La justicia espa?ola cierra el ¡®caso Odyssey¡¯ reconociendo su ¡°enfado¡± con su ¡°ins¨®lita tramitaci¨®n¡±
La Audiencia de C¨¢diz archiva el proceso judicial contra los autores del expolio y profanaci¨®n de la fragata ¡®Mercedes¡¯, tras una accidentada instrucci¨®n de 14 a?os
Dos agravios y una victoria jalonaban hasta ahora la historia de la fragata Mercedes. La primera afrenta de la Marina brit¨¢nica provoc¨® su hundimiento junto a sus 275 tripulantes el 5 de octubre de 1804, frente a la costa del Algarve (Portugal). La segunda ofensa de la empresa cazatesoros Odyssey la expoli¨®, en mayo de 2007, al extraer 500.000 monedas de plata y oro del pecio. El triunfo lleg¨® cuando la justicia estadounidense reconoci¨® ¡°la propiedad espa?ola¡± del tesoro en febrero de 2012. Pero a la historia de Nuestra Se?ora de las Mercedes a¨²n le faltaba un ultraje m¨¢s: el archivo definitivo de la causa judicial que, en Espa?a, deb¨ªa juzgar el destrozo y la profanaci¨®n realizada sobre el yacimiento subacu¨¢tico. Tras una tortuosa instrucci¨®n de 14 a?os, la Audiencia de C¨¢diz se ha visto obligada a dejar morir la causa, no sin reconocer su ¡°desconcierto¡± y ¡°enfado¡± por lo que considera una ¡°ins¨®lita tramitaci¨®n¡±.
De forma paralela al proceso legal que se abri¨® en Florida (Estados Unidos) para averiguar de qui¨¦n era la titularidad de las monedas, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 3 de La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz) inici¨® su investigaci¨®n con la intenci¨®n de determinar si el responsable de la empresa Odyssey Marine Exploration, Greg Stemm, y su equipo hab¨ªan cometido delitos de da?os en un yacimiento arqueol¨®gico y de contrabando.
El regreso a Espa?a de las 500.000 piezas de plata y oro en febrero de 2012 ¡ªcasi 17 toneladas que hoy se conservan en el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica de Cartagena ARQUA¡ª dieron cuenta de que la batalla en Estados Unidos hab¨ªa llegado a buen puerto. Ahora, el auto 561/21 de la Secci¨®n en Algeciras de la Audiencia Provincial de C¨¢diz, de 7 de julio de 2021 y al que ha tenido acceso EL PA?S, deja clara que la lucha en Espa?a ha naufragado definitivamente. La difusi¨®n del archivo del tr¨¢mite judicial espa?ol coincide con el estreno de la serie La Fortuna, en la que el director Alejandro Amen¨¢bar ha llevado a televisi¨®n la historia a partir de El tesoro del Cisne Negro, un c¨®mic de Paco Roca y Guillermo Corral.
Los tres magistrados ponentes consideran que el archivo, contra el que ya no cabe recurso, est¨¢ sustentado principalmente en la prescripci¨®n de los propios delitos que se investigaban y pretend¨ªan juzgar, penados con un m¨¢ximo de cinco a?os de prisi¨®n. Y esa paralizaci¨®n est¨¢ justificada, seg¨²n el mismo auto, en que la justicia estadounidense nunca lleg¨® a responder a la comisi¨®n rogatoria realizada en 2013, necesaria para tomar declaraci¨®n a Stemm y el resto de investigados. ¡°Estados Unidos, en lo que refiere al pleito de las monedas, estuvo del lado de Espa?a¡±, resume ?ngel N¨²?ez, fiscal especialista en patrimonio y encargado del caso hasta el a?o 2009. ¡°Pero es cierto que cuando se trata de empitonar a un nacional suyo son muy poco colaboradores. Y al ser investigados ciudadanos norteamericanos que no est¨¢n a disposici¨®n de los tribunales espa?oles¡¡±.
Lo cierto es que la causa espa?ola de la empresa Odyssey hab¨ªa entrado en barrena antes del pronunciamiento de este mismo a?o. Ya en diciembre de 2016, el juez de La L¨ªnea dict¨® el sobreseimiento de la causa. La acusaci¨®n popular, ostentada por la empresa Nerea Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica, recurri¨® y el juzgado lo rechaz¨®. En un nuevo intento por no dejar morir el proceso, el arque¨®logo Javier Noriega, uno de los responsables de esta peque?a compa?¨ªa con sede en M¨¢laga, apel¨® a la Audiencia, que ahora desestima definitivamente ese paso y confirma la decisi¨®n del juzgado. Con todo, los magistrados dejan claro que comparten ¡°con la [parte] recurrente su extra?eza, desconcierto y hasta enfado por la, llam¨¦mosla, ins¨®lita tramitaci¨®n de esta causa, al menos desde el a?o 2013¡å, aunque no llegan a precisar en qu¨¦ se sustenta ese sentimiento.
El arque¨®logo Javier Noriega cree saber muy bien a lo que se refieren. ?l y los suyos decidieron personarse en la causa ¡ªrepresentados por el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Lancho¡ª como ¡°deber profesional y moral¡± y ha visto c¨®mo ¡°todos estos a?os se resumen en el final: prescripci¨®n¡±. ¡°Se evita entrar en el fondo de la cuesti¨®n de lo ocurrido sobre el patrimonio cultural espa?ol¡±, denuncia el experto. Esos ins¨®litos pasos en la instrucci¨®n de los que habla la Audiencia y que Noriega sufri¨® de primera mano quedaron incluso narrados en la prensa cuando un procurador sin poderes que, anteriormente, representaba a los investigados fue descubierto en marzo de 2012 en el juzgado fotocopiando el sumario del caso, tal y como avanz¨® en su momento el peri¨®dico Abc.
La falta ¡ªque el fiscal jefe de Algeciras tild¨® incluso de ¡°burla¡±¡ª era grave, si se tiene en cuenta que la causa ten¨ªa como testigo protegido a un buzo que estaba amenazado por haber denunciado a Odyssey al ser conocedor de algunas de sus andanzas en el Estrecho. Ahora, Noriega, de 46 a?os, asiste con pesadumbre al fin de un proceso que le ha ocupado parte de su trayectoria: ¡°Como amantes de nuestra profesi¨®n es frustrante, se convierte en una derrota de todos, de la cultura y de la sociedad. Si adem¨¢s de esto, el responsable ha quedado impune, porque ha prescrito, es trist¨ªsimo¡±. Pese al rev¨¦s legal, el arque¨®logo defiende que en la instrucci¨®n del sumario ¡°hay pruebas de todo tipo, arqueol¨®gicas, testimoniales, t¨¦cnicas, jur¨ªdicas y un mont¨®n de cuestiones rotundas desde el punto de vista cient¨ªfico que atienden con una veracidad aplastante a lo supuestamente ocurrido¡±. De ah¨ª que el experto crea que se ha perdido la oportunidad de que desde Europa se lanzase ¡°un mensaje claro a los ladrones que desde hace a?os destruyen la historia de los pecios de ¨¦poca moderna por el mundo¡±.
Solo les interesaron las monedas
Odyssey Marine Exploration nunca tuvo un inter¨¦s en la fragata espa?ola que fuese m¨¢s all¨¢ de su cargamento de oro y plata. Qued¨® patente en el brutal destrozo que la empresa provoc¨® en la zona arqueol¨®gica donde reposan los restos de los 275 fallecidos en el ataque de 1804. ¡°Un yacimiento cuando es expoliado, es destruido para siempre¡±, asevera Noriega. De hecho, tras el expolio, ARQUA capitane¨® una excavaci¨®n cient¨ªfica realizada en tres campa?as ¡ªde 2015 a 2017¡ª en la que se documentaron los restos que quedaban del pecio y se recuperaron las piezas que los cazatesoros se dejaron atr¨¢s: ca?ones, cuberter¨ªas y dem¨¢s objetos cotidianos de la vida de abordo. En la expedici¨®n consiguieron el reto de descender 1.130 metros, la mayor profundidad alcanzada hasta entonces en una incursi¨®n arqueol¨®gica subacu¨¢tica por un pa¨ªs europeo.
Aunque el da?o hecho a un lugar de memoria como es el yacimiento de la Mercedes se vaya a quedar sin juicio ni culpables, N¨²?ez cree que las consecuencias del proceso ¡°fueron positivas, desde el punto de visto legal y global¡±. Noriega va m¨¢s all¨¢: ¡°Espa?a y sus costas hoy son posiblemente el lugar m¨¢s blindado y seguro del mundo en la protecci¨®n del patrimonio ante el expolio¡±. Desde el caso Odyssey ha cambiado y mejorado la tipificaci¨®n de delitos contra el patrimonio hist¨®rico en Espa?a, se han creado nuevos mapas arqueol¨®gicos, ha mejorado la coordinaci¨®n entre administraciones y ha crecido la concienciaci¨®n social contra este tipo de delitos, precisamente algunos de los talones de Aquiles que los cazatesoros aprovecharon para hacerse con las monedas. Tan poco favorable debi¨® volverse el entorno ¡ªtambi¨¦n, el internacional¡ª, que hace ya seis a?os que la empresa estadounidense decidi¨® reorientar su actividad a la miner¨ªa subterr¨¢nea.
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