El Atl¨¦tico hizo clic en la pared de Benzema
Aquella jugada de ¨²ltima hora en el Metropolitano s¨®lo signific¨® el empate, pero pes¨® como un yunque sobre el equipo de Simeone
Dos puntos separan a los tres primeros de la Liga, m¨ªnima distancia que convierte la pugna en lo m¨¢s parecido a un empate t¨¦cnico. Nadie lo imaginaba hace bien poco. En la jornada 23, el Atl¨¦tico avanzaba como un trueno hacia el t¨ªtulo: 58 puntos, una derrota en la competici¨®n, la defensa invulnerable y nueve puntos de ventaja sobre el Real Madrid y Bar?a, que comenzaban a registrar constantes victorias, pero no reduc¨ªan ni un cent¨ªmetro la diferencia. Siete jornadas despu¨¦s, el Atl¨¦tico mantiene el liderato con una precariedad que presagia un final explosivo del campeonato.
La caracter¨ªstica m¨¢s significativa de esta temporada es la volatilidad, acorde a los tiempos que vivimos, construidos sobre la incertidumbre. El Atl¨¦tico evit¨® este problema con un recorrido impecable, f¨¦rreo, sin concesiones a la debilidad, ni a los rivales. Era la m¨¢xima expresi¨®n del simeonismo. Sin derrapar nunca, el Atl¨¦tico se mov¨ªa como la seda por las cerradas curvas del calendario, sin afligirse por las lesiones, densidad de partidos, fechas aplazadas y Copa de Europa, todos los obst¨¢culos, en fin, que para los dem¨¢s produc¨ªan un infierno de recorrido.
Siete jornadas han sido suficientes para que su trayectoria se hiciera a?icos, periodo tan estrecho que obliga a todo tipo de c¨¢balas sobre la regresi¨®n del l¨ªder. Tiene un punto de ventaja sobre el Madrid, que se beneficiar¨ªa del goal average en caso de igualdad final, y dos sobre el Bar?a, derrotado en un cl¨¢sico que no se?al¨® el valor que se le supon¨ªa. No apart¨® al perdedor de la carrera por el campeonato. Con su empate ante el Betis, el Atl¨¦tico se encarg¨® de apretar todav¨ªa m¨¢s el nudo de la clasificaci¨®n.
Tanto el Real Madrid como el Bar?a han atravesado por momentos de agudas penurias. La posici¨®n de Zidane y Koeman ha sido m¨¢s que inestable, sometidos a cr¨ªticas feroces y sospechas sobre la continuidad de ambos. Sus m¨¦ritos se han expresado en la capacidad para soportar las tormentas y gestionar con acierto las dificultades. Todos los problemas que acucian al Atl¨¦tico, y que se utilizan para explicar el descenso de su rendimiento, han sido, y todav¨ªa lo son, habituales en sus dos perseguidores.
El calvario de lesiones, covid y contratiempos del calendario han asolado al Madrid y al Bar?a. En el ¨²ltimo cl¨¢sico, el Madrid termin¨® el partido con Odriozola, Milit?o, Marcelo, Isco y Mariano, orillados durante toda la temporada. Sobre el Bar?a ha pesado el vac¨ªo institucional del club y las largas lesiones de jugadores bandera, caso de Piqu¨¦, Ansu Fati y Sergi Roberto.
Algo se ha roto en el Atl¨¦tico. En alg¨²n momento de la temporada, sufri¨® un clic que trastorn¨® al equipo y le expuso a las mismas miserias que al resto. Naveg¨® con habilidad y acierto entre lesiones y coronavirus, pero ahora siente los golpazos que antes no le afectaban. Extra?a a Luis Su¨¢rez, le duele la suspensi¨®n de Llorente, sufre sin Savic y teme por los tobillos de Jo?o F¨¦lix. A diferencia de sus dos rivales, el Atl¨¦tico se ha vuelto mundano cuando m¨¢s cerca estaba del ¨¦xito.
?D¨®nde y por qu¨¦ se produjo el clic del Atl¨¦tico? Sobre el porqu¨¦ hay un mill¨®n de opiniones y ninguna explicaci¨®n definitiva. Con respecto al d¨®nde, probablemente sucedi¨® en el Metropolitano, en el derbi madrile?o, despu¨¦s de una hora primorosa de juego. Aquella pared de ¨²ltima hora entre Casemiro y Benzema s¨®lo signific¨® el empate, pero pes¨® como un yunque sobre el equipo de Simeone. Desde entonces, le ha ido mal en Europa ¡ªdos derrotas con consecuencias frente al Chelsea¡ª y en la Liga. La ten¨ªa a la vista, sin apenas competencia. Ahora le espera un sprint a codazos.
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