Lleg¨® el reloj: cuenta atr¨¢s contra el retraso

El ritual no est¨¢ en riesgo, pero desde luego deber¨¢ abreviarse: Rafael Nadal ¨Cen la segunda ronda tras el abandono de David Ferrer, con 6-3 y 3-4 (1h 17m) en el marcador¨C restriega con la punta de sus zapatillas la l¨ªnea de fondo para retirar cualquier impureza; toques en la suela de su calzado, sobre todo en tierra; ajuste del pantal¨®n y los hombros de la camiseta, antes de retirarse el sudor de la nariz y las sienes; a continuaci¨®n, bota la bola con la raqueta mientras rumia qu¨¦ hacer en el pr¨®ximo punto y finalmente insiste con otros siete u ocho botes con la mano. Entonces, pelota al cielo y martillazo. El h¨¢bito universalmente conocido.

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Nadal y otros tenistas que tienen la tendencia a demorarse con el servicio, sin embargo, deber¨¢n acelerar el proceso, porque Nueva York, adem¨¢s de la nueva pista Louis Armstrong, estrena esta edici¨®n el denominado Serve Clock. Un guardi¨¢n rectangular, instalado en los dos fondos de la pista, para controlar el tiempo invertido por el jugador en el saque; una medida que en un principio iba estrenarse esta temporada en Australia, pero que al final se ha llevado a la pr¨¢ctica en el major estadounidense y se aplicar¨¢ al resto de torneos; y un nuevo elemento que algunos perciben como una herramienta de presi¨®n hacia el tenista.

Hasta ahora dispon¨ªan de un margen laxo de 20 segundos en los Grand Slams y de 25 en los torneos regulares. Ahora, en la cita de Queens, el cron¨®metro no podr¨¢ superar los 25 segundos a la hora de poner la primera pelota en juego, con la particularidad de que ya no solo el ¨¢rbitro controlar¨¢ el tiempo, puesto que el nuevo reloj queda a ojos de todo el mundo y los castigos no depender¨¢n de una mayor o menor rigurosidad del juez de silla. Si no se respeta el tope fijado, el tenista recibir¨¢ una advertencia (warning) y en el caso de reincidir una segunda vez se expone a la p¨¦rdida del primer servicio, o de un punto si el que dilata es el restador.

Ser¨¢ beneficioso para Nadal. El ir m¨¢s r¨¢pido desgasta m¨¢s al rival Gayle David Bradshaw (ATP)

¡°Solo necesito ser m¨¢s r¨¢pido¡±, expone Nadal, quien acepta con resignaci¨®n la medida porque le desagrada por completo. Frente al objetivo de dinamizar defendido por las rectores, el de Manacor entiende que desvirt¨²a el tenis y lo hace m¨¢s plano, que potencia las prisas e impide pensar, y por lo tanto automatiza el juego y favorece adem¨¢s la imprecisi¨®n. ¡°Los mejores partidos de la historia de nuestro deporte, los que recuerda la gente, han sido de cuatro o cinco horas y para jugar ese tipo de partido necesitas tiempo entre los puntos porque hay peloteos largos y emocionantes¡±, incide en m¨¢s de una ocasi¨®n.

¡°Algunos tenistas piensan que esto va espec¨ªficamente contra ellos¡±, introduc¨ªa hace unos d¨ªas Gayle David Bradshaw, el vicepresidente ejecutivo de Reglas y Competici¨®n de la ATP; ¡°pero se adaptar¨¢n. Yo creo que para Rafa ser¨¢ beneficioso, porque al ir m¨¢s r¨¢pido desgastar¨¢ m¨¢s al rival¡±. As¨ª lo prev¨¦ el japon¨¦s Kei Nishikori (6-2, 6-3 y 6-3 a Maximiliam Marterer): ¡°Para m¨ª no ser¨¢ f¨¢cil. No tendr¨¦ tiempo para pensar d¨®nde voy a sacar. Hay jugadores r¨¢pidos, otros lentos... Quiz¨¢ ser¨¢ bueno para los aficionados, pero no s¨¦ si lo ser¨¢ para los jugadores¡±.

El serbio Novak Djokovic (6-3, 3-6, 6-4 y 6-0 a Marton Fucsovics) tambi¨¦n ha estado habitualmente en el punto de mira porque se toma con calma el saque. ¡°Estoy c¨®modo con esto¡±, dej¨® entrever a su llegada a Nueva York, rest¨¢ndole importancia a una novedad que le afecta de lleno: ha llegado a botar 20 veces antes de servir. Tampoco le da la bienvenida la estadounidense Serena Williams, partidaria de una mayor pausa entre un punto y otro. ¡°No soy una fan¨¢tica del reloj, en absoluto¡±, expone, encontrando la r¨¦plica del director del US Open, David Brewer: ¡°Esto simplemente hace todo m¨¢s transparente, m¨¢s visible¡±.

Los mejores partidos de la historia han sido de cuatro o cinco horas... RAFAEL NADAL

En el lado contrario se sit¨²an otras dos referencias de la raqueta. ¡°Uno est¨¢ al tanto y lo nota. En cierto modo, se esperaba que cont¨¢semos nosotros los segundos en nuestra cabeza. ?C¨®mo ¨ªbamos a calcularlo? Creo que es positivo¡±, aprecia el escoc¨¦s Andy Murray. ¡°No puede ser que veamos solo uno o dos puntos por minuto¡±, coment¨® Roger Federer hace ya unos cuantos meses, ya que el suizo defiende que la velocidad y el ritmo agilizan y benefician al espect¨¢culo, aunque a la vez dice que la regla es ¡°bastante estresante¡±. ¡°Yo creo que es bueno, una mejora. Todo el mundo podr¨¢ ver el l¨ªmite, incluido Nadal. Ya veremos c¨®mo lo maneja¡±, se suma el alem¨¢n Boris Becker.

La novedad del Serve Clock, presente en todas las canchas de Flushing Meadows, ya se teste¨® el curso pasado en Nueva York, pero solo aplicada a los partidos de la fase previa y los j¨²niors. Tambi¨¦n se ensay¨® en Washington, Montreal, Cincinnati y New Haven. Si no se hab¨ªa instalado ya en el circuito era, al fin y al cabo, por el rechazo directo de algunos de los pesos pesados. Junto a ella, tambi¨¦n se ha implementado una modificaci¨®n significativa en la franja de calentamiento, de 15 minutos a solo siete: desde la entrada a pista, un minuto para colocar las cosas en el banquillo e ir a la red, cinco para activarse y uno m¨¢s para prepararse de cara al inicio del duelo.

El tenis, a partir de ahora, se pone estricto con la cuenta atr¨¢s. Guste o no.