Rafa Nadal, sufrir para crecer

En el laber¨ªntico elenco de caracteres que existe en un mundo tan individualista como el tenis, los hay que funcionan a partir de un escenario amable, cuando vienen bien dadas y todo carbura, o bien los que encuentran la fuerza tractora a partir de la adversidad. Si la historia se tuerce, los primeros tienden a quebrarse, mientras que la inversa, los segundos necesitan de un est¨ªmulo desfavorable para potenciar su mejor versi¨®n. A este segundo grupo pertenece Rafael Nadal, un campe¨®n con una mente a prueba de bombas y una fortaleza psicol¨®gica sin igual. En su ¨²ltima comparecencia, contra el ruso Karen Khachanov, el gran¨ªtico n¨²mero uno no estuvo demasiado lejos del precipicio, pero fue ah¨ª, a un par de palmos del acantilado, cuando se enderez¨® y realmente encontr¨® el esplendor necesario para alcanzar los octavos.

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Nadal, de 32 a?os, es un campe¨®n que no se entiende desde el tedio. Al verdadero Nadal solo se le reconoce a partir del v¨¦rtigo y las emociones fuertes, y sus prestaciones se multiplican cuando la situaci¨®n es m¨¢s y m¨¢s hostil. En esa tesitura, la del drama, Nadal es el aut¨¦ntico Nadal. Ocurri¨® en el pulso de la tercera ronda, que arranc¨® mal y progres¨® peor, porque el vendaje en la rodilla remiti¨® por instantes a episodios poco agradables. Khachanov, un joven con una proyecci¨®n estupenda, apretaba fuerte y se hab¨ªa llevado el primer set. A continuaci¨®n apareci¨® en la pista el m¨¦dico para examinar la articulaci¨®n y el inicio de la segunda manga, break abajo, empa?¨® todav¨ªa un poco m¨¢s el duelo. Sin embargo, ah¨ª fue, con todo en contra, cuando asom¨® el Nadal genuino.

Una vez m¨¢s, el de Manacor volvi¨® a sortear el cepo en el que seguramente hubiesen ca¨ªdo muchos otros. Desactiv¨® varias fases de emergencia, remont¨® por cuarta vez este a?o y sali¨® airoso del l¨ªo despu¨¦s de resistir a un asedio de golpes furibundos. Redujo a Khachanov, se cit¨® con Basilashvili (37? en el listado de la ATP) y ofreci¨® una reflexi¨®n sincera que apunta a que de aqu¨ª en adelante se ver¨¢ a un Nadal superior. ¡°Hoy [por ayer] no ha sido mi mejor partido, evidentemente. Ha sido un encuentro muy dif¨ªcil y contra un rival duro, y adem¨¢s yo no he tenido mi mejor d¨ªa¡±, concedi¨® en declaraciones al canal Eurosport. ¡°Pero todo el mundo pasa por partidos complicados y lo importante es encontrar la soluci¨®n, y hoy yo he sabido encontrar esa soluci¨®n¡±, ampli¨®.

Silencio sobre la rodilla:?¡°Hoy no es el d¨ªa...¡±

¡°Lo importante es que en los octavos voy a estar en la pista. Necesito mejorar, pero d¨ªas como los de hoy, en los que le ganas a un buen rival sin estar a tu mejor nivel, son m¨¢s importantes que cuando juegas a la perfecci¨®n y ganas 6-3, 6-3 y 6-3... Una victoria as¨ª te da confianza y me produce mucha m¨¢s satisfacci¨®n que la del otro d¨ªa frente a Pospisil¡±, valor¨® el mallorqu¨ªn, que esta campa?a ya hab¨ªa logrado voltear antes episodios especialmente peliagudos en Londres (contra Del Potro), Par¨ªs (Schwartzman y otra vez Del Potro) o Roma (Zverev). ¡°Este tipo de partidos son los que involucran a la gente¡±, remat¨®, sin querer comentar nada sobre la atenci¨®n que recibi¨® en la rodilla derecha, un contratiempo que no es nuevo: ¡°No voy a hablar de eso, estamos en medio de un torneo importante y lo ¨²nico que puedo decir es que voy a estar al cien por cien en la siguiente ronda¡±.

No obstante, Nadal se march¨® reforzado, con un triunfo vitam¨ªnico que se hizo extensible a la estadounidense Serena Williams. La ganadora de 23 grandes firm¨® una actuaci¨®n redonda ante su hermana Venus (6-1 y 6-2, en 72 minutos) y su sombra va aumentando en Flushing Meadows. ¡°Ha sido imposible hacer nada¡±, expuso la hermana mayor; ¡°este ha sido el mejor partido [y han sido 30] en el que mejor ha jugado contra m¨ª¡±. Junto a Williams progres¨® la defensora del t¨ªtulo, Sloane Stephens (6-3 y 6-4 a Victoria Azarenka) y el que volvi¨® a salir temprano fue Stan Wawrinka (7-6, 6-4 y 6-3 con Milos Raonic). Tambi¨¦n qued¨® eliminado Fernando Verdasco, inferior (7-5, 7-6 y 6-3) a un Del Potro que desfila con una inercia muy positiva.