Unos nuevos premios Oscar en busca de la calidad art¨ªstica

Dos a?os es poco tiempo, pero tres pueden empezar a conformar un s¨ªntoma, e incluso a crear una tendencia. Desde que la Academia de Hollywood ech¨® redes en el exterior para sumar miembros a su instituci¨®n, hace ahora tres temporadas, han ocurrido dos cosas que pueden ir concatenadas. Primera, que la Academia pas¨® a ser mucho m¨¢s global, porque de los m¨¢s de 9.000 miembros con derecho a voto en los Oscar, cerca de una cuarta parte, m¨¢s de 2.000, residen fuera de Estados Unidos, cuando antes era un n¨²mero muy inferior. Y segunda, y mucho m¨¢s importante, que las ganadoras del premio a la mejor pel¨ªcula en estos dos ¨²ltimos a?os eran formidables, irreprochables, adultas, complejas y atrevidas.

Par¨¢sitos, de Bong Joon-ho, una producci¨®n surcoreana que fusionaba el drama social, la comedia negra, la intriga criminal y el thriller de terror moral, g¨¦neros en apariencia inconciliables. Y Nomadland, de Chlo¨¦ Zhao, un desolador retrato de las calamidades econ¨®micas y sociales contempor¨¢neas, de relevantes matices documentales, con apenas una actriz profesional y repleta de gente de la calle interpret¨¢ndose a s¨ª misma.

El a?o pasado se habl¨® de Minari, la t¨ªpica pel¨ªcula bonita, convencional, ligera y esperanzadora que contenta a todos, como posible ganadora de ¨²ltima hora. El anterior, ese papel de aspirante hermosa aunque un tanto superficial lo jug¨® 1917. No gan¨® ninguna de las dos; lo hicieron las art¨ªsticamente m¨¢s estimulantes, cuando antes de la globalizaci¨®n de la academia, en 2019, Green Book, con aquellas mismas se?as de identidad, s¨ª se hab¨ªa alzado con la estatuilla principal frente a obras m¨¢s importantes para la historia del cine.

Este a?o, hasta hace unos meses, parec¨ªa que ese rol lo iba a interpretar Belfast, pero la fastidiosa sorpresa de las ¨²ltimas semanas, sobre todo tras su victoria en el Sindicato de Productores, es que la indicada para llevarse ese premio es CODA, un t¨ªtulo con tres nominaciones, entre las que no est¨¢ la de mejor direcci¨®n. Una historia agradable, simp¨¢tica, peque?a, casi nimia, y un remake casi calcado de una reciente producci¨®n francesa, con un a?adido ins¨®lito: podr¨ªa ser la t¨ªpica pel¨ªcula de masas que quiz¨¢ no apasiona, pero que no genera un gran rechazo, si no fuera porque no la ha visto casi nadie.

De modo que lo ideal ¡ªpara los Oscar, para el cine, para el arte, para el prestigio y para confirmar ese s¨ªntoma inicial¡ª ser¨ªa que ganara El poder del perro, una obra may¨²scula, sutil, emocionante, profunda y de una enorme expresividad art¨ªstica. Si as¨ª fuera, la concatenaci¨®n de Par¨¢sitos, Nomadland y la pel¨ªcula de Jane Campion estar¨ªa en el camino de retrotraernos a aquella m¨ªtica etapa entre 1967 y 1979, seguramente la mejor de la historia del cine estadounidense, y del cine a secas, con triunfos de trabajos tan aguerridos como Cowboy de medianoche, El padrino y El padrino II, Alguien vol¨® sobre el nido del cuco y Annie Hall, y abundante presencia de obras memorables entre las candidatas.

Actores de m¨¢scara

Con los premios de interpretaci¨®n estamos en una situaci¨®n parecida a la de la dicotom¨ªa pel¨ªcula agradable, pel¨ªcula compleja: la elecci¨®n entre el papel m¨¢scara, de llamativo maquillaje y composici¨®n f¨ªsica y vocal, presuntamente espectacular, y el personaje que, en cambio, debe ofrecer una gran variedad de registros desde cierto naturalismo hasta llegar a la hondura. Los favoritos, c¨®mo no, son Will Smith, por la insustancial y olvidable El m¨¦todo Williams, y Jessica Chastain, por la espantosa Los ojos de Tammy Faye. Dos papeles m¨¢scara. Ahora bien, qu¨¦ alentador ser¨ªa que no se claudicase a esa falacia tan extendida y Benedict Cumberbatch, por El poder del perro, y Olivia Colman o Pen¨¦lope Cruz, por La hija oscura y Madres paralelas, respectivamente, se llevaran el galard¨®n.

En un a?o con hist¨®rica presencia espa?ola en los premios mayores ¡ªJavier Bardem y Alberto Iglesias, adem¨¢s de Cruz¡ª, la gran revelaci¨®n es, sin embargo, la de Alberto Mielgo, hasta hace poco un desconocido para casi todos, candidato al mejor corto de animaci¨®n por el maravilloso The Windshelter Wiper. Otra apuesta por el arte, por el riesgo y por la huida de lo c¨®modo. La que podr¨ªa guiar a una nueva Academia con menos componendas, la de estos dos ¨²ltimos a?os, y no la de los triunfos de Una mente maravillosa, Crash, Slumdog millionaire y alg¨²n descalabro m¨¢s.