La expectaci¨®n del d¨ªa despu¨¦s de la victoria de Alcaraz en el US Open
Detr¨¢s del ¨¦xito del tenista murciano hay una facilidad natural para el deporte, pero principalmente sacrificio y voluntad de trabajo
Atreverse a pelear por los sue?os es el primer paso para cumplirlos. Carlos Alcaraz es el vivo ejemplo, el exponente m¨¢s reciente, de que no hay meta lo suficientemente grande para aquellos que se dejan la piel en el intento. Detr¨¢s de su ¨¦xito hay talento, una facilidad natural para el deporte, pero principalmente hay sacrificio y voluntad de trabajo.
Con apenas 20 a?os, una edad donde las carreras todav¨ªa buscan el rumbo, ha conquistado su primer t¨ªtulo de Grand Slam en Nueva York. Lo ha logrado en uno de los torneos m¨¢s complicados del a?o. Con la dificultad a?adida de jugar una final donde ambos jugadores optaban al n¨²mero 1 del mundo, cargando sobre sus hombros una presi¨®n sin precedentes.
Con el grueso de su carrera todav¨ªa por escribir, su nombre ya ha quedado grabado en la historia del deporte. Ese es el ritmo al que camina Carlos. En un abrir y cerrar de ojos, se ha convertido en el hombre m¨¢s joven de siempre en pisar la cima del circuito. En un deporte global, repleto de iconos desde hace d¨¦cadas. Ninguno camin¨® tan r¨¢pido como lo est¨¢ haciendo el murciano.
Apenas 28 jugadores han logrado ocupar la primera posici¨®n en el circuito desde la creaci¨®n del Ranking ATP, que en 2023 cumplir¨¢ 50 a?os de historia. No es un lugar al que llegue cualquiera. En Espa?a, solo tres figuras hab¨ªan conseguido poner la r¨²brica en lo m¨¢s alto antes que Carlos. Carlos Moy¨¤, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal tienen un sucesor aunque todav¨ªa nos cueste asimilarlo.
Carlos ha dejado claro que es un prodigio del deporte, una figura que ha tachado la palabra futuro para subrayar el presente. La etiqueta de promesa hace tiempo que se apart¨® de su nombre, gan¨¢ndose el respeto de los m¨¢s veteranos. Desde que ganase su primer partido profesional con 16 a?os, su escalada ha sido vertiginosa hasta conquistar el mundo entero.
Es una figura que engancha. Su plasticidad, su velocidad, ese carisma que desprende con una sonrisa, es capaz de conectar con todos desde la primera pelota. Tiene un gran margen de mejora, habr¨¢ situaciones que tolere mejor cuando acumule experiencia, y eso es lo m¨¢s imponente de todo. En una versi¨®n muy inicial de su talento ya ha logrado dominar el circuito.
Rodeado de un equipo estupendo, con Juan Carlos Ferrero a la cabeza, el camino avanza con paso seguro. Tras encaramarse al n¨²mero 1 en el mismo escenario que lo logr¨® su entrenador, el guion parec¨ªa escrito para ambos. Al conocer las emociones de vivir un momento as¨ª, Alcaraz no podr¨ªa tener un mejor mentor a su lado.
Ahora viviremos un momento de gran expectaci¨®n. La fama aumentar¨¢ a nivel mundial, los medios ser¨¢n su sombra y las marcas tendr¨¢n un reclamo en el que apoyarse. Los aficionados corear¨¢n su nombre en cada torneo y le rodear¨¢ una expectaci¨®n que necesitar¨¢ asimilar desde la normalidad. Conf¨ªo en que su entorno encuentre el mejor equilibrio para que la cancha siga siendo el enfoque principal.
Ha alcanzado la gloria desde su naturalidad, conservando la esencia de un chico tranquilo, que disfruta de las cosas sencillas. Es un joven que nos ha conquistado desde el principio, que debe poder escribir su propia historia sin comparaciones ni presiones a?adidas.
Disfrutemos del gran talento que ha sumado nuestro deporte en la figura de un prodigio maravilloso. Dej¨¦mosle que avance a su ritmo, haci¨¦ndonos disfrutar y celebrando sus ¨¦xitos.
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