Angustia, dolor y redenci¨®n de Djokovic
Tras la descalificaci¨®n en el US Open y la tunda recibida en la final de Roland Garros, el n¨²mero uno se repone y eleva su 18? grande jugando con un desgarro muscular: ¡°Se ha especulado mucho y es injusto¡±
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Nada m¨¢s derribar a Daniil Medvedev (7-5, 6-2 y 6-2, en 1h 53m) y apuntalar su reinado en Melbourne, donde ha elevado nueve trofeos ¡ªlos tres ¨²ltimos de forma consecutiva, ocho en las once ¨²ltimas ediciones¡ª, Novak Djokovic se incorpor¨® y se?al¨® directamente hacia su banquillo como un francotirador. El destinatario de ese dedo ¨ªndice era Ulises Badio, Uli, un peque?o argentino que le acompa?a por todo el mundo y cuida al mil¨ªmetro de ese cuerpo fibroso y el¨¢stico que ha conseguido ya 18 grandes, situ¨¢ndose el serbio a solo dos pelda?os de Rafael Nadal y Roger Federer (20).
¡°He vivido una verdadera monta?a rusa en las dos ¨²ltimas semanas y quiero darle las gracias a mi equipo; en especial a Uli, por su dedicaci¨®n. Gracias por haberme dado la posibilidad de jugar¡±, expres¨® el n¨²mero uno en el parlamento posterior, en el que tambi¨¦n dej¨® caer que est¨¢ dolido por las voces que han cuestionado la lesi¨®n abdominal que sufri¨® en la tercera ronda: ¡°No permit¨ª que las cr¨ªticas y la desconfianza me obstaculizaran, y ganar este trofeo es mi respuesta. Por supuesto que duele, pero he desarrollado una piel gruesa a lo largo de los a?os para centrarme en lo que de verdad importa¡±.
Siempre bajo sospecha, permanentemente expuesto y jugueteando al l¨ªmite del fuera de juego, Djokovic libra desde los comienzos de su carrera una batalla que va m¨¢s all¨¢ de las pistas. ¡°Antes era un yo contra el mundo, ya no¡±, lleg¨® a decir. Pero la historia no cambia. Por una raz¨®n u otra, el balc¨¢nico (33 a?os) siempre est¨¢ en el disparadero y no logra deshacerse de una peligrosa fama de competidor pendenciero.
A sus espaldas queda una ristra de pol¨¦micas y ampollas levantadas. Sin ir m¨¢s lejos, seis meses atr¨¢s golpe¨® involuntariamente a una recogepelotas con la bola en una acci¨®n que le cost¨® la descalificaci¨®n del US Open, cuando era el claro favorito para hacerse con ese t¨ªtulo. La imagen recorri¨® el mundo y mell¨® el ¨¢nimo del tenista, que perdi¨® una ocasi¨®n de oro y volvi¨® a estar se?alado por un aspaviento innecesario. El mundo se le vino encima. ¡°Esto se quedar¨¢ conmigo toda la vida, me qued¨¦ varios d¨ªas en shock¡±, lament¨®.
Roland Garros le ofrec¨ªa en el oto?o una primera revancha, pero all¨ª fue volteado abrumadoramente por Rafael Nadal en la final, y el nuevo a?o tampoco ayud¨® a disipar la polvareda. En un intento por intentar ayudar a los jugadores m¨¢s modestos, maniobr¨® desde Adelaida y muchos compa?eros le reprocharon que desde lo alto del castillo ¡ªestaba instalado en la exclusiva burbuja que dise?¨® Australia para las figuras, poco que ver con la de Melbourne¡ª, todo se ve mejor. ¡°Solo intento utilizar mi posici¨®n de privilegio para ayudar¡±, se defendi¨®. ¡°Algunos no publicitamos lo que hacemos para ayudar a los dem¨¢s¡±, insinu¨® Nadal.
Despu¨¦s llegaron las suspicacias. Durante el duelo de la tercera ronda con el estadounidense Taylor Fritz, el serbio not¨® un fuerte dolor en el costado derecho y desliz¨® que su continuidad en el torneo estaba en el aire, a cara o cruz. Para muchos, propaganda. ¡°Pas¨¦ unas diez horas diarias en la camilla¡±, explicaba con el trofeo a su lado. ¡°Tambi¨¦n me ayudaron los analg¨¦sicos¡±, prosigui¨®.
¡°Sent¨ª un chasquido, es un desgarro muscular en el m¨²sculo oblicuo del abdominal. S¨¦ que se ha especulado mucho, gente que se preguntaba c¨®mo he podido recuperarme tan r¨¢pido y que cree que es imposible hacer algo as¨ª... Cada uno tiene su propia opini¨®n, pero creo que ha sido injusto. No es la primera ni la ¨²ltima vez que me pasa. En el deporte profesional siempre se juega con dolor, forma parte de lo que hacemos, pero esta vez ha sido distinto¡±, aleg¨®, a?adiendo que a final de a?o lanzar¨¢ un documental en el que se podr¨¢ verificar la lesi¨®n.

En cualquier caso, Djokovic vuelve a acechar la plusmarca de Nadal (34 a?os) y Federer (39). Desde 2018, ¨¦l ha sumado seis grandes, cuatro el espa?ol y solo uno el suizo; ¨¦l y el de Manacor se han repartido diez de los once ¨²ltimos majors; y entre los tres se han hecho con 54 de los ¨²ltimos 63. El pr¨®ximo 8 de marzo, Nole acumular¨¢ 311 semanas como n¨²mero uno y arrebatar¨¢ el r¨¦cord a Federer, en el dique seco desde hace un a?o debido a una lesi¨®n en la rodilla derecha.
¡°Pero siempre se le ataca, todo es por su culpa, ¡®vamos a atacar a Novak¡±, denunci¨® Goran Ivanisevic, el t¨¦cnico que le ha acompa?ado en la gira oce¨¢nica. ¡°Cualquier cosa que haga o diga es comentada, no es bueno, y si no dice nada tampoco es bueno. No ha sido f¨¢cil lidiar con las cr¨ªticas, la lesi¨®n. Con todo. ?l necesitaba s¨ª o s¨ª este t¨ªtulo. Hay alguien ah¨ª arriba que ha visto toda la injusticia que estaba haci¨¦ndose con Novak desde los medios y algunas personas. Ha pasado por mucho: el US Open, la final de Roland Garros, 42 d¨ªas de cuarentena y su intento por ayudar a otros¡¡±, agreg¨® el preparador.
Mientras, el campe¨®n planea tomarse ¡°un descanso¡± y no quiso especificar nada relacionado con el calendario. Asegur¨® Djokovic que se concentrar¨¢ en descansar, en degustar en marzo el hito de la cima y que solo cuando est¨¦ a punto empezar¨¢ a preparar el asalto a Roland Garros (del 23 de mayo al 6 de junio). Ante el hecho de estar siempre bajo la lupa, le queda el consuelo de la redenci¨®n sobre la pista.
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