A la hoguera con ellas: la feminizaci¨®n de la brujer¨ªa empez¨® antes en Catalu?a que en el resto de Europa
Un congreso sobre los or¨ªgenes de la caza de brujas re¨²ne en Barcelona y Esterri (Lleida) a grandes expertos internacionales del fen¨®meno con motivo del sexto centenario de las terribles ¡®Ordinacions d¡¯Aneu¡¯, de 1424
Una presencia extra?a sobrevuela estos d¨ªas Barcelona entre el reciente despliegue de los rutilantes b¨®lidos de la F¨®rmula 1 y el pr¨®ximo de los hermosos veleros de la Copa del Am¨¦rica. Son las brujas, convocadas al aquelarre cient¨ªfico del congreso internacional Los or¨ªgenes de la caza de brujas en Europa, que se celebra del 4 al 6 de julio con motivo del sexto centenario de las Ordinacions d¡¯?neu de 1424, un texto normativo fundamental para entender el inicio de la persecuci¨®n. Consideradas una de las primeras plasmaciones legales del nuevo ¡°crimen de brujer¨ªa¡±, las ignominiosas ordenaciones, instrucciones pr¨¢cticas sobre c¨®mo actuar contra las brujas, constituyen hoy, en fase de retroceso de los derechos humanos, se ha se?alado en el encuentro, una oportuna advertencia contra la intolerancia.
En el congreso, organizado por el Instituto de investigaci¨®n en culturas medievales (Ircum) de la Universidad de Barcelona (UB) con el apoyo del Consejo Cultural de los Valls d¡¯?neu (Lleida), participan prestigiosos especialistas como Michael D. Bailey, de la Universidad de Iowa; Martine Ostorero (Lausana), Marina Montesano (Messina) y Constanza Cavallero (Buenos Aires), adem¨¢s de los expertos catalanes Pau Castell (director del congreso y abanderado de los estudios de brujer¨ªa en Catalu?a), Meritxell Sim¨®, Josep Capdeferro, Teresa Vinyoles y Agust¨ª Alcoberro (comisario de la exposici¨®n de 2007 Por bruja y envenenadora, que marc¨® ¨¦poca).
¡°El objetivo es poner la lupa sobre los or¨ªgenes del fen¨®meno de la caza de brujas, tratar de averiguar por qu¨¦ empieza cuando lo hace y en esos territorios, con los mejores investigadores actuales y con la excusa del aniversario de las Ordinacions¡±, se?ala Castell en un descanso de las sesiones en la UB, que presentar¨¢ en la clausura el s¨¢bado (en Esterri d¡¯?neu, para pisar los escenarios de las primeras persecuciones) el libro La cacera de bruixes a les Valls d¡¯?neu, su edici¨®n cr¨ªtica de los documentos originales, que son absolutamente terror¨ªficos. Las Ordinacions establecen c¨®mo se ha de proceder en cada caso de brujer¨ªa, incluyendo el uso de la tortura, el escarnio p¨²blico y la ejecuci¨®n. Si el delito era solo impedir con maleficio el buen sexo entre una pareja la pena era que te cortaran media lengua.
Castell (Tremp, 40 a?os) destaca que el congreso, interdisciplinar, pone el precoz caso catal¨¢n en el marco europeo de la caza y lo sit¨²a innovadoramente como uno de los focos fundamentales, junto la zona francoalpina y el centro de Italia, del fen¨®meno en sus inicios, ciertamente ¡°un dudoso privilegio¡±. Entre la especificidad catalana, el que la feminizaci¨®n de la brujer¨ªa se produjo antes: mientras que en otras persecuciones primerizas hab¨ªa un reparto m¨¢s equitativo entre sexos, con igual n¨²mero de acusados de brujer¨ªa hombres y mujeres e incluso mayor¨ªa de brujos, en la zona catalana las brujas eran m¨¢s del 90% ya en el siglo XV. ¡°En tanto que en la Europa central la feminizaci¨®n de la brujer¨ªa es un proceso gradual, en esta ¨¢rea, el crimen de brujer¨ªa presenta un car¨¢cter predominantemente femenino desde sus inicios, con alguna excepci¨®n puntual¡±, recalca.
La perspectiva feminista es importante en el congreso, con paridad entre los conferenciantes y mayor¨ªa de mujeres entre los asistentes, aunque su director advierte contra los estereotipos y de que hay que diferenciar entre las frecuentes reivindicaciones de las brujas desde el activismo, ¡°fuera del debate hist¨®rico¡± ¡ªcita concretamente a Silvia Federici¡ª, y ¡°la historiograf¨ªa feminista rigurosa, desde la academia, que ha hecho muy buen trabajo estos ¨²ltimos a?os¡±.
Castell subraya c¨®mo la misoginia estuvo muy presente siempre en la caza de brujas. Pese a que el delito de brujer¨ªa de entrada no se atribu¨ªa espec¨ªficamente a un g¨¦nero, recuerda, la visi¨®n patriarcal y machista hac¨ªa aparecer a las mujeres como m¨¢s inclinadas a la brujer¨ªa, por su maldad esencial como hijas de Eva, su debilidad y su consecuente capacidad de ser tentadas por el diablo. Tambi¨¦n, y este es un tema que ha surgido en el congreso, por su estrecha relaci¨®n con los ni?os. El infanticidio era uno de los cr¨ªmenes que m¨¢s se asociaban con la brujer¨ªa, especialmente en Catalu?a, y hab¨ªa una verdadera psicosis con la muerte repentina de los ni?os y la creencia de que era producto de maleficio. Dado que las que estaban cerca de los ni?os eran las mujeres, resultaba f¨¢cil culparlas. Y probablemente eso mismo explica en parte que en los casos de brujer¨ªa la mayor¨ªa de los que acusaban ¡ªlo que puede parecer parad¨®jico¡ª fueran mujeres.
Castell apunta que el terror del fen¨®meno de la brujer¨ªa no se limitaba a la persecuci¨®n sino que empapaba a toda la sociedad: ¡°La gente cre¨ªa sinceramente en las brujas y en el mal que pod¨ªan hacer, aunque no fuera real, y no hay que desde?ar ese horror aunque hoy nos parezca absurdo¡±.
El congreso se inaugur¨® el jueves con una conferencia magistral de Bailey, que situ¨® hist¨®ricamente el ascenso de la caza de brujas en Europa. Tras subrayar Alcoberro que la persecuci¨®n nos sigue ¡°impactando e interpelando¡±, el estudioso estadounidense se remont¨® al c¨®digo de Hamurabi, que especificaba c¨®mo probar si alguien era bruja (kassaptu) lanz¨¢ndola al ?ufrates a ver si flotaba, a lo Monty Python, para explicar que pr¨¢cticamente no ha habido sociedad humana sin brujer¨ªa, excepto la Siberia cham¨¢nica. Recalc¨® que no ha existido nada en la historia como la gran caza de brujas de Europa occidental, algo excepcional, dijo. Bailey resigui¨® la formaci¨®n de la tormenta perfecta que fue ese fen¨®meno en el que se fueron uniendo perversa e inexorablemente elementos muy distintos.
Fue decisiva para que se desatara la caza, argument¨®, la evoluci¨®n de la idea de herej¨ªa colectiva, la teor¨ªa de una gran conspiraci¨®n, ¡°un mal c¨®smico¡±, un complot de tintes diab¨®licos contra la cristiandad. Esa dimensi¨®n colectiva de lo que anteriormente era un crimen individual, sumada a la sumisi¨®n al demonio y la incorporaci¨®n de actos contra la naturaleza como el infanticidio, el canibalismo y pr¨¢cticas sexuales obscenas, junto con el a?adido del vuelo nocturno ¡ªprocedente del folclore¡ª y la noci¨®n del Sabbat o junta de brujas, constituyeron una ¡°terrible amalgama¡± que, tras avances y retrocesos, se materializ¨® de manera especialmente peligrosa en el siglo XV. En ese contexto nacieron las ordenanzas d¡¯?neu de 1424, aunque, dijo, pod¨ªan estar desarroll¨¢ndose ya juicios desde 1370. Bailey puntualiz¨® que algunos elementos del nuevo crimen de brujer¨ªa eran vistos con escepticismo por parte de la sociedad, pero eso no restringi¨® la caza. Durante trescientos a?os, dicha caza se relaj¨® e intensific¨®, incluso se descontrol¨®, desat¨¢ndose especialmente en la Europa de habla alemana (2.000 brujas quemadas en Colonia entre 1626 y 1635). El estudioso a?adi¨® el caso de Salem ¡ªcomo estadounidense no iba a salt¨¢rselo¡ª, y lo contrapuso a otro de brujer¨ªa cercano, en Stamford, Connecticut, que se resolvi¨® sin muertes. Lo que le sirvi¨® para ejemplificar la gran variabilidad del fen¨®meno. ¡°Variado pero todo horrible¡±, concluy¨®.
En su conferencia el viernes, Pau Castell se?al¨® que los fondos medievales de diversos tribunales del sur de Europa muestran de qu¨¦ manera se empieza a juzgar y condenar a muerte el nuevo crimen (imaginario) de brujer¨ªa. Abund¨® en c¨®mo ¡ªtras un proceso de reformulaci¨®n y fusi¨®n de elementos como los que cit¨® Bailey¡ª se toma conciencia en la ¨¦poca de la existencia de una secta demoniaca e idol¨¢trica, que adora al diablo, presenta corruptas actitudes ¡°gastron¨®mico-sexuales¡± y puede hacer el mal (provocar enfermedad y muerte) por medios ocultos. En la nueva imagen que aparece de esa secta ¡°confabulatoria¡± surge la misteriosa figura del cabr¨®n, personaje diab¨®lico al que se someten las brujas. Castell indic¨® sobre un mapa los tres focos de lucha primeriza contra las brujas, con acusaciones y legislaciones: el arco francoalpino, Borgo?a, Saboya, Piamonte, Delfinado; el foco italiano, con la Toscana, Umbr¨ªa y Lazio, y el espacio catalano-aragon¨¦s-gasc¨®n-languedociano (una zona que comprende Catalu?a, sur de Francia, norte de Arag¨®n y Navarra hist¨®rica).
Hizo un zum sobre el valle de ?neu en 1424, cuando el conde de Pallars Arnau Roger IV re¨²ne en su castillo a los prohombres del lugar, autoridades civiles y ecleci¨¢sticas, y promulga una serie de nueve cap¨ªtulos legales, las Ordinacions (medio siglo anteriores al c¨¦lebre Malleus Maleficarum, el martillo de las brujas). Estas especifican que las bruxes, las brujas (ya un sujeto femenino y colectivo) se re¨²nen en el Boc de Biterna, reniegan de Dios, rinden culto al diablo como macho cabr¨ªo (referido tambi¨¦n como boc de Biterna, Castell ha seguido la denominaci¨®n en una amplia zona geogr¨¢fica). Entre sus cr¨ªmenes, provocar enfermedades, envenenar, arrancar a los beb¨¦s del lado de sus madres y matarlos. Y se explicita el castigo: pena de muerte (¡±perdra lo cors¡±) y confiscaci¨®n de bienes. A la bruja se la atar¨¢ a una sarria y la sarria a la cola de una bestia y ser¨¢ arrastrada con escarnio p¨²blico hasta el lugar de la ejecuci¨®n donde se la quemar¨¢ (en Catalu?a a las brujas se las ha condenado a la hoguera y a la horca seg¨²n la ¨¦poca de la persecuci¨®n), y sus restos se reducir¨¢n a polvo.
Las Ordinacions prev¨¦n el castigo espec¨ªfico para cada tipolog¨ªa de delito, desde el kit completo que te lleva en volandas a la hoguera a si ¨²nicamente has hecho un encantamiento (lligadures) que impida a un hombre tener ¡°c¨®pula carnal¡± con su mujer, en cuyo caso pagar¨¢s con escarnio p¨²blico y la mitad de la lengua. No se conservan documentos de los juicios en los que se aplicaron las Ordinacions (un incendio destruy¨® los archivos), pero Castell detall¨® actuaciones similares en otros lugares de Catalu?a, incluso anteriores a las Ordinacions: contra Sam?a de Camins, en Barcelona en 1419, por matar a un ni?o, hacer rituales con placentas y pomejar infants (matar con pomadas m¨¢gicas); Caterina Yvona en Andorra en1430, ahorcada (ab corda scanyada), tambi¨¦n por matar ni?os; Sancha de Canals, en Lleida en 1453; Ant¨®nia Pentinada, en Tarragona el mismo a?o¡ El estudioso fue ampliando el foco: mujeres condenadas por brujas en Valencia en 1428, en Millau en 1444 ¡ªGuerine, Gamade, Taverniere y Aigline, todas ¡°femmes fantomieres¡±, ¡°sorci¨¨res et poisonni¨¨res¡± acusadas del registro completo incluido le besi¨¦ au cul del diablo. ¡°Las Ordinacions no salen como una seta aislada, son parte de un contexto¡±.
Por su parte, Martine Ostorero habl¨® de la Legislaci¨®n de la represi¨®n de la brujer¨ªa en el ducado de Saboya entre 1428 y 1434, se?alando las muchas similitudes con las Ordinacions, aunque mostrando una mayor dimensi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica en las distintas normativa, en las que se atiende especialmente a las confiscaciones y reparto de los bienes de los procesados y condenados.
Entre las ponentes figura tambi¨¦n una historiadora argentina, Constanza Cavallero, que abord¨® el tema de La brujer¨ªa en la literatura hispana del siglo XV. A la pregunta de este diario sobre si hubo procesos de brujer¨ªa all¨¢ en el per¨ªodo colonial respondi¨® que no y que no se dio nada semejante a una caza aunque s¨ª algunos casos de hechicer¨ªa e idolatr¨ªa. ¡°Sea como sea, nosotros tenemos una visi¨®n desde fuera, m¨¢s general, sobre el fen¨®meno¡±, apunt¨® para recalcar tambi¨¦n ella la importancia de un enfoque feminista sobre la brujer¨ªa pero exento de t¨®picos y estrictamente hist¨®rico.
El congreso incluye una jornada acad¨¦mica hoy, s¨¢bado, en Esterri d¡¯?neu, y la representaci¨®n como clausura en Bor¨¦n (Alt ?neu) del espect¨¢culo coreogr¨¢fico con alusi¨®n a las brujas Supermedium, de N¨²ria Guiu y Ingri Fiksdal, producci¨®n del Mercat de les Flors y que se enmarca en el festival Dans¨¤neu.
Babelia
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