Hazard, el chico por el que suspiraba Zidane

Antes de nada un hecho que demuestra que en el f¨²tbol, a veces, hay justicia: Luka Modric ha sido elegido por aclamaci¨®n el mejor jugador del Mundial. Pues claro.

Cuentan fuentes bien informadas que all¨¢ por 2010, cuando Zinedine Zidane solo ocupaba un discreto puesto de adjunto a la presidencia del Real Madrid, solicit¨® a quienes en el club mandaban, los mismos que hoy, que ficharan de inmediato a un chico belga que a sus 19 a?os destacaba, y c¨®mo, en el Lille franc¨¦s. Eden Hazard, se llamaba. La respuesta que recibi¨® vino a ser algo as¨ª como ¡°pues parece que refresca¡±. No cej¨® en su empe?o el por entonces consiliario de Florentino P¨¦rez, hasta el punto de que lleg¨® a hacer p¨²blico su predicamento: ¡°Hazard es el crack del futuro. Es muy bueno y va a serlo a¨²n m¨¢s. Le fichar¨ªa para el Madrid con los ojos cerrados¡±, declar¨®. Ni caso le hicieron. Era Hazard un chaval que, tras abandonar B¨¦lgica, debut¨® con 16 a?os en el Lille franc¨¦s. En su tercera temporada, la 2010-2011, el equipo conquist¨® el doblete y ¨¦l fue nombrado el mejor jugador de la Liga francesa. Por entonces, Zidane segu¨ªa asesorando al Madrid, que s¨ª le hizo caso cuando propuso la contrataci¨®n de otro joven, Rapha?l Varane. El club, quiz¨¢ para no escucharle m¨¢s, accedi¨® a su fichaje. Desde entonces, el defensa hoy campe¨®n del mundo con Francia ha conquistado 16 t¨ªtulos, una cifra portentosa y que adquiere todav¨ªa m¨¢s valor si se tiene en cuenta su edad: 25 a?os. Buen ojo parec¨ªa tener Zidane, por lo visto. Cambi¨® este su cometido en el club blanco, pero continu¨® con su particular matraca: ¡°Hazard es el crack del futuro¡±, insist¨ªa a quien quisiera escucharle. El Chelsea sac¨® al chaval de Francia y en Londres sigui¨® destacando, am¨¦n de convertirse en el l¨ªder de la entonces pujante, y hoy formidable, selecci¨®n belga.

En enero de 2015, Zidane se convierte en entrenador del Real Madrid. Meses despu¨¦s logra la primera de las tres Copas de Europa que gana con el equipo. Llegado el verano, expresa de nuevo al club su deseo de hacer un solo fichaje: Hazard. ¡°Pues s¨ª que pega hoy el sol, s¨ª¡±, viene a ser la respuesta que recibe. Consideraban quienes en el Madrid mandan que la llegada del futbolista belga podr¨ªa cortar la progresi¨®n de Isco, Asensio y compa?¨ªa, que es lo que dicen quienes piensan que los buenos se anulan entre s¨ª. Una temporada despu¨¦s, con la Liga y la Champions en el bolsillo, el Madrid pregunta a Zidane qu¨¦ refuerzos considera necesarios. Ni siquiera propone a Hazard, harto quiz¨¢ de que le hablen de la metereolog¨ªa, y solo desliza un nombre: Pogba. El Madrid hace un amago de acercamiento al por entonces jugador de la Juve, pero recula cuando se entera de que el Manchester United ofrece 120 millones de euros, cifra que hoy se antoja una propina pero que en 2016 era prohibitiva.

Y llegamos al pasado mes de mayo. Zidane ha logrado lo que ning¨²n entrenador consigui¨® jam¨¢s, tres Copas de Europa consecutivas, y se re¨²ne con el presidente y consejeros para preparar la temporada venidera. Aquellos, gente de orden y criterio, le muestran su disgusto por el fracaso del equipo en la Liga y le plantean renovar la plantilla. Zidane no lo ve claro. Acepta retoques, por supuesto, pero no una revoluci¨®n. Y entre los retoques, el t¨¦cnico coloca un nombre por encima, muy por encima, de los dem¨¢s: Hazard. ¡°Pues se avecina tormenta¡±, recibe como contestaci¨®n. El club quiere a toda costa un portero, que por entonces es De Gea (qu¨¦ cosas), y prescindir por fin de Keylor, Dios mediante; quiere adem¨¢s un central, un lateral, un centrocampista y convertir a Neymar en el plenipotenciario l¨ªder del equipo. Todo, menos un mediapunta. Todo, menos Hazard. En ese momento, Zidane se apunta al dicho de que verdes las han segado y presenta su dimisi¨®n irrevocable ante el pasmo de Florentino P¨¦rez y consejeros, pasmo que, en el caso de la afici¨®n, a la que el propio Zidane oculta la verdad, se convierte en incredulidad.

Hoy, acabado el Mundial, el Madrid ha puesto toda su maquinaria en funcionamiento para hacerse con los servicios de una de las estrellas del torneo: Eden Hazard. Quiz¨¢ les suene.