Siempre nos quedar¨¢ Modric
Ca¨ªdos Messi y Cristiano, y con Neymar por los suelos, no hay jugador de m¨¢s altura en el Mundial que el croata
Est¨¢ el f¨²tbol de enhorabuena. Eso dir¨¢n (diremos) algunos, hartos del eterno duelo deportivo, medi¨¢tico, popular y cansino, sobre todo cansino, entre Messi y Cristiano. El Mundial ha puesto fin a un tiempo que parec¨ªa eterno en el que uno y otro, el otro y el uno, han acaparado todos los focos, todos los elogios, todas las cr¨ªticas incluso, como si no hubiera m¨¢s f¨²tbol a un metro de las narices de ambos. Pero lo hab¨ªa y lo hay. Y en Rusia se ha demostrado. Se podr¨¢ pensar que no hay futbolista con la calidad de Messi en el planeta f¨²tbol. Bien pensado est¨¢. Como se podr¨¢ pensar que nadie posee el gen competitivo y la capacidad goleadora de Cristiano. Estupendo pensamiento. Pero a partir de ya habr¨¢ que echar un ojo alrededor de ambos, m¨¢s cerca que lejos, y certificar no ya que todo toca a su fin, que tambi¨¦n, sino que hay gente que merece sentarse en el trono del f¨²tbol mundial aunque sea un ratito, aunque sea de medio lado. Gente que es capaz de liderar a una selecci¨®n sin demasiadas ¨ªnfulas, de clase media, de las que se espera valent¨ªa y dignidad. ?Se les ocurre alguien?
Comenz¨® Cristiano el Mundial en modo atronador. Tres goles marc¨® a Espa?a, uno de penalti, otro por la gracia de De Gea y un tercero merced a un excelente lanzamiento de falta. Y ampli¨® su racha ante Marruecos, en un partido en el que la selecci¨®n africana sac¨® los colores a Portugal. Y ya. Hasta ah¨ª el papel del todav¨ªa (al menos a la hora en la que se perge?an estas l¨ªneas) jugador del Real Madrid. Podr¨¢ decirse que el 7 de todos los sietes andaba ofuscado por su deseo de irse del Madrid y, m¨¢s ofuscado a¨²n, porque el club blanco le haya abierto la puerta de salida am¨¦n de envolverle en un papel de regalo llamado 100 millones.
En octavos cay¨® Cristiano, la misma ronda en la que dijo adi¨®s la Argentina de Messi. Tampoco el jugador del Bar?a tuvo la mejor de sus actuaciones, mal acompa?ado como estuvo y peor dirigido por Sampaoli, ese t¨¦cnico que parec¨ªa llamado a entrar en el selecto club de los inventores del f¨²tbol. Dej¨® Messi, como no pod¨ªa ser menos, un gol de bandera, el que logr¨® ante Nigeria, que no sirvi¨® m¨¢s que para alargar la agon¨ªa de una ag¨®nica Argentina. Pocas noticias m¨¢s se tuvieron de un Messi que acab¨® despellejado por los medios de comunicaci¨®n de su pa¨ªs, expertos como son en el despellejamiento de Messi.
Apagados los dos faros que han guiado el f¨²tbol mundial en la ¨²ltima d¨¦cada, a raz¨®n de cinco Balones de Oro por faro, quedaba la esperanza de que el llamado a ser su heredero demostrara que estaba dispuesto a calarse la corona que aquellos hab¨ªan dejado olvidada en el caj¨®n de los fracasos. Para entender el torneo de Neymar nada mejor que acercarnos al Sir Walter Pub, afamado tugurio ubicado en la zona norte de R¨ªo de Janeiro. No se le ocurri¨® otra cosa al regente del citado local que, durante el partido que enfrentaba a Brasil con Serbia, invitar a una ronda de chupitos a todos los presentes por cada ca¨ªda al suelo de Neymar. Este opinante desconoce si el amigo Walter agot¨® las existencias, pero no cuesta imaginar que las cogorzas que se produjeron all¨ª fueron de ¨¦poca. Y es que Neymar ha vivido un Mundial a ras de suelo, que fue este su elemento natural algunas veces por las duras entradas de los rivales y otras por su incorregible apego al derrumbe.
Y si los reyes ya no est¨¢n y el pr¨ªncipe heredero tampoco, no queda otra que buscar en la plebe a quienes de verdad est¨¢n dando lustre al Mundial. Y echando un vistazo a los semifinalistas, quien esto escribe se queda con el f¨²tbol de ataque, directo y apasionante de B¨¦lgica, esa selecci¨®n que dirigen Hazard y De Bruyne y no pierde un segundo en un toque de m¨¢s, con el juego y la madurez de Griezmann?y, por encima de todo y de todos, con el n¨²mero 10 de Croacia, s¨ª, ese que est¨¢n ustedes imaginando, y al que m¨¢s pronto que tarde, con o sin Bal¨®n de Oro, el mundo del f¨²tbol acabar¨¢ reconociendo como lo que es: el mejor centrocampista del planeta.?Modric, se llama.
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