Tres d¨ªas con una hero¨ªna superdotada para el ajedrez

Desde lejos, la ajedrecista ucraniana Anna Muzychuk, de 28 a?os, impresiona por todo lo que dice su biograf¨ªa: aprendi¨® a jugar a los 2, es triple campeona del mundo de partidas r¨¢pidas y fue noticia en todo el mundo el pasado diciembre porque se neg¨® a defender su t¨ªtulo en Arabia Saud¨ª, a pesar de los cuantiosos premios, como protesta por la discriminaci¨®n de las mujeres en ese pa¨ªs. Convivir con ella un fin de semana en el torneo de Alcubierre (Huesca) sirvi¨® para comprobar que es tan superdotada como sencilla.

Cuando naci¨®, su abuelo llev¨® al hospital un caballo de ajedrez para que sus padres, entrenadores de ajedrez, se lo dieran lo antes posible. Aprendi¨® a mover las piezas a los 2 a?os, algo muy excepcional porque la inteligencia abstracta no suele empezar su desarrollo hasta los 5 o 6, salvo en superdotados. Y tambi¨¦n es extraordinario que recuerde con detalle vivencias de cuando ten¨ªa 3, y que ahora comparte en este pueblo oscense de 400 habitantes con un grupo de ni?os de la Escuela de Ajedrez de Alcubierre (gestionada por la Asociaci¨®n de Amas de Casa y Consumidores, junto al Ayuntamiento), que han venido a pasar la ma?ana con ella: ¡°Mi padre me llevaba a un parque cuyos senderos ten¨ªan baldosas cuadradas blancas y negras, yo imaginaba que era un pe¨®n, e iba saltando entre ellas¡±. Su discurso para los ni?os contin¨²a con el recuerdo de que a los 6 ya era campeona de Europa sub 7: ¡°El premio fue la bicicleta m¨¢s bonita que hab¨ªa en mi ciudad, Lvov [Le¨®polis en espa?ol, 800.000 habitantes]¡±.

Cuando el periodista le pregunt¨® ¡ªdurante la cena de la noche anterior¡ª por el eterno debate de si los genios nacen o se hacen, genes o educaci¨®n y entorno, dijo que probablemente las dos cosas, pero que en su caso influy¨® m¨¢s lo segundo, la estimulaci¨®n intelectual muy temprana. A los ni?os se lo explica as¨ª: ¡°Enseguida empec¨¦ a viajar con frecuencia para jugar torneos. Iba a clase mucho menos tiempo que los dem¨¢s ni?os, pero mis notas eran de las mejores. Yo se lo atribuyo al ajedrez que, adem¨¢s de ser muy divertido, me permiti¨® desarrollar desde peque?a muchas habilidades y valores importantes que tambi¨¦n me serv¨ªan en la vida de cada d¨ªa: disciplina, memoria, planificaci¨®n, gesti¨®n del tiempo, respeto por los dem¨¢s¡­¡±.

Esas circunstancias eran muy tentadoras para que la familia Muzychuk emulase con Anna y su tambi¨¦n extraordinaria hermana Mariya (excampeona del mundo en la modalidad cl¨¢sica) el asombroso experimento pedag¨®gico de las tres hermanas h¨²ngaras Polgar, cuyos padres las educaron en casa, con el ajedrez como una asignatura m¨¢s, sin ir al colegio excepto para los ex¨¢menes. ¡°No. Siempre tuvimos claro que ir a la escuela era importante. Ahora bien, siento una profunda admiraci¨®n por la familia Polgar y especialmente por Judit [la menor de las tres hermanas], la mejor ajedrecista de la historia¡±, responde a los periodistas de la comarca de Los Monegros.

El ambiente durante los tres d¨ªas en Alcubierre permite cierta relajaci¨®n: Anna es la invitada especial; no tiene que competir, salvo en una exhibici¨®n de 24 partidas simult¨¢neas (gana todas, en menos de dos horas) y una partida a ciegas (de espaldas al tablero, memorizando la situaci¨®n de las piezas) con los estupefactos ni?os, que juegan en consulta. Cuando habla con la prensa local muestra empat¨ªa e inteligencia emocional: ¡°No creo que en ning¨²n otro pa¨ªs haya un pueblo de s¨®lo 400 habitantes donde hayan estado tantos campeones del mundo y otras estrellas del ajedrez como en Alcubierre durante los ¨²ltimos doce a?os. Adem¨¢s, he visto una hermosa mezcla de gentes, ni?os peque?os, un se?or de 95 a?os¡­ Para m¨ª, firmar en el Libro de Honor de este Ayuntamiento es realmente un gran privilegio. Ojal¨¢ esta tradici¨®n tan estimulante dure muchos a?os¡±.

Es un entorno apropiado para analizar con calma el enorme eco mundial de su gesto de rebeld¨ªa del pasado diciembre: ¡°Todo empez¨® con un mensaje que colgu¨¦ en mi Facebook, sin imaginar siquiera la tremenda repercusi¨®n que iba a tener. Entre las reacciones que m¨¢s me han emocionado est¨¢n las de hombres y mujeres de pa¨ªses musulmanes, que me animan y agradecen un gesto que puede ser ¨²til para mejorar la situaci¨®n de las jugadoras de ajedrez, y ojal¨¢ sea tambi¨¦n un granito de arena para mejorar las condiciones de vida de las saud¨ªes en particular y las mujeres del mundo en general¡±.

Se ha acostumbrado a contestar tropecientas veces las mismas preguntas, y lo hace con profesionalidad y buen tono. Una de las frecuentes: ?Por qu¨¦ se neg¨® a jugar ese Mundial en Arabia Saud¨ª si precisamente era el primer torneo donde permitieron que las mujeres jugasen sin velo? ¡°Porque en todo caso ten¨ªan que pon¨¦rselo para salir a la calle, y siempre acompa?adas por hombres. Reconozco que es un paso adelante. Tambi¨¦n lo es que ahora las saud¨ªes puedan conducir autom¨®viles. Pero son pasos muy peque?os; las mujeres saud¨ªes siguen sojuzgadas y discriminadas¡±.

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Anna y su hermana Mariya, que adopt¨® la misma postura, eran muy conscientes de que su negativa a jugar implicaba renunciar a ingresos muy sustanciales (medio mill¨®n de euros era la bolsa de premios del Mundial Femenino de partidas r¨¢pidas). Ambas han confirmado con otros hechos que se trata de una cuesti¨®n de principios, no de mercadotecnia: ¡°Una marca de cerveza nos ofreci¨® patrocinarnos, y dijimos que no. Estamos dispuestas a anunciar marcas, pero deben encajar con nuestras ideas ¨¦ticas¡±, asegura.

Y no pod¨ªa faltar el gran misterio del ajedrez, la pregunta del mill¨®n. ?Por qu¨¦ solo hay una mujer entre los cien primeros del mundo? ¡°En buena parte es por educaci¨®n porque, en muchos pa¨ªses, el n¨²mero de ni?os practicantes ya es mayor que el de ni?as, y la diferencia crece a¨²n m¨¢s en la adolescencia; hay que recalcar que el ajedrez es muy divertido y muy ¨²til, tanto para ni?os como para ni?as¡±. Adem¨¢s, est¨¢ la resistencia f¨ªsica, que yo trabajo duramente, incluy¨¦ndola en mi entrenamiento diario¡±.

El alcalde de Alcubierre, ?lvaro Amador, recalca en su discurso de clausura: ¡°Cada a?o, cuando pensamos en el invitado especial, buscamos que sea un campe¨®n con gran calidad humana y cercan¨ªa. Este a?o hemos vuelto a acertar de pleno con Anna, que representa los valores de la igualdad entre hombres y mujeres, y ha demostrado una total coherencia en su trayectoria profesional y personal¡±. Un periodista pregunta a Muzychuk sobre si su traj¨ªn como ajedrecista es compatible con la vida en pareja: ¡°No tengo novio. Cuando llegue el momento, le advertir¨¦ de que le costar¨¢ entender el tiempo que paso frente a un tablero y una pantalla, y lo mucho que viajo. Pero le dejar¨¦ claro mi amor, y espero que eso funcione¡±.