Rom¨¢n, una sonrisa adherida a un traje de luces, un hombre disciplinado, un torero pasional
¡°Me considero una persona muy seria y trabajadora; mi carrera est¨¢ basada en el esfuerzo, y as¨ª he salido adelante despu¨¦s de percances graves y de ¨¦pocas de paro¡±, dice el matador
Rom¨¢n Collado (Valencia, 31 a?os) es mucho m¨¢s que una amplia sonrisa pegada a un traje de luces; se define a s¨ª mismo como un hombre disciplinado y trabajador, optimista y feliz, y un torero pasional, comprometido e impaciente; hijo de madre francesa y padre espa?ol, se siente muy apegado a su tierra, aunque desde hace tiempo vive en Madrid, donde recal¨® por motivos sentimentales y ah¨ª se qued¨®.
En primera persona se muestra tan jovial como en la plaza, natural y transparente, que solo esconde su sonrisa para dejar claro que es una persona seria, voluntariosa, que ha conseguido sus metas gracias a un esfuerzo permanente.
Delante de un caf¨¦ aparenta que sigue siendo el ni?o travieso que dice que fue, hijo de un matrimonio alejado del toro, y totalmente comprometido con la droga del toreo que le inocul¨® un hermano de su padre.
Cuenta Rom¨¢n que acaba de volver de Per¨², que dentro de unos d¨ªas viajar¨¢ a M¨¦xico, y lo expresa con verdadero entusiasmo.
¡°Me gusta disfrutar la vida; en realidad, disfruto de todo, me gusta exprimir cada momento y trato de ser muy positivo¡±
¡°Per¨² es un pa¨ªs muy vivo taurinamente¡±, comenta, ¡°hay ganader¨ªas que embisten, se celebran muchos festejos y pagan muy bien¡±. ¡°Me gusta Am¨¦rica¡±, prosigue, ¡°no paras y est¨¢s en contacto permanente con el animal, y es bueno torear en invierno porque la Feria de Fallas pesa mucho y se nota si llevas varios meses sin ponerte el traje de luces¡±.
Dice que se siente muy valenciano, ¡°en mi tierra noto un calor brutal y la gente me quiere y me sigue¡±, pero, curiosamente, su madre, de apellido Gouinguenet, es originaria de la Breta?a francesa, y su padre natural de la localidad conquense de Villarejo de Fuentes. Y ambos, sin conexi¨®n alguna con el mundo de los toros.
Fue un t¨ªo suyo, abonado a la plaza de Valencia, el que lo aficion¨®, de modo que a los 12 a?os se apunt¨® a la escuela taurina de la capital, ¡°y a partir de ah¨ª, el toreo se convirti¨® en un veneno para m¨ª¡±.
Explica Rom¨¢n que sus padres siempre vieron su cercan¨ªa al mundo del toro como una diversi¨®n, ajenos a las andanzas de su hijo, como una ¡®locura¡¯ m¨¢s de un chaval hiperactivo que en el colegio se apuntaba a todas las actividades extraescolares. Su abuela materna muri¨® hace unos pocos a?os, y Rom¨¢n dice estar convencido de que nunca tuvo claro a qu¨¦ se dedicaba su nieto.
¡°Yo dir¨ªa que mis padres no fueron verdaderamente conscientes de lo que yo hac¨ªa hasta la grave cornada que sufr¨ª en Las Ventas en 2019, cuando un toro de Baltasar Ib¨¢n me parti¨® la femoral; y ya llevaba varios a?os como matador de toros¡ Creo que entonces supieron de verdad que ser torero no era un juego, sino algo muy serio¡±.
Para entonces, hac¨ªa tiempo que Rom¨¢n se hab¨ªa independizado. ¡°Siempre he mantenido una buena relaci¨®n con mi familia, pero me fui de casa siendo novillero, y mis apoderados de entonces, Sim¨®n Casas y Santiago L¨®pez, me pagaban un sueldo mensual para mis gastos, dinero que les devolv¨ª cuando tom¨¦ la alternativa¡±.
Y toda su historia la cuenta Rom¨¢n sin perder la sonrisa.
¡°Puedo dar la impresi¨®n de que estoy siempre de broma¡±, afirma el torero, ¡°pero, aunque soy risue?o, me considero una persona muy seria y disciplinada, muy trabajadora, en una palabra; creo que mi fortaleza es la voluntad, y gracias a ella he conseguido lo poco que soy. Mi carrera est¨¢ basada en el tes¨®n y en el esfuerzo, y as¨ª he salido adelante despu¨¦s de percances graves o de ¨¦pocas de paro¡±.
¡°Pero me gusta disfrutar la vida¡±, a?ade; ¡°en realidad, disfruto de todo, me gusta exprimir cada momento y trato de ser muy positivo; la vida se puede enfocar de muchas formas y yo prefiero dar prioridad a lo bueno sobre lo malo¡±.
Rom¨¢n Collado tom¨® la alternativa en la ciudad francesa de Nimes el 7 de junio de 2014 -ha cumplido 10 a?os como matador de toros-, ha triunfado en Valencia, Madrid y otras plazas de importancia, pero tambi¨¦n ha sufrido etapas de olvido.
¡°Pienso a menudo en mi futuro¡±, comenta. ¡°No s¨¦ el tiempo que me queda en esta profesi¨®n, es verdad que ya no soy una novedad, pero lo que tengo claro es que quiero dar el m¨¢ximo de m¨ª; s¨ª, creo que a mi carrera a¨²n le queda mucho camino, y que, salvo en contadas ocasiones, los toreros necesitamos un tiempo de madurez, y prueba de lo que digo es que este a?o me he sentido mejor que nunca¡±.
Rom¨¢n recuerda que en marzo se encerr¨® con seis toros en Fallas, cort¨® oreja en Madrid y Pamplona, indult¨® un toro en la feria de julio de Valencia¡
¡°Me he sentido mejor que nunca porque me prepar¨¦ a conciencia¡±, contin¨²a, ¡°y he comprobado que cuando m¨¢s trabajo, mejor me salen las cosas¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que ha conseguido?
Respuesta. Algo muy importante, que consiste en no enga?ar a nadie; soy una persona muy transparente en la plaza, y se me nota si estoy o no a gusto delante de un toro. He conseguido una marca, un sello, y es que el que va a verme, sabe a lo que va.
¡°No estoy siendo el torero que quiero ser, me noto un poco pegapases, y no me gusta; quiero dar un paso m¨¢s¡±
P. ?Y qu¨¦ es lo que ve quien va a la plaza?
R. Soy un torero que trata de dar lo m¨¢ximo de m¨ª mismo. Me gusta que el toro galope y venga de lejos. Me gusta torear lo m¨¢s despacio posible, pero, en ocasiones, mi impaciencia y mi ansiedad no me lo permiten; que me pueden las ganas, quiero decir. Y trato de torear muy cerca, y a veces lo consigo.
Repasa Rom¨¢n su carrera, y reconoce que ha habido momentos en los que parec¨ªa que iba a romper, y otros en los que ha desaprovechado oportunidades.
¡°S¨ª, pero todos son necesarios¡±, a?ade. ¡°He aprendido m¨¢s de las tardes malas que de los triunfos, te fortalecen m¨¢s¡±.
P. Quiz¨¢, le cogen demasiado los toros¡
R. Tengo 12 o 13 cornadas, unas cuantas, s¨ª, pero la raz¨®n habr¨ªa que buscarla en que soy un torero que se compromete mucho en las tardes importantes. Soy consciente de ello, pero no s¨¦ esconderme. El valor es como un vaso lleno de agua que hay que saber administrar; y a m¨ª, cuando no doy el cien por cien, se me nota.
Me encanta torear, es lo que me da vida, y me gustar¨ªa ser el n¨²mero uno, pero las ferias son cortas y est¨¢n cerradas con mucha antelaci¨®n; no es nada f¨¢cil
¡°De todos modos, no estoy siendo el torero que quiero ser¡±, termina; ¡°debo profundizar m¨¢s en mi toreo porque me noto un poco pegapases, y no me gusta. Pero tambi¨¦n me siento un afortunado de la vida¡¡±
Rom¨¢n se despide con la misma sonrisa que lleg¨® a la cita, recuerda que viajar¨¢ mucho a Am¨¦rica, y reitera que su preparaci¨®n ser¨¢ tan intensa como la del a?o pasado. ¡°Quiero dar un paso m¨¢s¡±, asegura, y se marcha tan feliz.
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