El gran fest¨ªn de Jonah Lomu
La leyenda de los All Blacks anot¨® cuatro ensayos en la semifinal de 1995 ante Inglaterra, el partido que espole¨® al rugby como fen¨®meno global y decant¨® su paso al profesionalismo
La semifinal del Mundial de 1995 entre Inglaterra y Nueva Zelanda sirvi¨® de vanguardia al rugby actual. Convirti¨® a su gran protagonista, Jonah Lomu, en el primer millonario de este deporte cuando, meses despu¨¦s, abraz¨® el salto al profesionalismo. Erigi¨® al oval en un producto de mercadotecnia planetario. Y agrand¨® la haza?a de Sud¨¢frica en la final de su Mundial por tumbar a los All Blacks; m¨¢s all¨¢ de su hito social, dej¨® sin premio al mejor equipo que se quedar¨ªa sin levantar la copa Webb Ellis. Este s¨¢bado, ambas selecciones vuelven a cruzarse en la pen¨²ltima fase del torneo de un deporte que no se entiende en el presente sin aquellos 80 minutos en Ciudad del Cabo.
La contundente victoria neozelandesa (29-45) marc¨® un estilo de rugby total. Hay partidos que tienen un aroma claro desde los primeros compases. Y aquel 18 de junio, Inglaterra empez¨® con mal pie. La patada inicial del apertura neozeland¨¦s Andrew Mehrtens a la izquierda llevaba la coordenadas de Lomu y los ingleses Will Carling y Tony Underwoow chocaron en busca del oval. Fue el principio de una tarde desastrosa en el juego a¨¦reo para el XV de la Rosa. En apenas cuatro minutos, Lomu firm¨® un ensayo para la historia. Recoger¨ªa un oval que le lleg¨® botando, dribl¨® a Underwood, se adelant¨® al intento de placaje de Carling y pas¨® por encima de Mike Catt, una imagen planetaria que convirti¨® al ingl¨¦s en un fen¨®meno publicitario.
El rugby no hab¨ªa conocido una fuerza de la naturaleza como Lomu. A sus 20 a?os, era un portento. Inglaterra, a priori el rival que m¨¢s da?o pod¨ªa hacer a los All Blacks en aquel torneo, ca¨ªa 12-0 en un suspiro y no remont¨® el vuelo. Cuando Lomu anot¨® su segunda marca, asistido por Glenn Osborne, su selecci¨®n ganaba de 25 puntos en apenas 25 minutos. Justo tras el descanso, el ala canje¨® su tercer ensayo tras una patada de Mehrtens embolsada por Kronfeld, que le habilit¨® hacia la zona de marca. El cuarto, con el que cerr¨® su cuenta, le convirti¨® en el primer jugador que anotaba tantos ensayos a los ingleses desde el fest¨ªn del gal¨¦s Maurice Richards en 1969.
Pese a que Carling reconoci¨® tras el pitido final el m¨¦rito neozeland¨¦s, lo justific¨®: ¡°Tener a alguien como Lomu te da una enorme ventaja¡±. Despu¨¦s, expondr¨ªa el sentimiento reaccionario de gran parte del rugby: ¡°Es un friki, y cuando antes se vaya, mejor¡±. Lo cierto es que parte de la motivaci¨®n del rugby para dar el paso hacia el profesionalismo fue no perder a Lomu, tentado durante meses con una gran suma por sumarse al rugby league, un formato con 13 jugadores. En el siguiente Mundial, en 1999 ¨Clos All Blacks cayeron en semis¨C anotar¨ªa otros ocho ensayos que le convirtieron en el m¨¢ximo anotador en la historia del torneo hasta que Bryan Habana le igual¨® en 2015.
Sus problemas de ri?¨®n lastraron la mete¨®rica carrera de Lomu ¨Cdej¨® los All Blacks en 2002¨C y acabaron con su vida en 2015. Nueva Zelanda le despidi¨® con todos los honores y una haka para la historia, pese a que posteriormente se conocieron sus problemas econ¨®micos, que dejaron a su familia cerca de la ruina. Con todo, Lomu provoc¨® que el rugby se expandiera como un producto medi¨¢tico de primer orden, especialmente en el hemisferio sur. El modelo de Nueva Zelanda generaba grandes audiencias, atra¨ªdas por un juego espectacular y altas anotaciones.
La semana previa al encuentro de este s¨¢bado entre ingleses y neozelandeses est¨¢ marcada por las acusaciones del seleccionador ingl¨¦s, Eddie Jones, a los All Blacks de haber grabado una sesi¨®n a puerta cerrada desde un edificio aleda?o a su campo de pr¨¢cticas. Nueva Zelanda no olvida las derrotas, por eso su ca¨ªda en Londres en 2012 (38-21) a¨²n escuece a los veteranos. No se han visto en un Mundial desde aquella tarde primaveral hace 24 a?os, el d¨ªa que Lomu reclam¨® su lugar en la historia y se convirti¨® en el primer embajador global del oval.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.