Florent: el motor s¨®nico de Los Planetas tiene una historia que contar
El guitarrista y compositor, el m¨¢s herm¨¦tico y misterioso del grupo granadino, edita su primer disco en solitario y se presta para poner luz sobre una trayectoria influyente e inc¨®moda
¡°De todas formas, lo m¨ªo es insignificante comparado con otras historias m¨¢s potentes y vertiginosas. No he sido un personaje de Perros callejeros ni he atracado ning¨²n estanco. Podr¨ªa haberlo hecho, no te voy a decir que no, pero no lo hice. A cambio, estuve en un grupo de rock¡±.
Florent Mu?oz sigue en una banda de rock, nada menos que Los Planetas, pero ha querido utilizar el pasado porque habla de una etapa de su vida donde pas¨® de ser el motor s¨®nico del grupo granadino a estar metido en un motor, en permanente estado de aturdimiento. A sus 54 a?os, el guitarrista y compositor de Los Planetas sigue manteniendo ese aspecto que defini¨® una de las im¨¢genes ic¨®nicas del indie espa?ol noventero: delgado, camisa a cuadros, gafas de sol, gesto adusto. Eso para las fotos (que se hicieron en Madrid, dos d¨ªas despu¨¦s de la charla con ¨¦l en Granada). Cuando empieza a conversar se muestra cercano, bromista. Acaba de editar su primer disco en solitario con un grupo que ha llamado Florent y Yo. El trabajo se titula igual, ha sido producido por Carlos D¨ªaz y no interviene nadie de Los Planetas. Lo acompa?a el interesante grupo afincado en Madrid Melange. Y ¨¦l se atreve, por primera vez, a escribir y cantar.
En cuanto entramos en un bar del centro de Granada encuentra a unos conocidos, los responsables de la c¨¦lebre tienda de discos Bora Bora. Se saludan, cuentan alguna an¨¦cdota, r¨ªen. Hablan de Alan McGee, el escoc¨¦s que fund¨® la discogr¨¢fica Creation y lanz¨® las carreras de Oasis, Primal Scream o My Bloody Valentine. McGee se ha mudado a Granada. Otro m¨¢s seducido por el magnetismo de la ciudad andaluza. ¡°Vivo a unos 30 kil¨®metros de aqu¨ª. Me cans¨¦ un poco del centro, necesitaba algo m¨¢s tranquilo¡±, apunta Florent. Ha venido en moto. Vive con su pareja, Alicia D¨ªaz, que ha participado en alguna letra del disco (como la ca?¨ª Rumba de mi estado de alarma), y con el hijo de ambos, Florent, un chico de 11 a?os que apunta maneras futboleras. ¡°Est¨¢ feo que lo diga su padre, pero s¨ª, juega bien. Est¨¢ en un equipo y hay partidos todos los fines de semana. All¨ª vamos todos. ?Qu¨¦ si le gusta Los Planetas? S¨ª, y tambi¨¦n Rosal¨ªa o Bad Bunny. Y me parece estupendo¡±.
A Florent siempre se le ha visto en planos lejanos cuando se traza la historia de Los Planetas. El vocalista, Jota (Juan Rodr¨ªguez), y la explosiva personalidad del bater¨ªa, Eric Jim¨¦nez, no han dejado pintar la verdadera personalidad del guitarrista. Incluso Banin, guitarrista y teclista que se incorpor¨® m¨¢s tarde, suma m¨¢s protagonismo medi¨¢tico. Florent arrastra una fama de herm¨¦tico y misterioso. ¡°Est¨¢ claro que no soy Joaqu¨ªn, el del Betis¡±, bromea. ¡°Me gusta ser m¨¢s observador que hablador. Mi car¨¢cter es para adentro, introvertido. No soy una persona que se abra a la primera, tiene que haber feeling. Pero no soy raro¡±. Y comienza a contar su historia¡
Su padre fue un militar madrile?o destinado en Ceuta. All¨ª conoci¨® a una ceut¨ª, se casaron y naci¨® Florent en un hospital de la orilla africana, cerca de Gibraltar, en Ceuta. Cuando Florent ten¨ªa siete a?os, el ej¨¦rcito traslad¨® a su padre a Granada y se asentaron en la ciudad de la Alhambra. ¡°La querencia musical me viene por mi padre. Tocaba el piano y la guitarra en una banda militar. Recuerdo que actuaban en la ceremonia del Trofeo Carranza, en C¨¢diz. No era el t¨ªpico militar autoritario e intolerante. Fue muy respetuoso con mis decisiones. De hecho, tanto ¨¦l como mi madre estaban m¨¢s pol¨ªticamente a la izquierda¡±. En el mueble de los vinilos, su padre acumulaba una buena colecci¨®n: cl¨¢sica, bandas sonoras, jazz, singles de Los Diablos, Los Brincos. Al cr¨ªo le fascinaba cuando su progenitor pinchaba los discos. Con sus primos mayores descubre el rock: los Rolling Stones, Leonard Cohen, Pink Floyd. ¡°Me quedaba embelesado, atrapado. En aquella ¨¦poca encontrar un buen equipo de m¨²sica y una buena discograf¨ªa era dar con un mundo nuevo y fascinante¡±, apunta.
Ya en Granada, el primer m¨²sico al que conoce es Eric Jim¨¦nez, futuro bater¨ªa de Lagartija Nick y de Los Planetas. ¡°Eric se enamor¨® y se cas¨® muy joven con una vecina m¨ªa¡±, recuerda entre risas. ¡°Ten¨ªamos un amigo con una apreciable discograf¨ªa: The Church, Siouxsie and the Banshees, Derribos Arias, Kaka de Luxe, Pegamoides¡¡±. Su encuentro con Jota significa para el indie espa?ol lo mismo que para el rock and roll el que tuvieron Mick Jagger y Keith Richards en un tren de Dartford. Los dos l¨ªderes de Los Planetas tuvieron su primer contacto con un tablero de ajedrez de protagonista. ¡°Nos conocimos en un pub de Granada donde quedaba un grupo de gente para echar partidas de ajedrez. Cuando vi a Jota all¨ª, jugando al ajedrez, lo record¨¦: ¡®Co?o, este es el t¨ªo que me encuentro mucho en Electrodom¨¦sticos S¨¢nchez en la secci¨®n de discos¡¯. Tambi¨¦n nos hab¨ªamos visto en una tienda de instrumentos, viendo guitarras¡±. Florent cursaba primero de Derecho (carrera que termin¨®) y Jota repet¨ªa COU. ¡°Jota era un bicho. Muy malo para los estudios, y muy inteligente. De estas personas inteligentes que les jode estudiar¡±. Comenzaron a quedar, a conversar sobre la m¨²sica que les apasionaba: Echo & The Bunnymen, El Pecho de Andy, The Jesus and Mary Chain¡ En aquella ¨¦poca, finales de los ochenta, aquellos grupos pod¨ªan calificarse como pop-rock vanguardista en comparaci¨®n a cl¨¢sicos como la Creedence o The Who. Eran los modernos de Granada.
Jota, con m¨¢s capacidad econ¨®mica, se surt¨ªa de novedades. ¡°Yo era m¨¢s de cinta de casete, clase media normal¡±, explica Florent. ¡°El padre de Jota ten¨ªa negocios, fue inteligente a la hora de invertir, y le fue bien. Jota viv¨ªa bien: coche, moto¡ Yo, si acaso, una vespino [risas]. Pero ¨¦l siempre fue un tipo generoso. Lo suyo era tuyo. Ten¨ªa m¨¢s discos que yo, pero me los prestaba¡±.
En 1991 empiezan con Los Planetas. ¡°Hemos aprendido componiendo nuestra propia m¨²sica. No hemos hecho versiones ni copiado. Desde el minuto cero ten¨ªamos la intenci¨®n de crear lo nuestro. Esa era la apuesta. Esa visi¨®n de la m¨²sica tan chula es lo que nos hizo ir de la mano¡±, asume Florent. Son 30 a?os ya como referente del rock alternativo espa?ol y 10 discos largos, el ¨²ltimo Canciones del agua, en 2022.
¡°Sin Jota y Florent, La Bien Querida no hubiera existido. Su sonido me marc¨® y me motiv¨® para empezar a componer mis propias canciones¡±, apunta para este reportaje Ana Fern¨¢ndez, La Bien Querida, que es solo un ejemplo de la expansiva influencia de los granadinos en las generaciones posteriores y hasta hoy.
Y como marca distintiva, el sonido de guitarra de Florent, esa espesa liturgia psicod¨¦lica en algunas canciones que se pone m¨¢s ligera cuando el grupo decide hacerse m¨¢s accesible. ¡°Yo hago las canciones con su estructura y su melod¨ªa. Solo falta que alguien las cante y escriba la letra. Y ah¨ª entra Jota¡±, explica sobre su forma de trabajar.
David L¨®pez es m¨²sico, dirige la discogr¨¢fica Limbo Starr y fue el responsable de llevar a Los Planetas en su etapa en RCA (sus primeros discos): ¡°Florent es un guitarrista ¨²nico. No es nada sencillo conseguir ser reconocible entre tantos, m¨¢s partiendo de unos presupuestos b¨¢sicos y alejados del virtuosismo¡±. ¡±Su estilo musical ha marcado una ¨¦poca en la m¨²sica espa?ola¡±, se?ala Antonio Arias, l¨ªder de Lagartija Nick¡±.
Los Planetas han sido una banda referencial para todo el que se moviese entre los 20 y los 30 a?os en los noventa. Hace unas semanas, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez (que ten¨ªa 22 a?os cuando el grupo edit¨® su primer disco en 1994, Super 8), utiliz¨® Twitter para felicitar a los granadinos: ¡°Hoy se cumplen 25 a?os de esta obra de arte que marc¨® una ¨¦poca. Muchas gracias a Los Planetas por acompa?arme en tantos momentos a lo largo de mi vida¡±. Florent comenta la an¨¦cdota divertido y con cierto orgullo. Se le escapa un: ¡°No est¨¢ mal, ?no?¡±. S¨¢nchez se refiere en el tuit al un¨¢nimemente reconocido como el mejor ¨¢lbum del grupo, Una semana en el motor de un autob¨²s, de 1998.
Aquel disco supuso un antes y un despu¨¦s para Florent. Y no solo en lo musical: la declaraci¨®n del principio de este art¨ªculo se refiere a esta ¨¦poca. ¡°Estaba en primero de la carrera cuando prob¨¦ la hero¨ªna por primera vez, con 19 a?os. Fue como una especie de ceremonia. Ah¨ª estaban la Velvet Underground y Spacemen 3, grupos que nos encantaban y que hablaban en sus canciones de drogas duras. Y la literatura de William Burroughs. Era verano, que es la ¨¦poca donde pasan las cosas: amores, viajes¡ Fue como un conocimiento profundo de lo que es la vida. Muchos de tus planteamientos, de las dudas, de pronto se disipan, desaparecen y lo ves todo clarificador. Toda la m¨²sica que escuchas tiene un sentido, y es como en tres dimensiones. Es un viaje potente gracias a una droga milenaria. Pero, claro, no eres consciente de que todo lo bueno que te est¨¢ dando se va a convertir en algo muy malo. Y te enganchas¡±. El guitarrista descuid¨® por alg¨²n tiempo sus ocupaciones en la banda y se temi¨® que se descolgara del proyecto. Era justo cuando empezaba el proceso de creaci¨®n de Una semana en el motor de un autob¨²s. Jota escribi¨® para ¨¦l canciones hoy cl¨¢sicas del repertorio del grupo, como Desaparecer, L¨ªnea 1 (en referencia al autob¨²s granadino que llegaba hasta el pol¨ªgono, donde se trapicheaba con la droga) o Segundo premio. Son letras que oscilan entre la rabia por no contar con su compa?ero y el deseo de que vuelva.
¡°Quer¨ªa salir de esa rutina perniciosa porque me estaba jugando lo que ten¨ªa: el grupo y mi propia vida. No solo estaba la posibilidad de que me echaran de Los Planetas, sino de que me muriera en cualquier esquina¡±, explica. El manager de Los Planetas en aquella ¨¦poca, Paco L¨®pez (de Attraction), acogi¨® al guitarrista en su casa durante tres meses. Y, all¨ª, en un ambiente familiar y escuchando a Miles Davis, Florent se limpi¨® y lleg¨® a tiempo para unirse a la elaboraci¨®n del disco. ¡°Siempre se lo agradecer¨¦ a Paco. Tuvo la valent¨ªa y la generosidad de acogerme y cuidarme. Y a Jota tambi¨¦n. Su ayuda directa e indirecta me forz¨® a que saliera de ese caos. Yo solo me met¨ª en eso y pude salir. Ahora puedo contarlo. Si sales vivo de aquella experiencia te hace m¨¢s fuerte¡±, reflexiona.
Los Planetas y todo el ceremonial que los rodea siguen en marcha y nadie les discute su influencia y su ambici¨®n por evolucionar, ya sea arrim¨¢ndose al flamenco o encar¨¢ndose con la situaci¨®n pol¨ªtica, como en su ¨²ltimo trabajo. ¡°En la vida de Los Planetas ha habido muchas luces y pocas sombras, y la mayor¨ªa de los conflictos han sido siempre provocados desde fuera, por managers o discogr¨¢ficas¡±, cuenta. Sobre su resistente relaci¨®n con Jota, apunta: ¡°Siempre ha habido respeto y cari?o. Jota sigue siendo mi mejor amigo. Y nos encontramos en la m¨²sica, ese es nuestro terreno¡±.
Los Planetas son hoy tipos de mediana edad, la mayor¨ªa padres, con mucho vivido y con inquietudes art¨ªsticas paralelas. Se toleran y agradecen las bifurcaciones. Jota anda metido en un proyecto donde pone m¨²sica al cine de Iv¨¢n Zulueta, Banin participa en grupos como Los Pilotos (con Florent), Eric Jim¨¦nez toca con Lagartija Nick y escribe libros sobre su agitada vida, y Florent acaba de publicar su primer disco en solitario. ¡°Alguien me coment¨® que durante la pandemia el cantante de Brian Jonestown Massacre compon¨ªa un tema por d¨ªa. Decid¨ª hacer lo mismo. Mi idea era trabajarlos con Los Planetas, pero cuando nos reunimos Jota me dijo que ten¨ªa 10 temas nuevos y que le gustar¨ªa que fueran en el disco de Los Planetas (Las canciones del agua). As¨ª que me llev¨¦ mis canciones a casa y las fui trabajando hasta completar el disco¡±.
Florent canta por primera vez (con una voz melanc¨®licamente enigm¨¢tica) y elabora las letras. ¡°Me di cuenta del poder que tiene escribir canciones. Nunca hab¨ªa vivido esa sensaci¨®n: jugar con el doble sentido, los mensajes¡¡±, comenta. Los textos hablan de la b¨²squeda, de escapar y de resistir. ¡°Son letras que tratan sobre encontrar un agarre en medio de un naufragio. Puede estar la cosa muy mal, pero siempre hay una soluci¨®n. Y si no hay una soluci¨®n me la tengo que inventar. Parece que va a ser un hundimiento total, pero dices: ¡®No quiero hundirme, voy a buscar ayuda, a apretar los dientes y a salir de aqu¨ª¡±. Sin pretenderlo, Florent acaba de resumir su historia.
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