Hsieh fulmina a Muguruza en Australia

Pronto, demasiado pronto, Garbi?e Muguruza se despidi¨® del p¨²blico de Melbourne. La espa?ola cedi¨® ante la china Su-Wei Hsieh (7-6 y 6-4, en 1h 59m) y enfil¨® la bocana de vestuarios como si un tr¨¢iler se la hubiese llevado por delante, cabizbaja, rumiando una derrota que constata su complicado comienzo de temporada, despu¨¦s de dos renuncias en Brisbane y Sidney, y otro tropiezo demasiado precipitado en el grande de Australia, donde se esfum¨® la posibilidad de recuperar el n¨²mero uno que luci¨® durante un mes en 2017.

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Cada golpe de Hsieh fue como una cuchillada en el vientre. Al igual que la francesa Marion Bartoli, la china (32 a?os y 88 del mundo) percute siempre empu?ando la raqueta a dos manos, ya sea con el rev¨¦s o la derecha. Cada tiro suyo viene a ser una ruleta rusa, porque a su aspecto aparentemente liviano le acompa?a una imprevisibilidad absoluta. La bola sale mansa de su raqueta, pero a la que gana un par de metros coge velocidad y rasea hasta la desesperaci¨®n, castigando la ri?onada de la rival constantemente.

"Al principio me ha costado entrar en el partido porque tiene un estilo de juego dif¨ªcil. Hasta que no ha avanzado no me he encontrado c¨®moda", explicaba con calma la tres del mundo en la sala de conferencias, donde la observaba tambi¨¦n su agente, el holand¨¦s Olivier Van Lindonk; "he fallado m¨¢s bolas de lo normal, m¨¢s de lo que deber¨ªa, pero ella tambi¨¦n tiene un juego muy extra?o que te hace fallar y te confunde".

A Muguruza la sac¨® de quicio todo el rato, porque la espa?ola no est¨¢ en este tramo inicial del a?o para derroches f¨ªsicos. A sus molestias en el muslo derecho se a?adieron las pu?aladas constantes de la asi¨¢tica, que despu¨¦s de un inicio desordenado (intercambio de breaks) se adue?¨® del partido. Abri¨® brecha (4-1), pero Garbi?e no volvi¨® la cara y en una reacci¨®n muy loable se rebel¨®. Le molestaban los pies (ampollas), no encontraba la v¨ªa y Hsieh le exig¨ªa recorrer muchos metros, pero no se entreg¨®.

Una resistencia loable hasta el final

El calor se hab¨ªa apoderado de Melbourne (picos de 39? este jueves) y las piernas le pesaban como dos yunques, y a pesar de todo respondi¨®. Levant¨® un 4-1 adverso y fue ganando tono poco a poco, conteniendo la desconcertante propuesta de Hsieh. Esta revoloteaba por toda la pista como los insectos que se colaron en la central, sin desgastarse y sabedora de que la estancia en pista iba esta vez a su favor, porque Muguruza lleg¨® a Australia con la musculatura entre alfileres y con dos abandonos en los dos eventos previos que jug¨®.

Como el a?o pasado, Garbi?e ha empezado la temporada con un cepo en los pies, mermada muscularmente

Hubo un momento de esperanza, pero muy fugaz, porque en el tie-break la superioridad de Shieh fue aplastante (7-1) y, en el fondo, un anticipo de lo que iba a ocurrir en el segundo set. Muguruza cedi¨® una rotura tempranera y la cuesta se empin¨® considerablemente. Apret¨® los dientes y replic¨® otra vez con agallas, pero la china fue descascarill¨¢ndola (43 errores no forzados, losa demasiado grande) hasta lograr la victoria; o sea, una derrota de Garbi?e que en el fondo, por mucho que se produjese en la segunda ronda, no sorprende.

Y no porque no le tenga cogida la medida al major australiano ¨Clos cuartos del curso pasado son su l¨ªmite, con dos ca¨ªdas en octavos, una en la tercera ronda y otra en la segunda en los ejercicios previos¨C, sino porque no ha comenzado el a?o bien. Ella misma lo retrataba despu¨¦s de su estreno, con una eufem¨ªstica frase que tamizaba una realidad poco optimista: ¡°No estoy al cien por cien¡±. Y tambi¨¦n lo desliz¨® un poco m¨¢s atr¨¢s, en la previa del torneo: ¡°Mi tenis est¨¢ bien, pero he jugado poco¡±. Al igual que el a?o pasado, Garbi?e ha empezado la temporada con un cepo en los pies, mermada muscularmente. Ahora solo queda mirar al frente y recuperar el vuelo.