Firouzja, de 16 a?os, inquieta a Carlsen

¡°Este chico es muy fuerte y muy creativo. Me obliga a emplearme a fondo¡±, coment¨® Magnus Carlsen a sus allegados hace tres semanas en Mosc¨², durante el Mundial de R¨¢pidas, en referencia al iran¨ª Alireza Firouzja. El oro fue entonces para el noruego, y la plata para el persa, de 16 a?os, quien ahora lidera el torneo Tata en Wijk aan Zee (Holanda), el Roland Garros del ajedrez, junto al subcampe¨®n del mundo Fabiano Caruana. El campe¨®n tendr¨¢ este martes las piezas negras frente a Firouzja en la primera partida entre ambos en la modalidad cl¨¢sica.

¡°No estoy en forma¡±, reconoci¨® Carlsen el s¨¢bado, nada m¨¢s firmar su s¨¦ptimo empate consecutivo en Wijk aan Zee, frente al indio Viswanathan Anand, pentacampe¨®n del mundo. Por deducci¨®n l¨®gica, ese baj¨®n solo puede deberse al t¨ªpico relajo tras una larga serie de grandes ¨¦xitos -durante casi todo el a?o 2019- y a la necesidad de reposar tras tanto traj¨ªn. En su entorno m¨¢s pr¨®ximo aseguran que la vida privada de Carlsen es ahora muy estable -hace un par de a?os su rendimiento profesional baj¨® tras separarse de su pareja de entonces-, y que no jugar¨¢ torneos durante dos meses y medio tras el de Wijk aan Zee, donde le acompa?a su novia. As¨ª evitar¨¢ tambi¨¦n una peligrosa sobrecarga de torneos en un a?o que incluye el duelo por el t¨ªtulo mundial, en noviembre, probablemente en Dub¨¢i (Emiratos ?rabes Unidos) frente al ganador del Torneo de Candidatos, a finales de marzo en Yekaterimburgo (Rusia).

M¨¢s all¨¢ de esas inquietudes a corto plazo, los focos de largo alcance del escandinavo se fijan ya en Firouzja, que no est¨¢ clasificado para el Candidatos. La trayectoria de ambos desde los diez a?os hasta los diecis¨¦is es similar y muy excepcional. Carlsen, de 29, es muy consciente de ello, y tambi¨¦n qued¨® impresionado -lo dicen fuentes cercanas a ¨¦l- en Mosc¨² por la resiliencia del iran¨ª, residente en Chartres (Francia), quien solo unos d¨ªas antes del Mundial de R¨¢pidas reneg¨® de su Gobierno, harto de que le obligue a perder por incomparecencia cuando le toca un rival israel¨ª, y de su bandera (ahora juega con la de la Federaci¨®n Internacional, FIDE). Carlsen solo necesita recordar cu¨¢nto afectaron sus propios problemas personales al rendimiento deportivo para comprender la gran dureza mental del juvenil persa.

La arrogancia que el noruego muestra a veces resulta poco menos que necesaria para ser un gran campe¨®n, seg¨²n una opini¨®n muy extendida en el deporte de ¨¦lite. Sin embargo, Firouzja es la ant¨ªtesis de ese perfil, como pudo comprobar el s¨¢bado el autor de esta cr¨®nica en la sala de prensa de Wijk aan Zee. Tras su empate con Anand, Carlsen cumpli¨® con gesto hosco sus obligaciones con el servicio de prensa de la organizaci¨®n y la televisi¨®n noruega; sin sonre¨ªr en momento alguno, ni siquiera para saludar, lanz¨® los auriculares contra la mesa cuando depositarlos suavemente requer¨ªa mucha menos energ¨ªa; estaba claro que solo deseaba irse al hotel. A pocos metros, Firouzja y otra joven estrella, el estadounidense Jeffery Xiong, de 19 a?os, analizaban durante m¨¢s de una hora la partida entre ambos que acababa de ganar el asi¨¢tico. Sin informaci¨®n previa, hubiera resultado imposible deducir el resultado de la partida del talante de ambos: con una cortes¨ªa exquisita, Xiong suger¨ªa mil y una maneras de mejorar su juego, y Firouzja le respond¨ªa siempre en buen tono, aprendiendo de su rival, sin mostrar la m¨¢s m¨ªnima prisa por marcharse para celebrar el triunfo con unos admiradores iran¨ªes que le esperaban fuera, junto a su padre.

La victoria de Carlsen -tras siete empates- este domingo sobre el ruso Nikita Vitiugov es un buen b¨¢lsamo para su mal estado de forma. Pero no hay mejor motivaci¨®n que marcar el territorio desde ahora al prodigio iran¨ª. El noruego gan¨® las dos partidas entre ambos hasta hoy. La dos fueron en la modalidad rel¨¢mpago (unos cinco minutos por bando para toda la partida), en los Mundiales de San Petersburgo 2018 y Mosc¨² 2019. Pero en la segunda, hace tres semanas, hubo un gran l¨ªo: Firouzja perdi¨® por tiempo en posici¨®n ganadora y aleg¨® despu¨¦s que Carlsen lo hab¨ªa molestado con un grito cuando se vio perdido. El juvenil persa ya sabe lo que es tener contra las cuerdas al rey del ajedrez, que acumula 115 partidas lentas invicto. Y el monarca del tablero es consciente de que su hegemon¨ªa empezar¨¢ a ser ligeramente cuestionada si no mantiene a raya al nuevo prodigio.