P¨¢nico por Modric
Cierto o no, el rumor de que el croata quiere salir del Madrid es inexplicable
Andaba entretenido el aficionado de a pie con asuntos harto interesantes, tales como comprobar si Gareth Bale, ese individuo que no es capaz de marcar un gol sin que sea un golazo, est¨¢ en condiciones de hacer olvidar (a quien no le haya olvidado ya) a Cristiano en el Madrid; o con el repentino fichaje de Arturo Vidal por el Bar?a, en lo que se antoja un cambio de discurso en el equipo azulgrana, pues el chileno parecerse, lo que se dice parecerse, al inolvidable Iniesta, pues va a ser que no. Y ello por no hablar de lo que supone para el VAR que Vidal y Luis Su¨¢rez convivan en el mismo equipo. Sin embargo, nada de lo dicho era comparable a la noticia de que Barack Obama, s¨ª, han le¨ªdo bien, aplaud¨ªa la decisi¨®n de Luis Rubiales de despedir a Julen Lopetegui como seleccionador d¨ªas antes del pasado Mundial. As¨ª lo desvel¨® el propio presidente de la federaci¨®n, que dej¨® estupefacto a su auditorio al asegurar que el expresidente de los Estados Unidos, hombre docto y, por tanto, conocedor de los problemas que acechan a la humanidad, y el de los designios de la selecci¨®n espa?ola lo es, no se atrevan a negarlo, le hab¨ªa felicitado por su s¨²bita decisi¨®n.
Y as¨ª andaba el pueblo, entretenido en tontunas de este jaez, cuando estall¨® la noticia: Modric quiere irse del Madrid. Ya no es que cueste creer esa afirmaci¨®n, es que cuesta escribirla. Modric quiere irse del Madrid¡ Extra?o asunto. La primicia salt¨® en los medios italianos, a menudo bien informados, que nos relataban c¨®mo la esposa del futbolista croata, que adem¨¢s es su agente, se encontraba negociando el fichaje de su esposo y representado por el Inter. Con cuentagotas se nos fueron aportando detalles de la supuesta operaci¨®n. Al parecer, Florentino P¨¦rez habr¨ªa llegado hace tiempo a un pacto con Modric seg¨²n el cual si el jugador hiciera p¨²blico su deseo de abandonar el Madrid se le facilitar¨ªa la salida. Resulta, pues, que el se?or P¨¦rez, otrora dur¨ªsimo negociador, se ha convertido, quiz¨¢ por la edad, en el Pap¨¢ Noel del f¨²tbol, que va repartiendo regalos de chimenea en chimenea. Porque resulta, y aqu¨ª reside otra de las claves de la, insistimos, supuesta operaci¨®n, que el Inter, escaso como est¨¢ de dineros, se llevar¨ªa cedido al mejor jugador del pasado Mundial a cambio de 15 millones de euros, a los que se a?adir¨ªan otros 25 el pr¨®ximo a?o para hacer efectiva la compra. No querr¨ªa este que escribe dejar de compartir su creencia de que, tal y como est¨¢ el mercado, 15 millones es lo que cuesta un cord¨®n de la bota de Modric.
Estos son los detalles de la supuesta (y magra) operaci¨®n Modric que tiene en vilo al madridismo. Ninguna respuesta ha dado el club blanco que no sea la de remitirse a la cl¨¢usula de rescisi¨®n del futbolista, que alcanza los 750 millones. Otras fuentes, no oficiales, aseguran que el Madrid ya tiene prevista una mejora de su contrato, que acaba en 2020, y que le situar¨ªa en el segundo pelda?o de la escala salarial, igualado con Sergio Ramos y solo por detr¨¢s de Bale. Pero el Inter, por lo visto, no se arredra. Preguntado su entrenador, Luciano Spalleti, sobre el asunto, respondi¨®: ¡°Intentamos hacer todo lo que consideramos correcto para ficharle, pero tenemos los pies en el suelo. A¨²n quedan d¨ªas de mercado, pero si en el ¨²ltimo minuto se nos presenta la posibilidad de fichar a Messi, lo aceptar¨¦ de buen grado¡±. Y se qued¨® tan ancho.
Nada ha opinado al respecto Modric, que calla mientras apura sus vacaciones. Quiz¨¢ sea cierto su deseo de irse, qui¨¦n sabe. Para conquistar m¨¢s t¨ªtulos no ser¨¢, y ah¨®rrense la comparaci¨®n entre lo que ha ganado el Madrid en los ¨²ltimos a?os y lo que ha ganado el Inter. Para ganar m¨¢s dinero tampoco, pues cuesta creer que el Inter llegue donde puede llegar el Madrid. Y respecto al cari?o de la afici¨®n, un tema a veces trascendente, nada hay que decir, habiendo madridistas que guardan una foto del croata en una hornacina. Y mientras se resuelve el misterio, el aficionado cruza los dedos, aguanta la respiraci¨®n y espera en estado de p¨¢nico que alguien le saque de esta pesadilla. Aunque sea Obama.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.