George Benjamin: ¡°Ya no vivimos en el siglo XIX, cuando pod¨ªas escribir ¨®peras de cinco horas¡±
El compositor brit¨¢nico recibe en Bilbao el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundaci¨®n BBVA y hace balance sobre su exitosa labor como operista
La trayectoria del compositor brit¨¢nico George Benjamin (Londres, 64 a?os) es un camino de perfecci¨®n hacia la ¨®pera. Con veinte a?os se convirti¨® en el compositor m¨¢s joven en estrenar una obra en los BBC Proms, pero necesit¨® cumplir 45 para escribir su primera ¨®pera, Into the Little Hill. Despu¨¦s escribi¨® Written on Skin (2012), que ha sido su mayor ¨¦xito, y ha seguido explorando el g¨¦nero con Lessons in Love and Violence (2017). El pasado verano estren¨® con excelentes cr¨ªticas Picture a day like this (2023), en el Festival de Aix-en-Provence. Un t¨ªtulo que ha pasado por Londres y podr¨¢ verse en los pr¨®ximos meses en Estrasburgo y Par¨ªs junto al Festival Erl, en el Tirol austriaco.
El extraordinario impacto internacional de sus cuatro ¨®peras ha motivado la concesi¨®n a Benjamin del XVI Premio Fronteras del Conocimiento en la categor¨ªa de M¨²sica y ?pera. El jurado destac¨® su capacidad para ¡°modernizar el lenguaje oper¨ªstico¡± y la atenci¨®n ¡°rigurosa y detallista en todos los aspectos compositivos¡±. Un acercamiento pragm¨¢tico a la creaci¨®n sonora, al margen del dogmatismo serial, pero dotado de un lenguaje preciosista. Pudo comprobarse, el pasado mi¨¦rcoles, 19 de junio, en el concierto-homenaje que brind¨® la Fundaci¨®n BBVA a los premiados. Una actuaci¨®n de la Sinf¨®nica de Madrid, bajo la direcci¨®n de Santiago Serrate, que incluy¨® el estreno en Espa?a de su Concierto para orquesta (2021) junto al ballet Dance Figures (2004).
Benjamin recibi¨® a EL PA?S, el pasado jueves, 20 de junio, en la hist¨®rica sede de la Fundaci¨®n BBVA, en el casco viejo de Bilbao. El encuentro comenz¨® entre risas, aunque pronto se torn¨® reflexivo. Repasamos con el compositor ese camino emprendido hacia sus cuatro ¨®peras. Un recorrido plagado de generosidad hacia todas las personas que le han ayudado, que arranca con una loa su maestro, Olivier Messiaen y culmina con una declaraci¨®n de afecto hacia su libretista, Martin Crimp. Pero donde tampoco faltan importantes reflexiones acerca de la ¨®pera contempor¨¢nea, sus motivos de inspiraci¨®n, interioridades acerca de su forma de trabajar con los cantantes junto a confesiones personales como su pasi¨®n por el chocolate y su aversi¨®n hacia Alicia en el pa¨ªs de las maravillas. Tras el estreno de Lessons in Love and Violence en el Liceu, en 2021, y su cancelaci¨®n poco despu¨¦s en el Teatro Real, todav¨ªa no hay planes para volver a ver una ¨®pera suya en Espa?a.
Pregunta. En una escena de su ¨²ltima ¨®pera, Picture a day like this, aparece un personaje que triunfa con su m¨²sica en Tokio, Mil¨¢n, Chicago, R¨ªo de Janeiro, pero tambi¨¦n en Bilbao. ?No le parece algo premonitorio?
Respuesta. (Risas) Ha sido pura coincidencia y una idea de mi libretista Martin Crimp. De hecho, es la primera vez que visito Bilbao.
P. Ahora en serio. Resulta muy interesante leer su libro de conversaciones en franc¨¦s con ?ric Denut, publicado hace veinte a?os, y comprobar lo que le preocupaba la ¨®pera contempor¨¢nea, aunque todav¨ªa no hab¨ªa escrito ninguna.
R. S¨ª, las conversaciones de ese libro se realizaron antes de que conociera a Martin Crimp. Pero recuerdo que a su presentaci¨®n vino Josephine Markowitz, la directora del Festival d¡¯Automne en Par¨ªs, que acaba de fallecer y fue una persona muy importante para m¨ª. Ella me encarg¨® mi primera ¨®pera, Into the Little Hill. Fue muy insistente y me visit¨® varias veces cargada de posibles libretos y de mis chocolates favoritos. Aunque no conoc¨ª a Crimp a trav¨¦s de ella, program¨® varias producciones suyas en la edici¨®n de 2006 de su festival en donde tambi¨¦n se estren¨® mi primera ¨®pera.
P. ?Ese libro precipit¨®, de alguna forma, el comienzo de su carrera como operista?
R. No me interesa mucho mirar hacia atr¨¢s y ver como describ¨ª lo que sent¨ªa. Pero le aseguro que sab¨ªa lo que no quer¨ªa hacer y ten¨ªa una vaga ambici¨®n de lo que quer¨ªa hacer, aunque no sab¨ªa ni c¨®mo ni con qui¨¦n hacerlo. Llevaba 30 a?os pensando en ello. Por eso me siento tan agradecido a Crimp por nuestra colaboraci¨®n.
Siempre me ha gustado contar historias con la m¨²sica y el canto. Fui a la ¨®pera muchas veces en mi infancia y me sent¨ª transportado, aunque no siempre. Recuerdo que la segunda ¨®pera que vi fue ¡®El conde Ory¡¯, de Rossini, y me aburr¨ª much¨ªsimo¡±
P. Aunque escribi¨® su primera ¨®pera con 45 a?os, usted fue el compositor m¨¢s joven en estrenar una obra en los BBC Proms, tras sus estudios con Olivier Messiaen en Par¨ªs. De hecho, tiene ahora m¨¢s o menos la misma edad que ten¨ªa Messiaen cuando fue su maestro. ?C¨®mo ve sus ense?anzas con la perspectiva del tiempo?
R. Es extra?o, pues yo ten¨ªa 16 a?os y ¨¦l era un hombre viejo. Fue un ¨¢ngel en mi vida. Tan incre¨ªblemente amable y cuidadoso conmigo. Su impacto en m¨ª fue gigantesco. Pero he encontrado mi propio camino. Y eso es lo que ¨¦l quer¨ªa. Su magisterio no creaba disc¨ªpulos, sino que abr¨ªa puertas y permit¨ªa a sus estudiantes convertirse en ellos mismos. Ten¨ªa un respeto extraordinariamente profundo hacia cada individuo.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le atrajo de sus ense?anzas?
R. La primera vez que escuch¨¦ la m¨²sica de Messiaen fue en la Abad¨ªa de Westminster con doce o trece a?os. Una pieza de ¨®rgano bell¨ªsima con unas armon¨ªas incre¨ªbles. Y el estudio de la armon¨ªa fue lo que m¨¢s nos uni¨®. Fue un sue?o para m¨ª poder aprender y discutir con ¨¦l acerca de los detalles m¨¢s intrincados de sus maravillosas armon¨ªas.
P. Algunas de sus primeras composiciones como Ringed by the Flat Horizon o Sudden Time fueron inspiradas por tormentas. ?Le siguen inspirando los fen¨®menos naturales?
R. Cuando ten¨ªa doce a?os hubo una gran tormenta cerca de mi casa. Registr¨¦ su sonido con una grabadora de casete y recuerdo que la escuchaba una y otra vez. Pero creo que ahora me inspiran menos los fen¨®menos naturales. Lo que me inspiran m¨¢s son los fen¨®menos humanos.
P. Eso explica su transici¨®n hacia la ¨®pera. Recuerdo que en otra conversaci¨®n me confes¨® que cuando era ni?o jugaba a imaginar ¨®peras en su cabeza leyendo un libro de mitos griegos.
R. Siempre me ha gustado contar historias con la m¨²sica y el canto. Fui a la ¨®pera muchas veces en mi infancia y me sent¨ª transportado, aunque no siempre. Recuerdo que la segunda ¨®pera que vi fue El conde Ory, de Rossini, y me aburr¨ª much¨ªsimo. Pero con otras ¨®peras tuve experiencias m¨¢gicas y maravillosas.
P. ?Qu¨¦ composici¨®n marc¨® su transici¨®n hacia la ¨®pera? Estoy pensando en Upon Silence (1990) para mezzosoprano y consort de violas, que es la primera composici¨®n donde se escucha una sonoridad m¨¢s lineal y menos vertical, con un acercamiento al tiempo y su fluidez muy pr¨®ximo a sus ¨®peras.
R. Sin duda. Ese fue el comienzo de mi camino hacia la ¨®pera. Es una composici¨®n muy modesta, pero que me cambi¨®. Me permiti¨® encontrar otra forma de relacionar la voz y los instrumentos a nivel r¨ªtmico y temporal. En esa pieza, la parte vocal discurre en un mundo diferente al de los instrumentos, pero a veces se encuentra con ellos. Representa la dislocaci¨®n entre el sentido del tiempo que es el tema del poema [Moscas de largas patas, de William Butler Yeats]. En cualquier caso, afront¨¦ una escritura para la voz m¨¢s lineal donde imagin¨¦ un radar alrededor de cada nota que me permiti¨® concebir melismas. Y eso fue muy importante en mis ¨®peras.
No me interesa mucho mirar hacia atr¨¢s y ver como describ¨ª lo que sent¨ªa¡±
P. ?Qu¨¦ importancia ha tenido Bernard Foccroulle, organista y director art¨ªstico en La Monnaie y el Festival de Aix-en-Provence, en la gestaci¨®n de sus ¨®peras?
R. Dios m¨ªo, much¨ªsima. Cuando le dices no a alguien varias veces, lo normal es que no te vuelva a pedir nada. Pero Bernard ha sido siempre persistente, leal y decidido. Cuando me negu¨¦ a escribir una ¨®pera para La Monnaie, me invit¨® a dirigir Peleas y Melisande, de Debussy, para que conociera la maquinaria de una producci¨®n. Mi segunda negativa la convirti¨® en el ballet Dance Figures, que se pudo escuchar aqu¨ª en Bilbao, el pasado mi¨¦rcoles, en el precioso concierto-homenaje que organiz¨® la Fundaci¨®n BBVA. Y, al d¨ªa siguiente del estreno de mi ¨®pera de c¨¢mara Into the Little Hill, me escribi¨® para encargarme una ¨®pera de gran formato para el Festival de Aix-en-Provence, de donde surgi¨® Written on Skin. Un proyecto que nutri¨® y apoy¨® hasta conseguir un resultado m¨¢gico.
P. ?Y Aix-en-Provence?
R. Es un festival sublime y ha sido incre¨ªblemente importante en mi evoluci¨®n como compositor de ¨®pera. El a?o pasado volv¨ª para estrenar Picture a Day Like This. Y ahora lo dirige el director de escena Pierre Audi, que tambi¨¦n ha seguido a su manera la tradici¨®n aventurera de Foccroulle. ?l tambi¨¦n ha sido un apoyo exquisito en todo el proceso creativo de mi nueva ¨®pera.
P. Pero ninguna de sus ¨®peras existir¨ªa sin su libretista Martin Crimp. Un dramaturgo que ha adaptado idealmente a la ¨®pera su caracter¨ªstico estilo teatral narrativo, bien conocido por obras como Attemps on Her Life, y ello ha coincidido con su referida transici¨®n hacia un estilo musical m¨¢s lineal y fluido. ?C¨®mo es su trabajo juntos?
R. Somos muy diferentes en algunas cosas, pero muy similares en otras. Martin ama la m¨²sica muy profundamente y responde f¨ªsicamente a ella. Y ese combustible ha hecho posible nuestra colaboraci¨®n. ?l me provoca y me desaf¨ªa, lo que me gusta. Hace que mi vida sea muy dif¨ªcil. Recuerdo lo que me cost¨® escribir la tercera escena de Lessons in Love and Violence con la m¨²sica en el escenario, el aumento de la tensi¨®n y el arresto de Gaveston. Pero al mismo tiempo es incre¨ªblemente generoso conmigo. Me aporta una forma tan abstracta como cristalina. Su t¨¦cnica narrativa funciona perfectamente para ser cantada. Y me ofrece im¨¢genes de una espectacular diversidad para alimentar mi m¨²sica. Es incre¨ªble su generosidad art¨ªstica, pues sacrifica mucho de s¨ª mismo para darme.
P. Hay muchas conexiones en sus cuatro ¨®peras con esa combinaci¨®n de historias de inspiraci¨®n medieval convertidas en algo cercano e intemporal. Y es f¨¢cil encontrar conexiones a trav¨¦s de la fantas¨ªa entre Into the Little Hill y Picture a Day Like This. Incluso su ¨²ltima ¨®pera parece evocar por momentos Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, de Lewis Carroll.
He encontrado mi propio camino. Y eso es lo que Oliver Messiaen quer¨ªa¡±
R. S¨ª, eso lo mencion¨® Martin. Pero esa fue una influencia para ¨¦l. Tengo que admitir que desde ni?o he sido al¨¦rgico a Alicia en el pa¨ªs de las maravillas. Su inocencia sofisticada y ese sentido de artificialidad siempre me parecieron horribles. Lo siento. Es una obra maestra universal, pero no para m¨ª. No obstante, estoy de acuerdo en que la fantas¨ªa conecta ambas ¨®peras.
P. Y todo se concentra en una hora de duraci¨®n.
R. Eso es porque ya no vivimos en el siglo XIX cuando pod¨ªas escribir ¨®peras de cinco horas. Soy muy detallado en la composici¨®n y no escribo obras muy extensas.
P. ?Piensa en cantantes concretos para los personajes de sus ¨®peras? Cuesta imaginar a una cantante diferente de Marianne Cr¨¦bassa como la Mujer en Picture a Day Like This, por no recordar a Barbara Hannigan en ¨®peras anteriores.
R. S¨ª, mucho m¨¢s que eso. Recuerdo que cuando escuch¨¦ a Barbara cantando sin acompa?amiento durante mi residencia en el festival de Lucerna, de 2008, supe al instante que ten¨ªa a la protagonista de Written on Skin. Cuando descubro un cantante que me interesa suelo pedirle que venga a casa. Lo hice con St¨¦phane Degout para Lessons in Love and Violence, pero tambi¨¦n con Cr¨¦bassa. Los acompa?o al piano y tambi¨¦n les aplico una especie de manual para conocer su voz. Probamos sus notas favoritas, notas desfavorables, extensi¨®n de respiraci¨®n, su staccato, el registro agudo, los intervalos para hacer melismas. Y despu¨¦s me remito a eso para componer. No he escrito un solo papel de mis ¨®peras sin pensar en un cantante concreto. Y son 19 o 20 personajes ya. Nunca he le¨ªdo que Mozart hiciera algo as¨ª, pero estoy convencido de que es lo m¨¢s natural.
P. Imagino que tambi¨¦n se inspir¨® en los m¨²sicos de la Mahler Chamber Orchestra para el virtuos¨ªstico Concierto para orquesta cuyo estreno espa?ol escuchamos el mi¨¦rcoles dentro del referido concierto-homenaje a los premiados. ?Sus ¨®peras han influido o cambiado la forma de escribir para la orquesta?
R. No de forma intencionada. Y creo que es casi al contrario. El grado de densidad y virtuosismo del Concierto para orquesta no ser¨ªa posible en una ¨®pera donde es imprescindible escuchar a los cantantes. En la ¨®pera trato de rebajar la orquesta todo lo posible y en una obra sinf¨®nica la dejo expandirse.
P. ?Est¨¢ trabajando en su quinta ¨®pera o en otra composici¨®n?
R. Necesito tiempo entre ¨®peras para hacer algo m¨¢s. Y en este momento estoy en el periodo de hacer algo m¨¢s.
Babelia
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