Trece buenas novelas negras analizadas y comentadas para las vacaciones de Semana Santa

En esta ocasi¨®n, vamos con algunas apuestas muy cl¨¢sicas y otras un poco distintas, en las fronteras de este g¨¦nero tan amplio que tanto nos gusta. Espero que cada uno encuentre lo suyo porque la selecci¨®n lleva de todo (del thriller m¨¢s pasap¨¢ginas al m¨¢s literario). Este ritmo infernal me ha obligado a dejar cosas fuera. No me ha dado tiempo, por ejemplo, a leerme Malart (Destino) el final Milo Malart, de Aro S¨¢inz de la Mata, uno de los mejores exponentes de c¨®mo sacar adelante una serie con un personaje central, atormentado y original; o la nueva del maestro de esp¨ªas Daniel Silva (en Harper Collins). Hablaremos de ello cuando me lo lea. Mientras, pasen y disfruten.

Adrenalina y buenas historias

Eclipse, Jo Nesbo (Reservoir Books, traducci¨®n de Lotte Katrine Tollefsen). Cuatro a?os llevamos esperando los fans de Harry Hole a que llegara esta entrega, decimotercera de una serie hist¨®rica que inevitablemente se est¨¢ acercando al final. ¡°Negligencias graves. Intoxicaci¨®n estando de servicio, sin duda alcoh¨®lico. Varios casos de violencia. Drogas. Es culpable, aunque no fue condenado, de la muerte de al menos un colega. En resumen, es probable que lleve m¨¢s delitos sobre su conciencia que la mayor¨ªa de los delincuentes que ha detenido. Adem¨¢s, parece ser que es una pesadilla colaborar con ¨¦l¡±. As¨ª lo resume un polic¨ªa noruego cuando se le pregunta por qu¨¦ no recurren al bueno de Harry para cazar a un asesino en serie cuando saben que es el mejor. Un millonario es el principal sospechoso de las muertes de dos mujeres con las que tuvo relaciones y anda m¨¢s r¨¢pido que la polic¨ªa: contrata a Harry (que estaba en Los ?ngeles mat¨¢ndose con el alcohol y olvidando los desastres pasados) y da inicio a una carrera loca por saber la verdad. Hay momentos que camina muy por el filo, sobre todo cierta parte de la trama que lo explica todo con un barniz cient¨ªfico complicado de digerir, pero la espera ha merecido la pena.

• Les gustar¨¢ si son fans de la serie. Pero, si no, tambi¨¦n. Es el mejor de los n¨®rdicos con mucha diferencia. Por el lado del personaje, si echan de menos, por ejemplo, a Jon Rebus, eng¨¢nchense a Harry. Es de los antih¨¦roes que crean adicci¨®n.
• No abran ni la primera p¨¢gina si son de est¨®mago sensible o prefieren novelas m¨¢s blancas. Aqu¨ª hay violencia expl¨ªcita, decapitaciones y otras lindezas del thriller m¨¢s duro.

Casas de cristal, Louise Penny (Salamandra, traducci¨®n de Patricia Ant¨®n de Vez). En la decimotercera entrega de la serie del inspector Gamache encontramos las mismas virtudes que en las anteriores: personajes complejos y entra?ables para los habituales, tramas construidas a la perfecci¨®n y un sitio que es como un hogar: el pueblo de Three Pines. El inicio es de una inteligencia narrativa tremenda y en pocas p¨¢ginas sabemos lo suficiente de Gamache y de los suyos como para disfrutarla sin haber le¨ªdo ninguna otra. Ahora bien, es complicado que despu¨¦s de leerla el aficionado no se vuelva a por otras de la serie (en Salamandra editaron desde la quinta, en total son 18 hasta el momento). El mecanismo de la narraci¨®n de un juicio permite a la autora moverse entre ese presente y el pasado con un respeto impecable por la inteligencia del lector. Garnache se la va a jugar como nunca porque no le queda otra. La adaptaci¨®n televisiva se estrena el 24 de abril, as¨ª que no es mal momento para ponerse al d¨ªa.

• Les gustar¨¢ si son habituales de las serie (es de las mejores en su estilo) o si les gustan los libros perfectos para una tarde de lectura y sof¨¢. Penny creci¨® leyendo a Simenon, Innes y otros cl¨¢sicos. Una buena pista. Ah, y en este caso, en una parte de la trama resuena la mejor Fred Vargas.

Si quieren saber m¨¢s, aqu¨ª va la visita que le hizo Jacinto Ant¨®n a su casa en Canad¨¢ para el EPS.

Tres asesinos, Kotaro Isaka (Destino, traducci¨®n de Julio Hermoso). Secuela autoconclusiva de la divertid¨ªsima y entretenida Tren bala, que vuelve a contar con los ingredientes caracter¨ªsticos de un autor que, por premios y ventas, puede ser considerado sin exagerar como el rey de la novela negra japonesa de hoy. A saber: acci¨®n en cada p¨¢gina sin que por ello se resienta el estudio de personajes, un ritmo tremendo y humor, eso tan dif¨ªcil. Para que se hagan a la idea: un profesor de matem¨¢ticas que busca venganza por la muerte de su mujer, se cruza por el camino con El empuj¨®n (al que ya hab¨ªamos visto en Tren bala) La Ballena y La Cigarra, tres asesinos profesionales. El resto, es mejor que lo disfruten sin pre¨¢mbulos. Ah, y no se dejen despistar por los nombres, cometer¨ªan un grave error.

El hombre que mat¨® a Ant¨ªa Morgade, Arantza Portabales (Lumen). En las novelas de Portabales, de las que hemos hablado aqu¨ª desde Belleza roja, hay personajes bien construidos a trav¨¦s de di¨¢logos que marcan un estilo muy din¨¢mico. Con esta tercera novela de la pareja de polic¨ªas Abad y Barroso se consolida como uno de los valores del g¨¦nero en espa?ol. Una cena de amigos que se reencuentran tras 23 a?os (y despu¨¦s de que se separaran tras el suicidio de una de ellas) es el punto de partida de una novela que no da descanso al lector. Est¨¢ ambientada en un Santiago que casi no vemos porque lo que quiere la autora es que veamos a la gente que vive en la ciudad. Es perfecta para pasar una tarde leyendo sin parar.

• Les gustar¨¢ si han disfrutado de las novelas de Domingo Villar. Por un lado no pueden ser m¨¢s distintas (Villar era un maestro de las atm¨®sferas) pero a los dos les une mucho m¨¢s que el simple y hecho de hacer buenas novelas negras.

Aqu¨ª les dejo la entrevista con su autora.

M¨¢s all¨¢ del g¨¦nero

Hemos hablado muchas veces del car¨¢cter h¨ªbrido y multiforme del g¨¦nero negro m¨¢s all¨¢ de sus acepciones m¨¢s r¨ªgidas. La ¨²ltima, esta misma semana a ra¨ªz del Quais du polar. Dentro de un esquema cl¨¢sico pero m¨¢s abierto encontramos m¨²ltiples subg¨¦neros, aproximaciones y experimentos. Pero, ?qu¨¦ ocurre con novelas que no llegan a estar dentro de la novela negra pero juegan con ella o con algunos de sus elementos? ?Son menos g¨¦nero por ello? ?Acaso importa? Lo digo porque aqu¨ª van unas cuantas:

El ritmo de Harlem, Colson Whitehead (Literatura Random House, traducci¨®n de Luis Murillo). Esta es una peque?a delicia, una novela con criminales pero no exactamente negra, un retrato lleno de matices y personajes memorables, sobre todo ese Carney (hijo de delincuente que trata, con trabajo y artima?as, de subir al siguiente escalaf¨®n social) que nos acompa?a por las calles del Harlem de los sesenta. ?l tiene una tienda de muebles pero sabe que, si quiere progresar, cumplir con las expectativas de sus suegros y dar a su familia lo que creen que merecen, hay un camino alternativo por el que deslizarse. Y es a trav¨¦s de ese camino a la perdici¨®n como el lector observa un fresco social magn¨ªfico y disfruta de una novela que engancha y conmueve a partes iguales. Pura literatura.

Entrevista con uno de los grandes talentos de la literatura estadounidense.

• Le gustar¨¢ si es fan de Pierre Lemaitre o Herv¨¦ Le Corre, si busca ficciones contempor¨¢neas que trascienden g¨¦neros y s¨®lidamente instaladas en la gran literatura popular.
• Al¨¦jese si: cree que en los libros de Tana French ¡°no pasa nada¡± o si lo suyo es pasar p¨¢ginas a tope con Javier Castillo.

A doble ciego, V¨ªctor Sombra (Literatura Random House). Un grupo de j¨®venes de origen y experiencias diversas, todos ellos brillantes y h¨¢biles manejadores del c¨®digo inform¨¢tico, se ven envueltos en una trama de la industria farmac¨¦utica para magnificar sus beneficios. Ellos presentan un proyecto a un concurso de innovaci¨®n en Noruega; no ganan pero reciben una curiosa oferta que les mete de lleno en problemas. No puedo saber si el lenguaje friki que gastan los amigos es fiel a la realidad porque no tengo relaci¨®n con nadie de ese nivel de competencia cient¨ªfica, pero es veros¨ªmil, que es lo que cuenta. Como tambi¨¦n cuenta el desconcierto del lector ante la apuesta, las ganas de saber m¨¢s y lo bien que acelera la novela en la segunda mitad. Escuchamos la voz de la protagonista, Ben, a trav¨¦s de los cuadernos que ha escrito para otro de los personajes. Un juego que mete en el cerebro del lector ese tono evocador.

• Les gustar¨¢ si han le¨ªdo y disfrutado novela de conspiraci¨®n tipo David Baldacci, pero tambi¨¦n conecta con las preocupaciones de J.G. Ballard o Bel¨¦n Gopegui.
• No se acerquen si creen que una novela que merezca salir en este blog ha de tener muertos y polic¨ªas o detectives en sus p¨¢ginas.

555, H.Gerstein (Errata Naturae/ Perif¨¦rica) . Si quieren un misterio con hechuras cl¨¢sicas y un contexto rico en referencias, esta es su novela. Un ebanista descubre en el forro de un estuche de violonchelo una partitura antigua. Pronto, con la ayuda de otros artistas y expertos, sabremos que no es cualquier partitura. Ahora bien, ?ser¨¢ la 556? de Domenico Scarlatti? ?Existi¨®? Gestern (experta en el tratamiento narrativo de archivos, legados y fotograf¨ªas) arma en torno a estas preguntas una verdadera trama de suspense al especular sobre una posible sonata in¨¦dita del gran compositor pero, sobre todo, utiliza las herramientas del g¨¦nero para regalarnos un relato lleno de complejidad, en el que los protagonistas buscan las claves de su existencia a medida que avanzan en la investigaci¨®n. Es una delicia. No me he le¨ªdo su anterior, El olor del bosque, pero no voy a tardar en hacerlo. Aqu¨ª tienen la cr¨ªtica en Babelia, por cierto.

Un cl¨¢sico con mucha historia

La gota de sangre, Emilia Pardo Baz¨¢n (Siruela). La escritora gallega fue la primera, como en tantas otras cosas a lo largo de su vida, en meterse en el g¨¦nero negro. Y lo hizo con una trama cuidada y grandes dosis de iron¨ªa. Un detective ocasional, protagonista en primera persona de esta breve novela, desaf¨ªa a la polic¨ªa ante un asesinato del que es uno de los principales sospechosos y prometer resolverlo en tres d¨ªas. La iron¨ªa, las referencias al g¨¦nero y la propia marcha del relato juegan siempre a favor. Y como dice Alicia Gim¨¦nez Bartlett en el pr¨®logo: ¡°Hay algo impagable en La gota de sangre: el lenguaje¡±.

• Les gustar¨¢ si han frecuentado la maravillosa y fecunda colecci¨®n de cl¨¢sicos de esta misma editorial y si, en general, disfrutan con una narraci¨®n cl¨¢sica.

Dos polic¨ªas nazis

Requiem por Par¨ªs, Chris Lloyd (Principal Noir, traducci¨®n de Iris Mogoll¨®n). ?Recuerdan ese tipo de novelas en las que desde la primera p¨¢gina compras el tono y el personaje, la apuesta que te propone el autor? Es lo que me ha pasado con esta novela ambientada en el Par¨ªs de septiembre de 1940 y narrada en primera persona por Eddie Giral, un polic¨ªa que sobrevive como puede en una ciudad atestada de nazis. El hallazgo del cad¨¢ver, maniatado y con la boca cosida, de un ladr¨®n al que ¨¦l meti¨® en la c¨¢rcel desata una red de compra venta de voluntades y polic¨ªas vendidos al mal muy bien llevada a cabo sin que por ello se pierda en ning¨²n momento el ritmo del g¨¦nero ni la ambientaci¨®n hist¨®rica.

Muerte en el Tercer Reich, Jean Christophe Grang¨¦ (Destino, traducci¨®n de Gustavo Osorio de Ita). Un agente de la Gestapo (Franz Beewen), un psicoanalista gigol¨® ca¨ªdo en desgracia (Simon Kraus) y una condesa alcoh¨®lica y prestigiosa psiquiatra (Mina von Hassel) forman el curioso tr¨ªo que trata de encontrar la verdad tras la muerte de varias esposas de jerarcas nazis. La violencia con la que mueren y el car¨¢cter monstruoso del supuesto perpetrador tienen descolocada a la Gestapo, que en ning¨²n caso va a reconocer que hay un asesino en serie en la gloriosa Alemania de septiembre de 1939. Beewen es un nazi con el que el lector puede empatizar, o al menos con su b¨²squeda de la verdad, igual que con los dos desastres andantes que lo acompa?an, pero es el conjunto el que hace de este libro largo e intenso algo a recomendar. El paseo de los tres por el lado m¨¢s oscuro del r¨¦gimen nos lleva por sitios incre¨ªbles, la tensi¨®n de la investigaci¨®n se mantiene en todo momento. La inminencia del desastre generalizado se percibe. Recuerda a la trilog¨ªa berlinesa de Philip Kerr pero ambientada 15 a?os despu¨¦s. El envite para Grang¨¦ era enorme y, 700 p¨¢ginas m¨¢s tarde y con alguna sorpresa final, uno siente que la novela cumple.

• Les gustar¨¢ si son de Ben Pastor y su Martin Bora, ese hombre que busca peque?as justicias en medio de la peor matanza que ha conocido la humanidad o sienten atracci¨®n por los personajes detestables como el protagonista de las novelas de Romain Slocombe.

Secretos familiares

Aqu¨ª van dos libros que recuerdan a aquella ola de domestic noir (Perdida, La chica del tren¡­) que luego sigui¨® con cierto nivel gracias a autoras como B.A. Paris. Dado que semejante torrente no se pod¨ªa apagar de un d¨ªa para otro, aqu¨ª van algunas propuestas que han salido ¨²ltimamente. Recuerden las premisas esenciales de esto: una mujer protagonista, maltratada de alguna forma y, en general, construida como personaje en primera persona como narrador no confiable, un mont¨®n de secretos, otro mont¨®n de giros y, si sale bien, mucho entretenimiento.

Una familia casi perfecta, J. Shemilt (Newton Compton, traducci¨®n de Miguel Alpuente). Una mujer con un matrimonio perfecto, en apariencia, una familia perfecta, en apariencia, hasta que todo se derrumba ante sus ojos tras la desaparici¨®n de su hija de 14 a?os. Una historia que hemos visto varias veces desde los recientes a?os de esplendor del domestic noir pero llevada aqu¨ª en cuatro espacios temporales muy marcados y entremezclados, algo que ayuda a que no se enrede. El final puede parecer convencional para algunos, algo reparador para otros pero en cualquier caso no desentona.

Dentro de casa, Lisa Jewell (Cross Books, traducci¨®n de Ver¨®nica Garc¨ªa). Llega a Espa?a este libro de una de las autoras m¨¢s vendidas de Estados Unidos. En este caso, une los elogios de Collen Hoover (otra habitual de las listas de superventas) con los de Ian Rankin (palabras mayores), as¨ª que le dimos una oportunidad. El punto de partida es complicado: una mujer de 25 a?os regresa al lugar en el que, cuando era beb¨¦, sobrevivi¨® a una matanza. ?Qu¨¦ va a descubrir? ?C¨®mo va a enfrentarse a ese sobre que le abre una caja de secretos? La novela cumple con todos los preceptos descritos m¨¢s arriba, pero lo hace con una eficacia asombrosa y buen ritmo. Puro entretenimiento para una tarde de primavera.

El otro libro de este apartado, no se despisten, no tiene nada que ver. Bueno, aqu¨ª tambi¨¦n hay una familia disfuncional, pero el tono es otro, y la idea, y la maldad.

La ley del padre, Carlos Augusto Casas (Ediciones B). Los G¨®mez-Arjona son una familia con mucho dinero y pocos escr¨²pulos. En el cumplea?os del patriarca, uno de sus cuatro hijos intenta envenenarlo. ?Qui¨¦n? y, sobre todo, ?por qu¨¦? Este es el punto de partida de una novela que tiene en el relato del periodista que investiga para el magnate (Josan, un presentador ca¨ªdo en desgracia, un suicida fallido con un oscuro pasado) su mejor virtud: el autor conoce ese mundo muy bien y maneja el lenguaje, el ritmo, los di¨¢logos tienen mala uva. Son las mejores p¨¢ginas de una historia algo t¨®pica cuando habla del universo material de los millonarios. La red de mentiras entretejidas y traiciones de unos a otros est¨¢ bien llevada y la b¨²squeda del periodista, al que no le importa tanto qu¨¦ le pasa a la familia como qu¨¦ ocurre con sus propios secretos (la se?ora G¨®mez- Arjona fue asesinada hace seis a?os y ¨¦l de alguna manera estuvo enredado en todo eso), es un hilo del que el autor tira con habilidad. Hay, adem¨¢s, algunas perversiones relatadas con particular acierto en esta novela negra y social que se lee como un thriller de sal¨®n.