Maggie Smith odiar¨ªa que su legado fuera ¡®Harry Potter¡¯: la maldici¨®n (y bendici¨®n) de triunfar en una franquicia
La muerte de la actriz reabre el debate sobre c¨®mo las sagas m¨¢s comerciales opacan las carreras de int¨¦rpretes veteranos como Donald Sutherland y James Earl Jones
¡°Es una pena pensar que una generaci¨®n de grandes actores brit¨¢nicos ser¨¢ principalmente recordada por peque?os papeles en las pel¨ªculas de Harry Potter¡±. As¨ª de tajante fue el antiguo cr¨ªtico de The New York Times y ahora conservador cinematogr¨¢fico del Museo de Arte Moderno de Nueva York, Dave Kehr, en un mensaje en X la semana pasada tras la muerte de la actriz brit¨¢nica Maggie Smith, recordada en los titulares de muchos obituarios como la profesora Minerva McGonagall en las aventuras del ni?o mago, por encima de los muchos y brillantes papeles protagonistas que interpret¨® en su larga carrera en el cine y el teatro, por los que gan¨® dos Oscar y cinco Bafta. La lista a la que se refer¨ªa Kehr incluye a Alan Rickman (que interpretaba a Snape), Michael Gambon (Dumbledore) o Robbie Coltrane (Hagrid), actores fallecidos en los ¨²ltimos a?os cuyos obituarios tambi¨¦n estuvieron marcados por su participaci¨®n en la saga fant¨¢stica.
Tras la muerte de Smith el viernes pasado a los 89 a?os, un grupo de fans se acerc¨® al parque de atracciones de Harry Potter en Los ?ngeles para rendir pleites¨ªa a su maestra con las varitas en alto. Seguramente la actriz habr¨ªa odiado esa pantomima. La protagonista de Gosford Park despreciaba sin miramientos tambi¨¦n la fama global que le dio su papel en la serie Downton Abbey. En 2017, protestaba en el instituto de cine brit¨¢nico por no poder ir al supermercado o a una exposici¨®n sin que se armase l¨ªo desde que empez¨® a trabajar en esa producci¨®n. ¡°Llevaba una vida normal. Ahora no puedo hacer nada y es terrible (...) Es lo que crea la televisi¨®n. Trabajaba mucho antes que todo esto y la vida iba bien¡±. Tanto le molestaba esa falta de anonimato que no particip¨® en la reuni¨®n por los 20 a?os de Harry Potter ni recogi¨® los premios que le dieron por ese papel en EE UU. Robbie Coltrane, por el contrario, sobrellevaba con agrado el cari?o efusivo de los fans: ¡°Harry Potter podr¨¢ verse en 50 a?os. Yo no estar¨¦ all¨ª, pero Hagrid, s¨ª¡±, dec¨ªa emocionado meses antes de morir.
No es un fen¨®meno aislado ni tan reciente. De Angela Lansbury se subray¨® al morir su papel en la serie Se ha escrito un crimen, dejando en segundo plano su carrera en Broadway. Alec Guinnes nunca escondi¨® su malestar por la relevancia que cobr¨® en su imagen p¨²blica su papel de Obi-Wan Kenobi en Star Wars. Al brit¨¢nico no le hac¨ªa gracia que el maestro jedi hiciera sombra a personajes como el que interpret¨® en El puente sobre el r¨ªo Kwai. ¡°Me hierve en mis adentros cuando lo mencionan. Cuando se estren¨®, apreciaba su frescura, su sentido de la moralidad y diversi¨®n. Despu¨¦s empec¨¦ a sentirme inc¨®modo¡±, contaba el actor en sus memorias, A Positively Final Appearance, al recordar c¨®mo se le acerc¨® un ni?o de 12 a?os que hab¨ªa visto la pel¨ªcula un centenar de veces. El actor le pidi¨® que no la viera nunca m¨¢s: ¡°Vi en sus ojos un resquicio de locura form¨¢ndose (...) Se ech¨® a llorar. Su madre me ri?¨®. (...) Espero que aquel ni?o, ahora en sus 30, no siga viviendo en un mundo de fantas¨ªa de segunda mano y banalidades infantiles¡±.
Con la proliferaci¨®n de las secuelas y las franquicias, lo que le ocurri¨® a Alec Ginnes se ha vuelto frecuente entre los actores m¨¢s veteranos. Hoy leyendas de su talla son a menudo contratadas por los estudios para a?adir una p¨¢tina de respetabilidad a esas producciones. De la brillante carrera de Donald Sutherland se destac¨® cuando muri¨® este a?o su participaci¨®n en Los juegos del hambre. James Earl Jones, fallecido hace un mes, ha trascendido como voz de Mufasa y Darth Vader. En Espa?a tambi¨¦n hay casos, como el de Amparo Bar¨® con la serie 7 vidas o Emma Penella con Aqu¨ª no hay quien viva.
Fans gathered in front of Hogwarts Castle tonight to raise their wands up in tribute to Dame Maggie Smith pic.twitter.com/wv2F1c8yQo
— Adventuring with Annie (@AnniesUniUpdate) September 27, 2024
Es algo con lo que tambi¨¦n luch¨® Leonard Nimoy, fallecido en 2015 a los 83 a?os, que ya en 1975 escribi¨® la biograf¨ªa No soy Spock, donde el actor y tambi¨¦n director de Tres hombres y un beb¨¦, pintor y fot¨®grafo trataba de construir su identidad m¨¢s all¨¢ de su personaje en Star Trek. ¡°Me encasillaron tanto que era dif¨ªcil destacar en cualquier otro trabajo¡±, reconoc¨ªa ya en 2008. En sus ¨²ltimas d¨¦cadas, sin embargo, regres¨® a la saga de Star Trek, dirigi¨® dos pel¨ªculas de la saga, prodig¨® el mensaje de paz y curiosidad de la nave Enterprise y no faltaba a una convenci¨®n: ¡°Me impidi¨® lograr alg¨²n papel, pero me construy¨® una identidad, y eso es muy importante. Nunca estuve sin trabajo tras Star Trek. Nunca m¨¢s necesit¨¦ buscarlo¡±. En 1995 escribi¨® otro libro: Soy Spock. En sus ¨²ltimos d¨ªas, firmaba sus mensajes en Twitter con ¡°Larga vida y prosperidad¡±, replicando a su personaje.
Otras veces ser parte de una franquicia no acaba con tanto agradecimiento. El director de Alien: Romulus, Fede ?lvarez, recordaba c¨®mo la mujer de Ian Holm le cont¨® que el actor estaba frustrado con Hollywood despu¨¦s de El se?or de los anillos y El Hobbit. Pensaba que despu¨¦s de ser Bilbo Bols¨®n, el cine le traer¨ªa nuevas oportunidades. No sucedi¨®, as¨ª que cuando Disney, tras su muerte, pidi¨® a su esposa resucitar la imagen de Holm en la nueva pel¨ªcula de Alien, esta lo vio como su manera de hacer justicia. Su compa?ero Hugo Weaving, Elrond en la Tierra Media, tambi¨¦n decidi¨® dejar de aparecer en franquicias tras interpretar al Sr. Smith de Matrix y a Cr¨¢neo Rojo en Marvel. Si bien su carrera ya quedar¨¢ siempre opacada por esos papeles, no quer¨ªa que este fuera su ¨²nico legado.
Puede resultar frustrante para actores de largas carreras que se les recuerde por un papel a veces secundario por mandato del algoritmo de Google, pero lo cierto que es a veces un personaje se convierte en todo un icono para una generaci¨®n, que establece una fuerte conexi¨®n emocional con ellos. Hasta el punto de que acaban convirti¨¦ndose en la mente de los seguidores en amigos parasociales a los que creen conocer y dedican pleites¨ªa y l¨¢grimas. Harry Potter, en particular, es una saga con la que han vibrado mileniales y ahora la generaci¨®n Z. Minerva McGonagall est¨¢ impresa en sus recuerdos tanto o m¨¢s que los profesores reales que tuvieron en el colegio.
En el debate entra tambi¨¦n la lucha generacional, donde un personaje reciente puede acabar opacando a otros anteriores cuyo recuerdo no ha superado el tiempo, sin importar su calidad. Si para unos Patrick Stewart siempre ser¨¢ el Picard de Star Trek, para algunos m¨¢s j¨®venes ser¨¢ imposible desligarlo del profesor Xavier de la saga X-men, mientras que otros pocos reivindicar¨¢n en los obituarios su extenso trabajo en teatro y televisi¨®n. Como lo har¨¢n con Ian McKellen, aunque los titulares vayan para su Gandalf de El se?or de los anillos o su Magneto en X-men.
Por otra parte, una franquicia puede ensombrecer, pero tampoco elimina lo dem¨¢s. Los seguidores de Harry Potter posiblemente sientan curiosidad por ver a Maggie Smith en otras pel¨ªculas como California suite. O a Donald Sutherland en Novecento y Gente corriente. A Gemma Cuervo, la fama de Aqu¨ª no hay quien viva la ha dado a conocer entre los j¨®venes, que le profesan un gran cari?o. Alguno quiz¨¢s descubra su papel en El mundo sigue, de Fernando Fern¨¢n G¨®mez. Con eso, ya se les har¨ªa justicia.
En sus ¨²ltimos d¨ªas, Leonard Nimoy dej¨® claro su compromiso con el legado de Spock. El personaje trascender¨ªa a su persona: ¡°Estoy muy agradecido. Es mejor que ser olvidado¡±, reconoci¨®. Sab¨ªa que no iba a pasar a la historia por sus muchos trabajos, sino que entendi¨® que todos los obituarios lo recordar¨ªan por Star Trek. Ser¨ªa un icono atemporal y abstracto.
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