El Liverpool llama al gol para apear al Bayern
El equipo ingl¨¦s, con un entorno obsesionado con la Premier, llega a un duelo de nobles en Munich con Salah en periodo de sequ¨ªa
La relaci¨®n del Liverpool con el gol no admite frusler¨ªas. A finales de los cincuenta, con el equipo en segunda divisi¨®n, Bill Shankly mont¨® una revoluci¨®n para llevar a la grandeza a un club que apenas hab¨ªa ganado cinco ligas. Y traz¨® un mapa de pragm¨¢ticas sentencias que todav¨ªa se siguen en Anfield como si fuesen las tablas de la ley. ¡°Si est¨¢s en el ¨¢rea y no sabes que hacer con el bal¨®n, ponlo en la red y luego ya discutiremos las opciones¡±, les dec¨ªa a los delanteros.
No sobran las opciones para el Liverpool en Munich, un duelo con diez copas de Europa en las vitrinas. Debe marcar para superar la eliminatoria tras el empate a cero en el partido de ida, una cita que el Bayern gestion¨® desde la especulaci¨®n y en el que los due?os de Anfield no honraron la memoria del hist¨®rico manager: remataron 16 veces y solo colocaron dos intentos entre palos.
Desde entonces los alemanes han jugado tres partidos en la Bundesliga con un balance de doce goles a favor, uno en contra y un asalto completado al liderato de la tabla. El Liverpool recorre un camino inverso. Tres de sus ¨²ltimos cinco partidos acabaron con empate a cero, matiz sobresaliente en un equipo propenso a abrir los partidos. No acaba de estar c¨®modo en este tramo de la temporada el equipo de J¨¹rgen Klopp, que empez¨® 2019 con una derrota en casa del Manchester City cuando ten¨ªa la oportunidad de distanciarse en diez puntos al frente de la Premier. Ahora marcha a rebufo del equipo de Pep Guardiola y est¨¢ en el alambre en Europa porque desde aquella cita gan¨® cinco partidos y empat¨® los otros cinco. Hay presi¨®n, aunque no precisamente por la Liga de Campeones, sino por una deuda que data desde 1990. ¡°Mi sue?o es la Champions porque es la competici¨®n m¨¢s prestigiosa, pero s¨¦ que es la Premier lo que busca el club y quiere la ciudad¡±, asume Mohamed Salah.
Hace un a?o el delantero egipcio no discut¨ªa las opciones, pero ahora lleva cinco partidos sin marcar. Jug¨® los noventa minutos tanto contra el Watford como contra el Burnley, su equipo celebr¨® nueve goles, pero ninguno llev¨® su rubrica. En el ¨²ltimo mes y medio solo aport¨® uno irrelevante contra el Bournemouth. No es una cuesti¨®n menor su sequ¨ªa en un equipo que se alimenta de la voracidad del tridente que conforma con Firmino y Man¨¦. La pasada temporada anotaron 87 de los 125 tantos logrados entre Premier y Champions. Esta campa?a, a¨²n con achaques, van por los 50 para un total de 75. Y Salah lleva veinte.
El Liverpool siempre tuvo referencias en el ¨¢rea rival desde que Shankly dict¨® aquel tratado sobre el gol. ?l lleg¨® al equipo casi al mismo tiempo que Roger Hunt, un delantero que escal¨® desde la segunda divisi¨®n hasta ganar dos veces el t¨ªtulo de liga y alzar la Copa del Mundo. Tras ¨¦l vinieron Batman y Robin, Toshack y Keegan, setentera pareja goleadora de hecho. Cuando este ¨²ltimo se fue al Hamburgo le sucedi¨® Dalglish. Luego fueron Rush, Aldridge, Fowler o Michael Owen los que dieron continuidad a ese hilo goleador. Y en Liverpool se debate entre la efectividad del tridente hace un a?o y el que conformaron Sturridge, Su¨¢rez y Sterling en la temporada 2013-14, que en Premier anot¨® ocho goles m¨¢s (65 contra 57).
El Liverpool atesora dinamita gracias a la ductilidad de tipos como Firmino, al que se le critic¨® en sus primeros d¨ªas porque la gente en Anfield esperaba un delantero centro y encontr¨® otra cosa. ¡°Es un diez que puede jugar de nueve¡±, aclar¨® Tite, el seleccionador brasile?o. Firmino es una joya, el eje en torno al que gira el ataque del equipo. ¡°Abre 5.000 huecos para todos¡±, le define Klopp. Pero adem¨¢s lo hace con clase y fantas¨ªa, bandera de un f¨²tbol que ya apenas queda, con sello brasile?o. Su origen humilde y esforzado ¨Cen su infancia vio como le cortaron la electricidad en casa y, ya adolescente, no pudo completar un viaje a Marsella para probar con el Olympique porque los controles de inmigraci¨®n en Barajas le devolvieron a Brasil¨C casa con el de sus otros dos compa?eros.
Salah creci¨® en una poblaci¨®n vinculada a la agricultura en el delta del Nilo y lleg¨® a Europa tras deslumbrar en un partido amistoso contra el Basilea a beneficio de las familias de las 74 v¨ªctimas mortales de la tragedia de Port Said, un tumulto en un estadio que par¨® la liga egipcia hace siete a?os. Sadio Man¨¦ parti¨® desde el interior de Senegal, lleg¨® con quince a?os a Dakar y se fue a vivir con los conocidos de unos conocidos de sus padres. Luego dio el salto a Europa por Metz y Salzburgo. Cuando jugaba en la liga austriaca, Klopp lo tuvo en su despacho del Borussia Dortmund a falta de una firma, pero dud¨®. No dej¨® de arrepentirse hasta que ya en Liverpool volvi¨® a llamarle. Man¨¦ deslumbraba entonces en el Southampton.
Salah y Man¨¦ pueden operar como nueves, pero tampoco son unos cl¨¢sicos. Se encuentran m¨¢s c¨®modos sin ofrecer referencias o partiendo entre lateral y central. A Klopp le gusta alinearlos as¨ª, con Firmino por detr¨¢s en el v¨¦rtice de un rombo con la medular. Ese plan espera emboscar al Bayern, donde su entrenador Niko Kovac da por hecho que su equipo necesitar¨¢ al menos dos goles para pasar a cuartos de final: ¡°No creo que acabemos otra vez empate a cero¡±.
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