Las manos de Subasic salvan a Modric
El volante del Madrid falla un pena m¨¢xima sobre el final del partido, pero el portero se viste de h¨¦roe en la tanda de penaltis. El combinado balc¨¢nico se enfrentar¨¢ a Rusia en cuartos de final
Si el s¨¢bado fue negro para dos delanteros de fantas¨ªa como Messi y Ronaldo, el domingo era el d¨ªa de los penaltis en Rusia. La desgracia de Espa?a, la fortuna de Croacia. Una favorita fuera, la otra sigue, s¨ª, pero sufriendo tanto que hasta Modric qued¨® cariacontecido despu¨¦s de haber fallado el tiro final desde los 11 metros en la agon¨ªa del partido. Pero ten¨ªa un amigo: Subasic salv¨® a Croacia en tanda de penaltis, inmenso ante Eriksen, Sch?ne y Jorgensen.
No hay zona del cuadro amigable en Mosc¨². El conjunto balc¨¢nico sufri¨® demasiado para torcerle la mano a la dura Dinamarca. No quiere perder su cartel de favorito Croacia en Rusia. Es imposible entender el presente del Zlatko Dalic sin rebobinar dos d¨¦cadas. Hace 20 a?os, la selecci¨®n de Suker y Boban se colaba, en su primera aparici¨®n mundialista, entre los tres mejores en Francia 98. ¡°Son h¨¦roes para nosotros¡±, reconoci¨® Rakitic. Despu¨¦s de aquella camada dorada, los balc¨¢nicos desaparecieron de los flashes, hasta que apareci¨® la pandilla de Modric. Un grupo de jugadores tan talentosos para tocar el bal¨®n como ¨¢speros para recuperarlo, dispuestos a repetir la gesta de Francia en Rusia por mucho que Dinamarca, otra selecci¨®n que supo tocar el cielo en los 90 (gan¨® la Eurocopa del 92) le complicara la vida en Nizhni N¨®vgorod.
Las butacas de Argentina
El duelo todav¨ªa se estaba quitando las lega?as, cuando Dinamarca le tir¨® un jarro de agua fr¨ªa a Croacia. Las poderosas manos de Dalsgaard pusieron un saque de banda en el coraz¨®n del ¨¢rea de Subasic. Barullo de por medio, el bal¨®n le cay¨® a Jorgensen, que sac¨® un disparo mordido, imposible de ver para el portero croata. El 0-1, el primer gol que encajaron en juego en Rusia (Islandia le marc¨® de penalti) ni inmut¨® a los muchachos de Dalic. Al contrario, les dio vitalidad extra. Las agujas ni acariciaban el minuto 5 cuando Mandzukic ya hab¨ªa puesto el marcador en orden. El delantero de la Juve es fuerte en el choque, pillo para pescar balones, como el que le qued¨® suelto en la casa de Schmeichel, despu¨¦s de una carambola tras el centro de Vrsaljko. Arranque electrizante, al ritmo de la hinchada argentina ¡ªhab¨ªan comprado las entradas esperando que la Albiceleste se clasificara primera en el grupo D¡ª, que no paraban de gritar en recuerdo de Messi.
Entonces, comenz¨® el duelo que esperaba Croacia. El bal¨®n qued¨® en poder de Modric, siempre aliado de Rakitic, dispuesto a agotar la paciencia de los daneses. El problema para el conjunto croata era cuando Eriksen se colaba a espaldas de los volantes de Bar?a y del Madrid.
La dura defensa danesa min¨® la paciencia a los muchachos de Dalic. En el golpe a golpe, se revitalizaron los vikingos. El partido perdi¨® control y gan¨® emoci¨®n, pero sin sustos cerca de las porter¨ªas, condenado a la pr¨®rroga. El tiempo extra encendi¨® a los daneses, renacidos en los minutos finales. Sin gasolina en las piernas, no hab¨ªa m¨¢s rebeld¨ªa que f¨²tbol, como cuando Rebic se filtr¨® por el callej¨®n del 10 y encar¨® solo a Schmeichel. Regateado el portero dan¨¦s, Jorgensen, h¨¦roe en el minuto inicial, villano en el final, mand¨® al suelo al extremo croata. Pero los daneses ten¨ªan un comod¨ªn, Schmeichel, r¨¢pido para leer el manso penalti de Modric.
Agotado el reloj, era el turno para ruleta, tiempo para h¨¦roes de guantes. Schmeichel silenci¨® a Badelj y a Pivaric, pero la noche era de Subasic y de Croacia en Nizhni N¨®vgorod. Espera Rusia en cuartos.
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