Operaci¨®n Mazarr¨®n II: la protecci¨®n met¨¢lica que amenaza con aplastar un barco fenicio de hace 2.600 a?os
La embarcaci¨®n ser¨¢ sacada al exterior ante el peligro de las corrientes marinas y la presi¨®n que ejerce sobre ella una caja que la protege desde el a?o 2000
Entre los siglos VII y VI a. C. dos barcos fenicios, uno de ellos cargado con 2.800 kilos de plomo litargirio en forma de lingotes circulares, se hundieron en la playa de la Isla de Mazarr¨®n (Murcia), a solo 50 metros de tierra y a unos 2,5 metros de profundidad. En 1989, se localiz¨® en esas aguas una peculiar madera que suscit¨® el inter¨¦s de los arque¨®logos. En octubre de 1993, Iv¨¢n Negueruela, el entonces director del Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica (ARQVA), excav¨® lo que termin¨® siendo la primera de las dos embarcaciones descubiertas. De la nave, muy da?ada por el batir de las corrientes, quedaba aproximadamente un 50%, pero permit¨ªa conocer por primera vez su forma completa y el sistema de construcci¨®n y ensamblado de los carpinteros fenicios. Fue trasladada al museo en junio de 1995. Tras a?os de tratamiento, pas¨® a la exposici¨®n permanente. La llamaron Mazarr¨®n I.
Ahora el Mazarr¨®n II va a ser extra¨ªdo tambi¨¦n para evitar su desaparici¨®n, ya que algunos informes t¨¦cnicos se?alan ¡°su muy probable destrucci¨®n¡± por un posible ¡°ciclo de temporales¡±, a pesar de que el barco est¨¢ protegido por una cubierta met¨¢lica desde el a?o 2000, conocida como ¡°caja fuerte¡±. Pero estos mismos informes alertan de que la estructura se est¨¢ hundiendo en la arena y amenaza con aplastarlo. Tambi¨¦n se?alan que el pecio no se puede subir a la superficie porque se partir¨ªa, por lo que los t¨¦cnicos han decidido desmontarlo en trozos para reconstruirlos en superficie.
Pero no todos est¨¢n de acuerdo. La fundaci¨®n de defensa del patrimonio Hispania Nostra propone, por ejemplo, encerrar el barco en una campana acristalada y hacerlo visitable bajo el mar. Tambi¨¦n hay dudas sobre si un Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), como es la nave y el yacimiento que la rodea, se puede trocear y extraer, ya que el Plan Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica de 2007, aconseja la protecci¨®n in situ de peque?os yacimientos emblem¨¢ticos mediante cajas fuerte, jaulas, cubriciones o enterramientos, siguiendo las normas de la Convenci¨®n Mundial de la UNESCO de 2001 sobre el Patrimonio Subacu¨¢tico.
Los t¨¦cnicos creen que la embarcaci¨®n no se puede extraer de una pieza porque se partir¨ªa¡±
Seg¨²n los informes que plantean extraer el barco en trozos, el cargamento de plomo que portaba el Mazarr¨®n II ha sido su salvaci¨®n durante 2.600 a?os. Las propiedades biocidas de este mineral, explican fuentes de la Consejer¨ªa de Cultura murciana, impidieron el deterioro de la madera, ¡°pero al extraer el mineral hace unos a?os [para su estudio y exposici¨®n], el proceso de degradaci¨®n por microorganismos se inici¨®¡±, a pesar de que est¨¢ cubierto por una capa protectora de arena, grava, algas y elementos textiles y met¨¢licos.
Sin embargo, Negueruela lo rechaza de plano. ¡°Lo que protegi¨® al Mazarr¨®n II desde el siglo VII a. C. no fue el plomo, sino la arena que cubri¨® completamente el interior y exterior del barco y que impidi¨® el contacto con el ox¨ªgeno del aire y del agua, como ocurre en la inmensa mayor¨ªa de las naves de madera que se han conservado en el mundo y que no llevaban plomo. De hecho, es el caso del Mazarr¨®n I, que apareci¨® sin nada de plomo, pero protegido por la arena¡±, se?ala.
La nave, adem¨¢s del mineral, transportaba un ¨¢nfora, un molino de mano, una espuerta de esparto con asa de madera, restos de cabos de esparto de diversos grosores y tipos, abarrote [cu?as] y un ancla. Su eslora se alarga 8,15 metros y su manga, 2,25, carece de protecci¨®n en su cubierta, al modo de las naves vikingas.
En el proyecto de recuperaci¨®n del pecio redactado por los t¨¦cnicos de la Direcci¨®n General de Bienes Culturales de la Regi¨®n de Murcia se lee: ¡°La constataci¨®n del r¨¢pido e important¨ªsimo deterioro de la estructura met¨¢lica de protecci¨®n del pecio producida entre finales de 2017 y finales de 2018, habiendo desaparecido casi en su totalidad la cubierta de placas met¨¢licas, puso de relieve, entre otros aspectos, que el descenso de la cota del fondo amenaza con el posible hundimiento de la caja met¨¢lica, que al tocar fondo derivar¨ªa en un paulatino aplastamiento de la nave. Por otra parte, la estructura [la caja met¨¢lica] se encuentra completamente descolgada en uno de sus lados, lo que implica un riesgo de basculaci¨®n. En consecuencia, la cubierta de la caja de protecci¨®n no realiza ya su funci¨®n, lo que supone, incluso, un riesgo para la seguridad del barco en su actual estado y existe un riesgo cierto de da?os de consideraci¨®n en la estructura ante la eventualidad o posibilidad de sobrevenir un temporal peque?o o mediano¡±. Por eso, en 2018, se decidi¨® extraerlo, ¡°dada su muy probable destrucci¨®n en el siguiente ciclo de temporales a partir del oto?o de 2019¡å.
Cuatro a?os despu¨¦s, fuentes de la investigaci¨®n explican a EL PA?S que el ¡°barco hay que sacarlo por partes, no se puede extraer entero. Es imposible. Luego, sus maderas deben llevarse a un lugar especializado [el ARQVA] para desalarlas e introducirlas en un liofilizador. No se va a cortar nada, sino que se van a aprovechar las fisuras que tiene el propio barco para extraer las maderas con unos moldes de fibra de carbono que se ajustan a ellas y evitar¨¢n que se degraden al sacarlas¡±. Todo el proceso requiere, al menos, dos a?os de trabajos.
El proceso de recuperaci¨®n de la nave requerir¨¢, al menos, dos a?os de trabajos¡±
Sin embargo, Negueruela opina que no tiene por qu¨¦ ser as¨ª, y pone como ejemplos el barco insignia de Enrique VIII de Inglaterra, el Mary Rose, hallado en 1971 que, con 32 metros de eslora, fue extra¨ªdo completo y se conserva en el Astillero Hist¨®rico de Portsmouth, donde se expone desde 2008. O el Vassa, en Suecia, botado por orden del rey Gustavo II Adolfo, entre 1626 y 1628. Este ¨²ltimo, de 69 metros de eslora, fue rescatado en 1961 y hoy forma parte del museo de Djugarden, en Estocolmo. ¡°No es correcto afirmar que no se pueda sacar un barco de nueve metros de eslora. El Vassa y el Mary Rose son ejemplos claros¡±, indica el arque¨®logo. Negueruela recuerda, adem¨¢s, que en el primer proyecto de la consejer¨ªa (2018-19), ¡°se preve¨ªa nada menos que cortar con una sierra el barco en multitud de trozos y sacarlo. Ahora dicen que ya no lo va a aserrar, pero ?c¨®mo?¡±.
En mayo pasado, el Gobierno murciano y la Universidad de Valencia firmaron un convenio para estudiar in situ el estado del pecio, lo que inclu¨ªa m¨¢s de 560 horas de inmersiones. Los expertos, dirigidos por el arque¨®logo Carlos de Juan, tras realizar ¡°un mapa de fisuras y grietas¡± del pecio en 3D, creen se podr¨¢ extraer del fondo marino con ¡°garant¨ªas de ¨¦xito¡±.
Las fuentes de la Regi¨®n de Murcia consultadas reconocen tambi¨¦n que ¡°hace unos a?os hubo que cortar algunos largueros de la campana met¨¢lica para evitar que siguieran presionando la embarcaci¨®n. El problema es que esta no se hunde, pero s¨ª la caja. El barco est¨¢ apoyado en el centro¡±. Y niegan que no se pueda extraer del mar porque sea BIC. ¡°BIC es el yacimiento completo [la nave y el lugar], pero el barco es un bien mueble, por lo que se puede extraer para su conservaci¨®n, porque los temporales lo siguen machacando¡±, sostienen.
¡°Hace unos a?os hubo que cortar algunos largueros de la campana met¨¢lica para evitar que siguieran presionando la embarcaci¨®n¡±
C¨®mo se extraer¨¢ definitivamente se conocer¨¢ a principios de 2024 ¨Del Gobierno regional lo anunci¨® para este oto?o¨D y una vez concluido, la Regi¨®n de Murcia y el Ministerio de Cultura y Deporte deber¨¢n ponerse de acuerdo sobre d¨®nde se expondr¨¢ una vez est¨¦n tratadas sus maderas.
Negueruela, descubridor y excavador del barco, cree que hasta que la Consejer¨ªa tenga un proyecto de extracci¨®n que ofrezca garant¨ªas del 100%, la mejor manera de salvarlo ¡°ser¨ªa volver a enterrarlo completamente en arena y protegerlo con una nueva caja fuerte y barreras f¨ªsicas que lo protejan de oleajes peligrosos, como se hace en numerosos sitios del mundo. Y extraerlo ¨²nicamente cuando se est¨¦ seguro del que el m¨¦todo elegido ser¨¢ inocuo para esta joya universal de la construcci¨®n naval que debe quedar al margen de consideraciones pol¨ªticas, personales o de cualquier otro inter¨¦s¡±.
Iv¨¢n Negueruela: ¡°Esta joya universal debe queda al margen de consideraciones pol¨ªticas¡±
Cristina Guti¨¦rrez-Cortines, catedr¨¢tica de Arte, exconsejera de Cultura de Murcia y miembro de Hispania Nostra, mantiene que la salvaci¨®n del barco ¡°desde el primer d¨ªa se contamin¨® de la pol¨ªtica t¨®xica¡±. ¡°El Ayuntamiento de Mazarr¨®n quiere el pecio porque afirma que Cartagena [el museo nacional] ya tiene el Mazarr¨®n I. Mientras tanto, la Direcci¨®n General de Costas y el Mar va haciendo un proyecto de deslindes para recuperar la playa, con lo que les estorba. Los ayuntamientos quieren, por su parte, m¨¢s turistas y m¨¢s gente. Y, adem¨¢s, el pecio no es de la Regi¨®n de Murcia, sino del Estado. Hay un riesgo brutal de que lo da?en. Quieren sacarlo para hacer casas¡±.
Ana I. Mi?ano, investigadora del ARQVA, afirma en un informe del museo nacional que no se puede determinar hacia d¨®nde se dirig¨ªa la embarcaci¨®n antes de hundirse, pero tanto por el ¡°tama?o como por el [escaso] avituallamiento que llevaba a bordo, el viaje no pod¨ªa ser tan largo. Podr¨ªa tratarse de una barca destinada a la navegaci¨®n costera y que sirviese para conectar los diferentes puntos de producci¨®n y distribuci¨®n de plomo tanto a nivel local como regional¡±.
La importancia de la nave es indudable, como recuerda Mi?ano: ¡°En definitiva, el barco resulta de especial relevancia por su valor como documento inestimable para el conocimiento de la construcci¨®n naval. Un testimonio de un comercio que involucra a un producto de especial importancia [plomo para depurar la plata] muy desarrollado y con una importante estructura para llevar a cabo su comercializaci¨®n¡±. Mientras tanto, el Mazarr¨®n II espera desde hace 2.600 a?os ¨Den una especie de al pairo submarino¨D, que todos se pongan de acuerdo, porque el tiempo vuela.
Babelia
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