Nadal y el viejo fantasma que siempre vuelve

¡°Hoy se le ha visto bien, sin contratiempos ni vendaje alguno. Entonces, ?c¨®mo est¨¢ de su rodilla? ?Se encuentra bien? ?Ha olvidado definitivamente el susto?¡±.

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Cuando este peri¨®dico le planteaba la cuesti¨®n hace unos d¨ªas, despu¨¦s de vencer a Basilashvili en los octavos de Nueva York, a Rafael Nadal se le cambiaba el gesto. Miraba al frente, en realidad como si hablase consigo mismo m¨¢s que hacia su interlocutor, escorado solo metro y medio a su izquierda, y respond¨ªa con recelo. ¡°Lo de la rodilla ni se olvida ni se deja de olvidar. Mi rodilla derecha no es algo para olvidar¡­ Como siempre, tengo esa alerta en ese lugar, pero como dije el otro d¨ªa, estoy en un torneo muy importante para m¨ª y creo que estoy lo suficientemente bien como para competir al m¨¢ximo y eso es lo que estoy haciendo. ¡°No es momento de hablar de la rodilla, porque en este momento me preocupa relativamente poco¡±, expres¨® el tenista, de 32 a?os y que no jugar¨¢ la eliminatoria de la pr¨®xima semana contra Francia, en Lille, seg¨²n confirm¨® anoche la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis (RFET).

Dos d¨ªas antes de la afirmaci¨®n, cuando se hab¨ªa dado otra pechada muy seria frente a Karen Khachanov en la tercera ronda, el n¨²mero uno hab¨ªa sido a¨²n m¨¢s esquivo sobre el tema: ¡°No voy a hablar de eso, estamos en medio de un torneo importante y lo ¨²nico que puedo decir es que voy a estar al cien por cien en el siguiente partido¡±.

La noche del viernes, sin embargo, la articulaci¨®n derecha del balear volvi¨® a actuar como un cepo durante el pulso de semifinales contra Juan Mart¨ªn del Potro, resuelto con una retirada como consecuencia de otra lesi¨®n. Un percance m¨¢s, el en¨¦simo en la misma zona, que le apart¨® otra vez de la carrera por un gran t¨ªtulo; situaci¨®n que, desgraciadamente, es ya demasiado familiar para ¨¦l y que viene muy de lejos. De hecho, seguramente no haya habido para ¨¦l un rival m¨¢s peliagudo, o desde luego m¨¢s nocivo, que su propia constituci¨®n y la arquitectura de esas rodillas que desde que comenzase a tener ¨¦xito le han martirizado una y otra vez. Ni Roger Federer ni Novak Djokovic. No hay mal mayor para ¨¦l que ese viejo fantasma.

El octavo contratiempo en la zona

El ¨²ltimo episodio, Nueva York, pero el pasado refleja un listado de contratiempos m¨¢s que extenso. Ocho significativos, de mayor o menor grado, ha sufrido el mallorqu¨ªn en esa parte de su cuerpo desde que empezase a levantar trofeos como profesional.

El primero en 2005, con una tendinitis rotuliana que le afectaba a las dos rodillas y le hizo perderse Shangh¨¢i y Par¨ªs-Bercy por precauci¨®n; la dolencia reapareci¨® en 2007 y un curso despu¨¦s, 2008, deriv¨® en una tendinitis en la inserci¨®n del tend¨®n del cu¨¢driceps; la siguiente temporada, 2009, padeci¨® del tend¨®n cuadricipital de las dos articulaciones y se ausent¨® de Wimbledon, y un a?o m¨¢s tarde (2010) tuvo que abandonar en los cuartos del Open de Australia y recurri¨® a un tratamiento de plasma enriquecido con factores de crecimiento; luego, en 2012, una lesi¨®n en el tend¨®n rotuliano de la rodilla izquierda (s¨ªndrome de Hoffa) le traba desde el principio del a?o y le obliga a competir entre dolores, forz¨¢ndole a renunciar a los Juegos de Londres y a parar durante siete meses; a partir de ah¨ª m¨¢s o menos le respetan ¨Caunque las molestias nunca remiten del todo¨C y los problemas apuntan a otras zonas (espalda, mu?ecas, apendicitis, ansiedad¡­), hasta que el ejercicio pasado volvieron a aparecer en la recta final.

Entonces, una ¡°sobrecarga por estr¨¦s¡± en el rotuliano derecho le merm¨® en Shangh¨¢i, le retir¨® de Par¨ªs-Bercy y tambi¨¦n de la Copa de Maestros de Londres, habiendo renunciado tambi¨¦n a Basilea. Con m¨¢xima precauci¨®n y en una l¨ªnea m¨¢s conservadora, dilat¨® su reaparici¨®n este a?o y reanud¨® la marcha directamente en Melbourne, despu¨¦s de 75 d¨ªas sin competir. Pero all¨ª, en los cuartos, el psoas il¨ªaco ¨Cun m¨²sculo propulsor situado entre la cadera y la inserci¨®n de la pierna¨C le fren¨®.

En 2018, nueve torneos y 50 partidos

En esta ocasi¨®n, Nadal empez¨® a notar un cosquilleo desagradable en primer tramo de la cita en Flushing Meadows. El doctor Nacho Mu?oz, de la Federaci¨®n Espa?ola, fue examin¨¢ndole d¨ªa a d¨ªa la rodilla con el objetivo de que la historia no fuera a m¨¢s, pero ante Del Potro se acab¨® el margen. ¡°En un punto largo, con 2-2, note un pinchazo¡±, precis¨® el balear, quien a lo largo de su carrera ha abandonado solo nueve de los 1.707 partidos oficiales que ha disputado. ¡°Odio retirarme¡±, continu¨®, ¡°pero era desagradable y no quer¨ªa seguir jugando as¨ª¡±. Previamente, cuando respondi¨® a los periodistas en ingl¨¦s, hizo un alegato a favor de s¨ª mismo y su circunstancia: ¡°Muchos de los que est¨¢n en esta sala, incluido yo mismo, nunca pensaron que a los 32 a?os seguir¨ªa peleando por los t¨ªtulos y las primeras posiciones del ranking. Durante toda mi carrera todo el mundo dec¨ªa que por mi estilo yo tendr¨ªa una carrera m¨¢s corta, y sigo aqu¨ª¡­¡±.

De vuelta a Espa?a, Nadal y se someter¨¢ a pruebas para determinar el alcance del problema. Su participaci¨®n en la eliminatoria de Davis contra Francia qued¨® completamente descartada y el capit¨¢n Sergi Bruguera seleccion¨® a Albert Ramos como sustituto. Ahora, por delante, el calendario del n¨²mero uno marcaba a priori los torneos de Pek¨ªn, Shangh¨¢i, Par¨ªs-Bercy y la Copa de Maestros. En cualquier caso, el mallorqu¨ªn vuelve a estar pendiente de su salud cuando este curso se ha dosificado m¨¢s que nunca y todo iba sobre ruedas. En 2018 ha jugado nueve torneos y una serie de la Davis, en Valencia. Sin hacer pretemporada, viaj¨® de Australia directamente a la gira de tierra y de ah¨ª a la de hierba, pero descartando Queen¡¯s y participando solo en Wimbledon. Y este verano prescindi¨® de Cincinnati. En total, 50 partidos (46 victorias y solo cuatro derrotas). Sin embargo, en Nueva York regres¨® el antiguo castigo.

Las rodillas, ese gran mal. La dolorosa reincidencia.