Largo, r¨¢pido y estrat¨¦gico: Augusta National, escenario perfecto
El campo que acoge el Masters llega con los 'greenes' muy muy r¨¢pidos, una de las mayores longitudes de su historia y las cr¨ªticas por unos cambios que le han hecho perder esencia
Greenes r¨¢pidos, rapid¨ªsimos y duros, siempre que no llueva hoy, alg¨²n cambio que para algunos ha traicionado la esencia del campo y uno de los recorridos m¨¢s largos de la historia del torneo, con 9 de los 10 pares cuatro por encima de las 440 yardas, unos 400 metros. Con estas credenciales se presenta el Augusta National para esta edici¨®n de 2010 del Masters de Augusta, un torneo dominado por la vuelta de Tiger Woods pero cuyo campo tiene mucho que decir.
Partimos de la esencia de un recorrido ¨²nico, dise?ado por Alister Mackenzie en la d¨¦cada de los treinta del siglo pasado. 18 hoyos para pegadores que se atrevan a llegar con el segundo golpe al green de los cuatro pares cinco, con varios pares cuatro endemoniados (sobre todo el 10 y el 14) y con unos pares tres en los que no llevarse ning¨²n bogey de regalo ya es un buen resultado.
La meteorolog¨ªa va a ser muy favorable, por lo que se espera un campo duro y r¨¢pido, lo que significa que algunos 'putts' en cuesta abajo estar¨¢n realmente a 15 pies de velocidad, algo realmente espectacular y que s¨®lo se da en este campo
Antes de nada y el buen aficionado lo tendr¨¢ en mente. ?Es un buen test para las nuevas estr¨ªas de los palos que quitan control y freno a las bolas? Aunque en un principio podr¨ªa parecer un buen escenario, las calles son m¨¢s amplias y eso le quita importancia a este cambio.
S¨®lo puede ser Augusta
Por partes. Primero los greenes, siempre r¨¢pidos en Augusta, ahora ultrapidos como resultado de un tiempo magn¨ªfico. Lo explica el profesional y comentarista de Canal + Golf ?lvaro Beamonte: "La meteorolog¨ªa va a ser muy favorable, por lo que se espera un campo duro y r¨¢pido, con greenes a 13 pies en el stimpmeter, lo que significa que algunos putts en cuesta abajo estar¨¢n realmente a 15 pies de velocidad, algo realmente espectacular y que s¨®lo se da en este campo". Atenci¨®n tambi¨¦n al "primer tercio del green del 15, que se ha aplanado para ubicar una bandera todav¨ªa m¨¢s cerca del lago", a?ade.
La opini¨®n de los expertos es un¨¢nime respecto a los cambios que han aumentado la distancia y con ello la dificultad, que en realidad son peque?as modificaciones sobre las reformas de 2005. El resultado es que se pierde el efecto de los dog leg (giros de las calles hacia la izquierda para dificultar el golpe desde el tee de salida) y de la estrategia tan bien dise?ada por Mackinzie en colaboraci¨®n directa con el gran Bobby Jones. Uno de los m¨¢s cr¨ªticos es el analista de The Golf Channel Brandel Chamblee que asegura que el campo era el escenario "perfecto para el torneo perfecto" pero que "los cambios introducidos para adaptarse a la tecnolog¨ªa le han hecho menos democr¨¢tico" y han supuesto? que la experiencia ya no importe tanto.
Seg¨²n los profesionales consultados por Sports Illustrated, las cuatro salidas m¨¢s complicadas son las de los hoyos 9,11, 13 y 17. Adem¨¢s, en el hoyo 1 han movido los ¨¢rboles con lo que ponen en juego un bunker en el lado derecho de la calle que casi obliga a ir al lado izquierdo y dejarse la peor opci¨®n para atacar el green.
Pero si hablamos de dificultad hay dos hoyos esenciales: el 10 y el 14. Dos pares cuatro con mucho riesgo. El 10 es el hoyo m¨¢s complicado del campo. Redise?ado por Perry Maxwell en 1937, es un par cuatro de 453 metros el a?o pasado, con una salida inc¨®moda y un complicado tiro a green en el segundo golpe. "El cambio transform¨® un excitante pero mediocre hoyo corto en uno de los mejores pares cuatro del mundo", asegura David Owen en el libro The Making of the Masters.
La complicaci¨®n del hoyo 14 viene por un green en el que como dijo el doble ganador Ben Crenshaw "nunca tiras dos veces un putt similar". El Masters ofrece un gr¨¢fico multimedia en el que se puede observar la dificultad.
La perfecci¨®n
En los pares tres de Augusta no dar un golpe de m¨¢s es ya un resultado excelente. A pesar de sus cr¨ªticas a los cambios, Chamblee se deshace en elogios hacia dos hoyos: el 12 y el 13, que califica como "perfectos".
El hoyo 12;el segundo m¨¢s dif¨ªcil del campo y uno de los m¨¢s bonitos: un par tres con agua antes del green, que est¨¢ protegido al fondo por un bunker desde el que se tira en cuesta abajo y hacia el agua. Terror¨ªfico. El cuatro es el cuarto hoyo m¨¢s complicado de Augusta National, un par tres que exige un hierro largo de salida.
Tiger ha fundamentado sus victorias en el Masters en un apabullante dominio de los pares cinco, donde ha conseguido 107 golpes bajo par en sus 15 participaciones en el torneo. En Augusta hay dos especialmente interesantes: el 13 y el 15. El primero, cuya salida marca el final del Amen Corner, ha visto el principio del fin de muchos que se han ido al agua para perder el liderato y en algunos casos el torneo. Palmer en 1958 o Langer en 1985 y 1993 demostraron la importancia del 13.
El 15 es el hoyo en el que Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal emboc¨® el eagle que le encamin¨® hacia el t¨ªtulo en 1994. Otro eagle en este hoyo es el responsable del lanzamiento definitivo de Jack Nicklaus hacia su sexta chaqueta a los 46 a?os. Son pares cinco cl¨¢sicos, en los que los m¨¢s potentes pueden tratar de llegar de dos al green, que mezclan con criterio el riesgo y la recompensa. El espect¨¢culo para el espectador es total, no s¨®lo por el paraje, sino por la existencia de un campo cuyas gradas naturales dan cabida a miles de personas que disfrutan en una posici¨®n privilegiada para ver el mejor golf del mundo. Para los pocos afortunados que puedan jugar sin ser profesionales del circuito, los 300 socios y alg¨²n invitado de honor, el campo ofrece muy buenas condiciones para un amateur, con un rough poco penalizador y calles muy anchas. ?Se puede pedir m¨¢s?
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