Iv¨¢n Negueruela: ¡°El barco m¨¢s antiguo del mundo podr¨ªa desaparecer por errores en su protecci¨®n¡±
El reci¨¦n jubilado director del Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica denuncia que Espa?a nunca ha reclamado los tesoros de la ¡®Juno¡¯ y la ¡®Galga¡¯, a pesar de haber ganado en los tribunales estadounidenses
El 5 de octubre de 1804, a pesar de atravesar tiempos de paz, la fragata Nuestra Se?ora de la Mercedes fue atacada por la flota brit¨¢nica. Un total de 249 espa?oles murieron. Todos los a?os desde 2014, Iv¨¢n Negueruela (Valladolid, 70 a?os), hasta mediados de octubre director del Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica de Cartagena, colocaba el d¨ªa del aniversario una placa en su recuerdo en un m¨¢stil con la bandera espa?ola frente a la instituci¨®n muse¨ªstica. ¡°Espero que mi sucesor las siga poniendo¡±, dice. Ya liberado de la presi¨®n de un cargo que ha ocupado desde 1993, Negueruela hace memoria de los retos y dificultades que ha enfrentado desde entonces. Asegura que los cazatesoros han intentado comprarle en varias ocasiones y que el Estado ha hecho dejaci¨®n de funciones a la hora de recuperar los cargamentos de las fragatas Juno y Galga, a pesar de que el presidente Bill Clinton felicit¨® a Espa?a por su ¨¦xito ante los tribunales estadounidenses. Y lo m¨¢s grave, que el Mazarr¨®n 2, el barco m¨¢s antiguo conservado del mundo, est¨¢ en peligro de desaparici¨®n.
Pregunta. ?C¨®mo fue su llegada a la direcci¨®n del Museo Nacional?
Respuesta. Llegu¨¦ en enero de 1993, tras ganar el concurso. Tuve que presentar un proyecto y fue ambicioso. Primero, deb¨ªamos construir un nuevo edificio, porque en ese momento ocup¨¢bamos 600 metros cuadrados en cuatro pabellones aislados en una esquina del puerto de Cartagena, sin las condiciones m¨ªnimas para un museo nacional. La plantilla ten¨ªa que pasar de 8 a 50 investigadores, historiadores, buceadores... Quer¨ªa convertir la ciudad en el principal centro de formaci¨®n de arqueolog¨ªa subacu¨¢tica espa?ola. Me form¨¦ en el Trinity, de Londres, con 27 a?os, deslumbrado por los mejores maestros. En 1977 me fui a excavar a Petra (Jordania), con la Sorbona de Par¨ªs. Ten¨ªa mucha formaci¨®n de tierra, pero no en mar. Mi idea era que la arqueolog¨ªa subacu¨¢tica no pod¨ªa distinguirse de la de tierra, excepto en que llev¨¢bamos bombonas de ox¨ªgeno para respirar. La meticulosidad deb¨ªa ser igual que en Atapuerca.
P. ?Lo logr¨®?
R. Propuse crear un centro de formaci¨®n y buscar un barco antiguo ic¨®nico, daba igual del periodo que fuese, excavarlo, extraerlo y restaurarlo para su exposici¨®n. As¨ª los t¨¦cnicos se formar¨ªan.
P. ?Lo encontr¨®?
R. Tuve la suerte infinita de que nada m¨¢s llegar, los buceadores me dijeron que hab¨ªa barcos romanos en el mar Menor y que en Mazarr¨®n hab¨ªan encontrado 36 fragmentos de cer¨¢mica fenicia. Mi tesina versaba precisamente sobre cer¨¢mica fenicia y yo era un gran especialista. Parec¨ªan trozos del ¨²ltimo tercio del siglo VII a. C. y, adem¨¢s, hab¨ªa una madera. Unos dec¨ªan que era una quilla, otros que parte de un carro. Fui a verlo y estaba claro que era una quilla. Hicimos una peque?a excavaci¨®n y as¨ª, el 4 de octubre de 1993, comenz¨® el proyecto Nave fenicia. Fuimos 17 cient¨ªficos con todo el equipamiento y empez¨® la aventura. De esta forma se descubri¨® Mazarr¨®n 1, un barco que ha dado la vuelta al mundo. Encontramos 9.700 fragmentos de cer¨¢mica, no se ha hecho nada parecido nunca. Nos dieron 20 millones de pesetas [120.000 euros] para pagar los salarios. En marzo de 1994, yo estaba en El Cairo y me llam¨® el c¨®nsul para que me pusiera en contacto con el embajador. ¡°?Qu¨¦ pasa?¡± ¡°Vuelve corriendo a Cartagena¡±, me dijo, ¡°que han encontrado otro barco fenicio y est¨¢ entero¡±. Era el Mazarr¨®n 2. Estaba completo, de proa a popa, y sellado por una especie de alfombra de algas muertas. Era ideal para los arque¨®logos. Era como la tumba de Tutankam¨®n que Howard Carter encontr¨® sellada. Se enviaron trozos de madera de la nave y algas a Holanda, y los fecharon entre el 630 y el 600 antes de Cristo, el m¨¢s antiguo del mundo.
P. El Mazarr¨®n 1 pas¨® al museo nacional. ?Y el Mazarr¨®n 2?
R. Lo protegimos enseguida con un caj¨®n de acero invertido. Y se qued¨® as¨ª desde 1995 a 2000. Impecable. Entre el barco y el techo de acero le metimos arena, que es la mejor protectora, la que lo ha conservado 2.700 a?os. En 2000 lo abrimos para excavarlo y sacar objetos que conten¨ªa. Yo dije que hab¨ªa que extraerlo entero, pero el ministerio solo me ofrec¨ªa 500.000 pesetas [3.000 euros]. Pues entonces lo dejamos, ya vendr¨¢n mejores tiempos.
P. ?Y?
R. En 2008 lo volvieron a abrir, pero no supieron cerrar el caj¨®n. Dejaron las planchas que lo proteg¨ªan sin los candados que imped¨ªan que en caso de tormenta se moviera. El Gobierno de la Regi¨®n de Murcia, que era el responsable, no enviaba inspecciones trimestrales para comprobar que iba todo bien. Se han roto ya 80 sacos de arena. Desde el a?o 2013, el Gobierno nacional se empez¨® a alarmar al leer los informes: las planchas estaban fuera de su sitio. Se propuso entonces que el barco se sacara en junio de 2019. Se public¨® en el bolet¨ªn oficial de Murcia. Sin concurso. El proyecto propon¨ªa serrarlo en dos trozos y luego en cuatro. Y como cada uno med¨ªa dos metros, se iba a cortar la uni¨®n de las tracas en 30 o 40 fragmentos. A¨²n me duele el coraz¨®n. Escrib¨ª al ministro [Jos¨¦ Guirao], que reaccion¨® inmediatamente y lo impidi¨®.
En 2019, se propuso cortar la nave m¨¢s antigua del mundo en cuatro trozos. A¨²n me duele el coraz¨®n
P. ?Y ahora d¨®nde est¨¢ el barco?
R. En el fondo del mar, rodeado por las paredes de la caja, pero sin tapas. Es m¨¢s, las dos ¨²ltimas expediciones dicen que ni siquiera los travesa?os sobre los que se asentaban permanecen. Como venga una dana [gota fr¨ªa], el barco desaparece; perd¨®n, podr¨ªa desaparecer, y es el barco m¨¢s antiguo del mundo conservado.
P. Luego est¨¢ en peligro.
R. Grav¨ªsimo.
P. ?Qu¨¦ porcentaje lleva restaurado del tesoro de la Mercedes, el gale¨®n que Espa?a recuper¨® en 2012?
R. Unas 200.000 monedas. Hay gente que dice que es poco, porque son 600.000. (R¨ªe).
Como venga una dana, el barco fenicio ¡®Mazarr¨®n 2¡ä desaparece
P. ?Le ha gustado la serie de Alejandro Amen¨¢bar sobre la Mercedes?
R. Si yo no conociese la historia, dir¨ªa qu¨¦ bonita y qu¨¦ bien. Como la conozco, se basa remotamente en lo que pas¨®, porque algunos espa?oles reaccionaron, pero no los pol¨ªticos. Blanquea a los pol¨ªticos. La serie est¨¢ muy bien, pero no fueron ellos, sino los periodistas y los abogados. La prensa, por una vez, fue un¨¢nime. Todos los periodistas, fuesen de la tendencia que fuesen, apoyando, apoyando, apoyando...
P. Usted propuso construir un nuevo museo. ?Qui¨¦n aprob¨® la idea?
R. En 1995, la ministra Carmen Alborch me llam¨®. ¡°A ver, conv¨¦nceme de por qu¨¦ debemos levantar una nueva sede¡±, me dijo. Le respond¨ª que somos el pa¨ªs que m¨¢s mares y oc¨¦anos ha descubierto, m¨¢s r¨ªos, archipi¨¦lagos, deltas, el que mejores barcos ha construido, que nunca nos hemos confundido cuando sal¨ªamos de un punto a otro del planeta desde el siglo XVI, no desde el XVIII como los ingleses. Ten¨ªamos rutas en todo el Pac¨ªfico, el lago espa?ol, lo llamaban. Ven¨ªan cient¨ªficos ingleses o franceses a conocer el viejo museo nacional y ten¨ªamos esa porquer¨ªa, con los barcos m¨¢s antiguos del mundo, con el submarino Peral usado como una fuente en una rotonda con seis chorritos, y da?ando el metal. Alborch comprendi¨®. Era una gran mujer.
P. ?Se le qued¨® peque?o el museo cuando fue inaugurado?
R. Ped¨ª 12.000 metros y me dieron 6.000. Con 12.000 lo ¨ªbamos a llenar en 10 o 15 a?os. Y eso, sin saber que iban a llegar las 600.000 monedas de la Mercedes. Cuando pase a sala todo el conjunto, en 2022, ya estar¨¢ lleno.
P. ?Hay proyecto para ampliarlo?
R. No.
P. A este museo le han dado dos distinciones importantes en organismos internacionales.
R. Somos el ¨²nico del mundo que cuenta con dos premios de la Unesco, por las tres campa?as de la Mercedes, que fueron un ¨¦xito internacional.
P. Espa?a reaccion¨® con ese barco, pero no con las fragatas Juno y Galga, hundidas en Virginia en 1802. ?Por qu¨¦?
R. La Galga no se ha excavado, y eso que tiene un mill¨®n de monedas. Lo propuse entre 2001 y 2005. ?Por qu¨¦ no se hizo? No lo s¨¦. S¨¦ que se ha creado un muse¨ªto en EE UU con la Juno. ?Qu¨¦ ministro autoriz¨® que el material, aunque fuese una simple moneda, se quedase all¨ª? Ninguno, ni las Cortes, ya que es patrimonio demanial no trasferible. Pero all¨ª est¨¢.
P. ?Se ha saqueado mucho?
R. Desde el final del franquismo y en los ochenta, los cazatesoros no paraban, el m¨¢s famoso es Robert Marx, que expoli¨® la Santa Mar¨ªa de Atocha, un barco m¨ªtico. Sus piezas se subastaron en Londres, en Sotheby¡¯s, un esc¨¢ndalo mundial, pero el Gobierno espa?ol no solo no hizo nada, sino que le concedi¨® una condecoraci¨®n. ?A un expoliador!
El Gobierno espa?ol condecor¨® a Robert Marx, un cazatesoros, un expoliador
P. ?A usted le han intentado comprar?
R. ?Puf!
P. ?Me da nombres?
R. Le doy una pista. Los cazatesoros ven¨ªan saqueando regularmente. Estando yo en Cartagena, se saque¨® el San Diego, lo hizo un franc¨¦s, Frank Goddio. Excav¨® y saque¨® el San Diego, en Filipinas, un buque de la primera mitad del XVII. Se lo reparti¨® con el Gobierno de las islas. Una parte la subast¨® en Sotheby¡¯s y otra en Christie¡¯s y el resto se lo ofreci¨® al Gobierno espa?ol para el Museo Naval de Madrid. La Comunidad de Madrid se lo compr¨® por 800 millones de pesetas [4,8 millones de euros], yo se lo hubiera excavado por 20 millones [120.000 euros]. Pero lo adquirido no eran monedas de oro de su majestad, sino balas de ca?¨®n, restos de un yelmo, restos de una armadura.... Nada que valiese 800 millones. Algunos arque¨®logos firmamos en 1995, cuando se produjo todo, contra esto, pero nadie nos hizo caso. Otra parte del material estuvo expuesto en la calle de Serrano de Madrid, enfrente del Museo Arqueol¨®gico Nacional, entre 1989 y 1990. ?El material expoliado por Goddio de un gal¨¦on espa?ol estuvo expuesto en la sala de subastas Dur¨¢n!
P. ?Y nadie hac¨ªa nada?
R. Nadie. Eso me escandaliz¨®. En 1998 recib¨ª una llamada an¨®nima desde EE UU alert¨¢ndome de que la prensa norteamericana se mofaba del saqueo. Lo estaban contando The Washington Post y The New York Times. Contratamos al mejor abogado del mundo: James Goold. Venci¨® muy r¨¢pidamente en los tribunales a Sea Hunt, la empresa cazatesoros. La sentencia dec¨ªa que todo el cargamento y m¨¢s los dos barcos pertenec¨ªan al Estado espa?ol. Nada ha vuelto a Espa?a, a pesar de que la sentencia fue hasta elogiada por el presidente Bill Clinton, que se congratulaba de que sus tribunales hubieran puesto las cosas en su sitio, que era un buque de Estado de un pa¨ªs amigo. A pesar de eso, no ha venido ni una moneda, ni al museo nacional ni a ning¨²n sitio de Espa?a.
Espa?a gan¨® en 2000 en los tribunales norteamericanos la devoluci¨®n del cargamento de la ¡®Juno¡¯ y la ¡®Galga¡¯. No ha vuelto ni una moneda
P. ?Cu¨¢l es el estado de la arqueolog¨ªa nacional?
R. En general bien, pero las transferencias a las autonom¨ªas la han estropeado mucho. La arqueolog¨ªa est¨¢ sometida al capricho del poder local. Hay afinidad ideol¨®gica. Si estoy en Catalu?a, m¨¢s me vale ser amigo de Convergencia o como se llamen ahora; si se excavaba en Andaluc¨ªa, del PSOE; y si se investigaba en Murcia, del PP. Eso ha hecho un da?o infinito. Si fuera posible quitar ese v¨ªnculo, que la comisi¨®n de contratos dependiera de Madrid, que hubiera un poder central...
P. ?Por qu¨¦ es usted tan pol¨¦mico?
R. Porque se me ha educado en, con y para la verdad. Y la verdad es molesta. En nuestra sociedad hay m¨¢s corruptos y est¨®magos expectantes que gente ¨ªntegra. Lo importante para dirigir este museo es una integridad pr¨ªstina.
P. ?Qu¨¦ le ha aconsejado a su sucesor?
R. No s¨¦ qui¨¦n es.
P. ?Y eso?
R. No han nombrado a nadie de momento. Espero que lo nombren por concurso de m¨¦ritos.
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