar el edificio, se mostraron ya en un anexo los tesoros del Oro griego guardados en San Petersburgo. El promedio de visitantes en suelo holand¨¦s ha rondado el medio mill¨®n anual desde 2009.

Historias de amor

La National Portrait Gallery, cerrada temporalmente para su remodelaci¨®n, cuenta con una de las mayores colecciones mundiales de retratos, y en ?msterdam pueden verse ahora sus cuadros y fotos de musas de artistas, as¨ª como parejas famosas. Entre las primeras destaca una sensual Lady Hamilton, pintada en 1785 por George Romney. Fue la amante del almirante Horacio Nelson, famoso por su victoria en la batalla naval de Trafalgar (1805), y acab¨® olvidada y en la miseria. La acompa?an sendos cuadros de su esposo, Lord Hamilton, y de Nelson. Frente a ella est¨¢ una resplandeciente Audrey Hepburn, la actriz protagonista de pel¨ªculas como Vacaciones en Roma. Su foto, de Angus McBean, es de estudio, pero su rostro decora productos para todos los p¨²blicos desde hace d¨¦cadas. Buena parte de las parejas presentadas tuvieron amores desgraciados, como el escritor Oscar Wilde y su amante, Lord Alfred Douglas. Ambos asoman en una peque?a foto en tonos sepia, de Gillman&Co, tomada en 1893. Dos a?os despu¨¦s se celebr¨® el juicio donde el autor de El retrato de Dorian Gray fue acusado de sodom¨ªa e indecencia y fue condenado a dos a?os de trabajos forzados. A otros los separ¨® la muerte. Es el caso de Mary Wollstonecraft, casada con William Godwin, fallecida en 1797 a los once d¨ªas de dar a luz a Mary (Shelley). La hija escribi¨® la novela g¨®tica Frankenstein, y los cuadros de sus padres ocupan una salita casi dedicada a ellos.

Love Stories ha sido enriquecida con piezas aportadas por la fundaci¨®n holandesa Dutch National Portrait Gallery (que tiene su nombre en ingl¨¦s). Al final del recorrido hay varias im¨¢genes de Harmony, una robot sexual con aspecto humano que se acciona por medio de una aplicaci¨®n. En otro registro, los actores brit¨¢nicos Lawrence Olivier y Vivien Leigh asoman, bellos y enamorados, en una instant¨¢nea an¨®nima de 1937. Cuatro a?os despu¨¦s, la pareja interpret¨® a Nelson y a Lady Hamilton en la pel¨ªcula Lady Hamilton, dirigida por Alexander Korda. La muestra podr¨¢ verse hasta enero de 2023.