Rossi no puede vivir sin su Yamaha

No hay nada que a Valentino Rossi le guste m¨¢s que ir en moto. Concretamente, una Yamaha M1, la moto con la que m¨¢s ha ganado, con la que mejor se entiende, la f¨¢brica que m¨¢s le ha respetado y admirado, la ¨²nica que se rinde a sus pies, caiga quien caiga. Nada le hace m¨¢s feliz. Por eso su vida gira en torno a MotoGP. Sus d¨ªas libres, su c¨ªrculo de amigos, sus negocios, su futuro. Pero a este todav¨ªa le da la espalda. Est¨¢ fino, como siempre. Pocos pilotos de la parrilla cuidan menos su dieta que el abuelo del Mundial, 39 primaveras entre pecho y espalda. Nunca le falt¨® talento. Nadie tiene su pericia en cuanto se apaga el sem¨¢foro. Apenas trabaja el f¨ªsico un poco m¨¢s de lo que acostumbraba a hacerlo con 20 a?os para sentirse tan competitivo como cualquiera de sus rivales, que ¨²ltimamente son m¨¢s y mejores que los que le retaban cuando lo ganaba (casi) todo. Para as¨ª seguir aspirando al campeonato. Por mucho que esa M1 que tanto adora se haya presentado a este primer gran premio con algunas dudas, los mismos problemas de tracci¨®n trasera, la misma falta de regularidad en tandas largas que hace un a?o. Nada que no crea poder solucionar. Es Rossi.

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Por eso ha decidido que el Mundial que arranca en Qatar este domingo lo haga con la noticia de que habr¨¢ Rossi durante, al menos, tres a?os m¨¢s. Yamaha anunci¨® este jueves la renovaci¨®n del piloto italiano dos temporadas m¨¢s. Lo que significa, por otro lado, que el mito competir¨¢, al menos, hasta los 41 a?os. Esa ser¨¢ la edad que tenga cuando inicie su 25? temporada en el Mundial de Motociclismo el a?o 2020.

La primera vez que hablaron de renovaci¨®n era el mes de noviembre. Apenas hab¨ªa terminado la temporada anterior. Yamaha no le imprimi¨® ninguna prisa a su gran embajador, solo le quiso dejar claro que estar¨ªa de acuerdo con su decisi¨®n, cualquiera que fuera. Le sab¨ªan competitivo. Y si ¨¦l se sent¨ªa con fuerzas para seguir no habr¨ªa m¨¢s que hablar. Sabe Valentino que tiene 39 a?os, pero le importan menos los n¨²meros que las sensaciones. Y se comprometi¨® a decidir pasado el invierno. Si superaba el mes de marzo y los tests de pretemporada, estaba listo para seguir. Y lo hizo.

¡°Cuando firm¨¦ la ¨²ltima renovaci¨®n hace dos a?os ya pens¨¦ si ser¨ªa la ¨²ltima. Lo recordaba y de repente me invad¨ªa la tristeza. No estaba preparado para dejarlo. Pero, no he renovado por eso. He continuado porque siento que soy competitivo, que puedo ir r¨¢pido. S¨¦ que es un gran reto, que correr hasta los 41 no ser¨¢ f¨¢cil, tendr¨¦ que trabajar duro f¨ªsicamente. Pero me gusta¡±, explicaba este jueves. Dicen quienes le han acompa?ado estos a?os, como su amigo Uccio Salucci, o Albi Tebaldi, que entrenarse cada d¨ªa con los chavales de la VR46 Riders Academy a escasos cuatro kil¨®metros de su casa, su hermano Luca Marini, piloto de Moto2, entre ellos, le da la vida. Y le permite no perder la chispa. Quiere ganar siempre. Un mi¨¦rcoles en una pista de tierra contra un chaval de Moto3. Y un domingo de carreras contra M¨¢rquez.

Por eso ha renovado. No ha habido incentivo econ¨®mico: mantiene una ficha de unos seis millones por a?o, muy lejos de lo que cobran pilotos como M¨¢rquez o Lorenzo, que obtienen el doble. El deseo de conseguir su d¨¦cimo t¨ªtulo Mundial, un reto cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, ya no es una obsesi¨®n. Su objetivo es ¡°llegar a las ¨²ltimas carreras con opciones de pelear por el t¨ªtulo¡±, dice. Y no habla por hablar. Pese al quinto puesto del a?o pasado, fue subcampe¨®n los tres a?os anteriores.

Su continuidad, pues, responde sencillamente al deseo de seguir compitiendo. ¡°Me lo paso bien. Disfruto. Me gusta este estilo de vida. A veces es dif¨ªcil, pero no me importa, ya estoy acostumbrado, son muchos a?os¡±. Adem¨¢s, no hay equipo en el que se sienta mejor que Yamaha, a donde regres¨® en 2013 tras un par¨¦ntesis de dos a?os en Ducati, el ¨²nico escenario en el que fue incapaz de triunfar. Antes hab¨ªa debutado con la casa de los diapasones en abril de 2004, en una carrera en Welcom (Sud¨¢frica) con la que empez¨® a hacer historia vestido de azul despu¨¦s de que en Honda no reconocieran lo suficiente todas sus virtudes. ¡°La atm¨®sfera del equipo es muy buena y para m¨ª eso es importante¡±, se?ala.

Con su renovaci¨®n, Rossi seguir¨¢ dejando huella en el Mundial de MotoGP, que todav¨ªa se rinde a sus encantos y a sus maniobras, a sus jugadas maestras, y a las no tan aplaudidas. Nueve veces campe¨®n del mundo, siete en la categor¨ªa reina, es el piloto con m¨¢s grandes premios: 365. Muchos se preguntan qu¨¦ ser¨¢ del campeonato cuando se marche. De momento, no hay necesidad de seguir cuestion¨¢ndose el modelo. El ¨ªdolo sigue. El espect¨¢culo, por tanto, tambi¨¦n.

Yamaha fue la primera en mover ficha en un mercado de fichajes que en MotoGP siempre se deja llevar por la corriente. Renueva uno, renuevan todos, se mueve una ficha, se mueven varias. Como la casa de Iwata at¨® a Maverick Vi?ales antes incluso de que arrancara la pretemporada se adivin¨® un inicio de curso poco movido, m¨¢s all¨¢ de conocer qu¨¦ decidir¨ªa hacer Rossi con su futuro o qu¨¦ pasar¨ªa en la casa de Ducati, donde retener a Dovizioso y a Lorenzo al mismo tiempo es hoy m¨¢s costoso que en el pasado. Renov¨® M¨¢rquez, lo que tambi¨¦n entraba en lo previsto. Y, por ahora, sigue el maestro. Que siga la fiesta.