Flamenco punk y g¨¦nero fluido en el Ballet Nacional de Espa?a
La formaci¨®n estrena en Sevilla un rompedor espect¨¢culo inspirado en la est¨¦tica del fot¨®grafo de estrellas Ruv¨¦n Afanador y dirigido por el core¨®grafo de danza contempor¨¢nea Marcos Morau
Posiblemente, el Ballet Nacional de Espa?a (BNE) est¨¦ a las puertas de lo que ser¨¢ uno de los grandes acontecimientos de la temporada esc¨¦nica. Pero tambi¨¦n de los tres a?os que lleva dirigi¨¦ndolo Rub¨¦n Olmo (Sevilla, 43 a?os) y hasta de los 45 de trayectoria que la agrupaci¨®n p¨²blica estatal est¨¢ a punto de cumplir: Marcos Morau (Ontiyent, Valencia, 41 a?os), director de la compa?¨ªa La Veronal, creador esc¨¦nico contempor¨¢neo y en principio ajeno al flamenco y a la danza espa?ola (pero no a montar obras para grandes colectivos), y el core¨®grafo m¨¢s internacional y solicitado del pa¨ªs, ha ideado para el BNE un espect¨¢culo. Se trata de Afanador, y con el t¨ªtulo de la pieza entra en juego el tercer hombre de esta singular ecuaci¨®n: el de Ruv¨¦n (con ¡°v¡±) Afanador (Bucaramanga, Colombia, 64 a?os), reputado fot¨®grafo internacional afincado en Nueva York, que adem¨¢s de llevar a las portadas m¨¢s punteras el rostro de estrellas de cine y top models desde hace d¨¦cadas, cay¨® rendido al flamenco y lo registr¨® en dos libros de factura de lujo y est¨¦tica absolutamente fascinante de flamenco punk futurista en escenarios des¨¦rticos de Andaluc¨ªa: Mil besos (2009) y ?ngel gitano. The men of flamenco (2014). Dos dispositivos de costumbrismo rupturista en blanco y negro que despliegan sensualidad y dinamitan estereotipos. ¡°Tanto ¨¦l como yo nos acercamos al flamenco con una admiraci¨®n y un desconocimiento que nos permite estirar el margen para llegar a deformarlo¡±, explica Marcos Morau. ¡°Tenemos algo en com¨²n y es que no copiamos la vida, sino que la inventamos¡±.
La entrevista se desarrolla en la sede del Ballet Nacional de Espa?a, en Madrid, en v¨ªsperas del gran estreno de este viernes en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. En una sala, un grupo de bailarines con falda larga negra ensayan a las ¨®rdenes de Morau y ante la mirada de Olmo. En un banco, junto a otros miembros de las dos compa?¨ªas, el BNE y La Veronal (¡°Me llevo a parte de mi equipo cuando monto para otras agrupaciones¡±, aclara Morau), descansa la publicaci¨®n ?ngel gitano, de la que asoman numerosos papelitos amarillos, seguramente se?aladores de ideas y momentos clave. Morau se desplaza por la sala mientras da indicaciones que los bailarines reciben y devuelven con sus cuerpos y con m¨¢s preguntas. Del encuentro se desprende di¨¢logo y reciprocidad. Tambi¨¦n entusiasmo. ¡°La confianza es muy importante¡±, declara Morau, ¡°no est¨¢n acostumbrados a esta manera de trabajar basada en la improvisaci¨®n y en la b¨²squeda, en dejar las cosas flotando y unirlas en alg¨²n momento, y hay una apertura y generosidad muy grandes¡±.
?Y c¨®mo est¨¢ resultando la mezcla de lenguajes? ¡°No se trata de que ellos bailen con el lenguaje de La Veronal, pero s¨ª de que nos alimentemos en dos direcciones. Hemos llegado a un acuerdo: c¨®mo entiendo yo el cuerpo y c¨®mo conocen ellos el cuerpo. Se abren ventanas y noto c¨®mo buscan la disociaci¨®n, el cambio de foco¡ Por mi parte, nunca antes hab¨ªa trabajado con unos bailarines con semejante capacidad r¨ªtmica, con esa velocidad de pies y una particular manera de escuchar la m¨²sica y trabajar el comp¨¢s¡±, responde el core¨®grafo. Afanador cuenta con m¨²sica original de Juan Crist¨®bal Saavedra, m¨²sica en directo (cante, guitarras y percusi¨®n) e interpretaci¨®n de todo el elenco de la compa?¨ªa, formado por 33 bailarines. Tras su estreno en Sevilla podr¨¢ verse en Madrid (febrero de 2024), Pozuelo de Alarc¨®n (abril de 2024) y Valencia (junio de 2024).
Si en Mil besos son mujeres, cantaoras y bailaoras de flamenco como Esperanza Fern¨¢ndez, Eva Yerbabuena y Matilde Coral quienes inmortalizan las im¨¢genes de Ruv¨¦n Afanador, en ?ngel gitano son ellos, Israel Galv¨¢n y el propio Rub¨¦n Olmo, entre otros hombres de la profesi¨®n, quienes ocupan las p¨¢ginas del libro. M¨¢s all¨¢ del binarismo, que tambi¨¦n estar¨¢ presente en escena, el g¨¦nero fluido empapa buena parte del montaje. Tal y como pasa en el libro habr¨¢ faldas, hombres con pezoneras, ropa interior y un juego de transformaci¨®n y anulaci¨®n de g¨¦nero. ¡°Para m¨ª, aquella sesi¨®n de fotos para el libro fue muy especial. Hacia el final del espect¨¢culo, bailo tres minutos la escena de c¨®mo se prepar¨® la fotograf¨ªa en la que salgo con el mant¨®n y que responde a la muerte del cisne¡±, apunta Olmo. ¡°Me mand¨® la grabaci¨®n el propio Afanador¡±, cuenta Morau, ¡°y aunque el espect¨¢culo salta hacia otros lugares a partir de su universo, s¨ª est¨¢ esa mirada oblicua hacia el flamenco¡±.
Confiesa el core¨®grafo que cuando hizo la primera videollamada para comentarle este proyecto (Afanador en Nueva York, Morau en Espa?a), el artista colombiano se mostr¨® ilusionado y muy generoso. ¡°Imag¨ªnate que me dijo: ?Para m¨ª es un honor que la gente m¨¢s joven se inspire en mi trabajo. Disfr¨²talo, p¨¢salo bien, estoy contigo y te veo el d¨ªa del estreno?¡±. Est¨¢ previsto que Ruv¨¦n Afanador vuele a Sevilla para las representaciones en el Maestranza.
Preguntados por la singularidad de que un creador de danza contempor¨¢nea estrene en el Ballet Nacional de Espa?a en lugar de, por ejemplo, la Compa?¨ªa Nacional de Danza, que dirige Joaqu¨ªn de Luz, la otra agrupaci¨®n p¨²blica estatal y tal vez, en principio, m¨¢s af¨ªn a un lenguaje contempor¨¢neo, ambos, Morau y Olmo, lo tienen claro por razones diferentes aunque complementarias. ¡°Forma parte de la l¨ªnea que mantiene el BNE entre la tradici¨®n y la vanguardia, las ra¨ªces y la apertura. Es una manera de crecer todos juntos. El Ballet Nacional de Espa?a es de todos y, por lo tanto, nos debemos a todos¡±, explica Olmo. ¡°Yo creo que el Ballet Nacional de Espa?a es m¨¢s moderno y abierto que la Compa?¨ªa Nacional de Danza en estos momentos. Los bordes de las artes est¨¢n m¨¢s diluidos que nunca y es fundamental que nos crucemos y estemos interconectados. Me siento muy honrado de estar aqu¨ª¡±, declara Morau. Lo cierto es que otros nombres como el de Antonio Ruz y Teresa Nieto, core¨®grafos de una danza m¨¢s contempor¨¢nea, tambi¨¦n forman parte de la historia del Ballet Nacional de Espa?a, testimoniando el eclecticismo en el que comulga la compa?¨ªa en algunas de sus etapas. Singular, tal vez; descabellado, no.
45 a?os: gala y documental
Otra fecha se alza flagrante en el calendario del BNE este mes de diciembre: el de la gala del 45 aniversario de la compa?¨ªa, los d¨ªas 21 y 22 de diciembre en el Teatro de la Zarzuela. ¡°Me dieron solo un d¨ªa pero rescat¨¦ otro quit¨¢ndolo de los que tenemos para ensayar¡±, apunta Olmo. En escena, cuatro n¨²meros de obras de repertorio de la compa?¨ªa y el estreno del documental Todo un pasado por delante, del cineasta Emilio Belmonte, con m¨²sica en directo de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. ¡°La pel¨ªcula recoge la historia de la compa?¨ªa, pero sobre todo el momento actual, con entrevistas a algunos de sus directores, viajes, reacciones del p¨²blico internacional, etc. Se trata de llegar m¨¢s lejos con la danza a trav¨¦s de este formato, a otros lugares y ampliar la celebraci¨®n¡±.
Por su parte, La Veronal tambi¨¦n tiene una agenda propia que llevar¨¢ a la compa?¨ªa por escenarios de medio mundo con actuaciones cerradas para los pr¨®ximos cinco a?os. ¡°Soy afortunado¡±, declara Morau. ¡°Y aunque yo est¨¦ dentro de ese circuito de creadores que s¨ª son programados, soy consciente del problema que existe con la danza contempor¨¢nea y de quienes la programan, como apuntaba Daniel Abreu¡± (se refiere Morau a unas declaraciones que el core¨®grafo canario dio a este peri¨®dico hace unos d¨ªas). ¡°Hay cinco o seis festivales y teatros en Europa que son los que deciden la programaci¨®n y los dem¨¢s la repiten. Vivimos en la cultura del plagio en muchos sentidos. Benditos los que somos programados, pero benditos tambi¨¦n quienes somos conscientes de lo que pasa y de que no est¨¢ bien que pase¡±, explica.
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