Subastado por medio mill¨®n de euros el manuscrito de ¡®El extranjero¡¯ que Camus escribi¨® despu¨¦s de publicar su novela ic¨®nica
Los expertos en el autor apuntan a que el Nobel de Literatura lo redact¨® en 1944, dos a?os despu¨¦s del lanzamiento de su t¨ªtulo m¨¢s conocido, para ¡°satisfacer sus necesidades de dinero¡±
Solo se conocen dos manuscritos de El extranjero. El primero est¨¢ resguardado en una biblioteca del sur de Francia. El segundo pertenec¨ªa a un coleccionista an¨®nimo y ha sido subastado este mi¨¦rcoles en Par¨ªs por 500.000 euros. Sus 104 p¨¢ginas contienen anotaciones en los m¨¢rgenes, tachaduras y bocetos. Pero su valor tambi¨¦n reside en el misterio que lo envuelve. A pesar de estar fechado en 1940, su autor, el franc¨¦s Albert Camus, lo escribi¨® en 1944, dos a?os despu¨¦s de la publicaci¨®n de su ic¨®nica novela, seg¨²n testimonios de su familia. Un detalle que permite acercarnos al contexto de la ¨¦poca y esbozar ciertos rasgos de la personalidad del Nobel de Literatura.
El manuscrito, escrito a posteriori, apenas apareci¨® dos veces en ventas p¨²blicas. En 1958 y en 1991. Pero la subasta en la casa Tajan de este mi¨¦rcoles lo ha vuelto a colocar bajo los focos, aunque subsisten zonas grises en su historia. ?Por qu¨¦ Camus decidi¨® reescribir a mano una novela ya publicada? ?Fue una farsa? ?Un encargo? ?O tal vez una manera de hacerse un dinero extra, aprovechando el naciente ¨¦xito de El extranjero? No existen certezas, pero s¨ª algunas pistas.
Los estudiosos del autor suelen referirse al testimonio de Francine Faure, su esposa, quien en 1970 afirm¨® al especialista Andr¨¦ Abbou que la reescritura probablemente se hizo ¡°para satisfacer la necesidad de dinero del joven escritor¡±. En 1944, Camus ten¨ªa 31 a?os, viv¨ªa en Par¨ªs y trabajaba para la revista clandestina Combat, portavoz de la Resistencia francesa frente a la invasi¨®n alemana en la II Guerra Mundial. Sus ingresos, sin embargo, los obten¨ªa principalmente de Gallimard, la c¨¦lebre editorial para la que ejerc¨ªa como lector y que le daba un anticipo de sus derechos de autor, se?ala en conversaci¨®n telef¨®nica Anne Prouteau, presidenta de la Sociedad de Estudios sobre Camus.
Aunque se desconoce a qui¨¦n ha sido vendido el manuscrito, los expertos del Nobel de Literatura en 1957 resaltan el creciente inter¨¦s que ten¨ªan los bibli¨®filos por este tipo de textos. ¡°Un historiador de la edici¨®n al que entrevist¨¦ me cont¨® que durante la ocupaci¨®n [de Francia] hab¨ªa un mercado del arte y de aut¨®grafos en plena expansi¨®n¡±, explica a este diario Mohammed A?ssaoui, autor del Diccionario amoroso de Albert Camus y periodista de Le Figaro.
La casa de subastas Tajan, en una nota, apunta que el entonces joven ensayista se dio cuenta del valor mercantil de su manuscrito y los beneficios que podr¨ªa sacar. El extranjero, publicado en 1942, a¨²n no ten¨ªa el ¨¦xito que conocer¨ªa despu¨¦s de la guerra, pero gozaba ya de cierto renombre en el c¨ªrculo intelectual parisiense de la ¨¦poca. Un a?o despu¨¦s de su publicaci¨®n, el fil¨®sofo y escritor Jean-Paul Sartre public¨® una rese?a sobre el texto, lo que le otorg¨® un inter¨¦s mayor.
El testimonio de Francine Faure, la esposa de Camus, a?ade otro detalle: fue Josette Clotis, una amiga, quien le dict¨® al Nobel su propio texto. La mujer, apenas tres a?os mayor que ¨¦l, era pareja del novelista Andr¨¦ Malraux, que entonces trabajaba para Gallimard. Una presencia que confirm¨® tambi¨¦n Catherine Camus, la hija del Nobel, en una entrevista en 2014 con Alice Kaplan, profesora en la universidad estadounidense de Yale y autora del ensayo En qu¨ºte de L¡¯?tranger [En busca de ¡®El extranjero¡¯].
?Fue Malraux el que recomend¨® al joven autor escribir el manuscrito? La pregunta sigue sin respuesta. Pero lo interesante, seg¨²n Prouteau, es recordar el papel del novelista en la edici¨®n de El extranjero. ¡°Cuando recibi¨® el manuscrito de trabajo de la obra, en 1941, vio enseguida que era un gran texto, hizo algunas recomendaciones a Camus (...) y luego apoy¨® realmente la edici¨®n del texto en Gallimard¡±, remarca.
Soles, caricaturas y guillotinas
Independientemente de si fue o no escrito con el objetivo de obtener ingresos extras, el manuscrito en s¨ª es ¡°un objeto muy bonito¡±, destaca S¨¦gol¨¨ne Beauchamp, experta en libros antiguos y modernos. La pieza estaba valorada entre 500.000 y 800.000 euros. Su cubierta, r¨ªgida, est¨¢ decorada por l¨ªneas geom¨¦tricas de color dorado. ¡°Las hojas est¨¢n abundantemente rellenadas, usadas, los m¨¢rgenes siguen siendo amplios, pero en ellos escribi¨® muchos comentarios, correcciones, y a?adi¨® una docena de peque?os dibujos, lo que es bastante excepcional en su trabajo¡±, describe.
Los dibujos se acompa?an de fragmentos de texto. Hay caricaturas de personajes, soles y guillotinas, estas de tres tama?os. ¡°Cuanto m¨¢s nos acercamos al final de la novela, m¨¢s importancia adquiere la guillotina. La ¨²ltima, por ejemplo, ocupa dos tercios de la p¨¢gina¡±, se?ala Beauchamp. Los comentarios, a?ade, contienen elementos de humor y algunos hacen referencia a otras dos obras en las que estaba trabajando: El mito de S¨ªsifo, publicado en 1942, y Cal¨ªgula, de 1944.
Sin embargo, al anotar que la fecha del manuscrito era 1940, Camus deja pensar que era el verdadero borrador de su famosa novela. ¡°Insisto en la dimensi¨®n l¨²dica, traviesa, un poco de farsa¡± que contiene el manuscrito, dice Prouteau. ¡°No creo que a Camus le disgustara (...) no burlarse de ello, sino ironizar un poco sobre el atractivo econ¨®mico de tales manuscritos para los bibli¨®filos¡±. Mientras, A?ssaoui a?ade: ¡°Camus ha sido analizado de mil maneras. Personalmente, percib¨ª este lado ligeramente bromista gracias a Catherine Camus, a quien conoc¨ª para mi Diccionario amoroso de Albert Camus. Me habl¨® de su padre, un hombre que cantaba canciones populares a pleno pulm¨®n¡±.
El extranjero se centra en un joven empleado franc¨¦s argelino, llamado Meursault, que narra c¨®mo mata a un ¨¢rabe por razones confusas. Inicialmente se imprimieron 4.400 ejemplares, con el tiempo se convirti¨® en un ¨¦xito de ventas y en un cl¨¢sico de la literatura francesa.
Babelia
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