Laia Palau: ¡°Yo he sido la resistencia. Quer¨ªa morir siendo una diva¡±
La exbaloncestista, actual directora deportiva del Girona y jefa de equipo en la selecci¨®n, habla sobre su nueva vida despu¨¦s de una carrera legendaria
Laia Palau (Barcelona, 43 a?os) tard¨® en enamorarse del baloncesto, pero ese flechazo tard¨ªo le permiti¨® estirar una carrera legendaria. La base catalana se retir¨® el pasado verano con el Girona con un palmar¨¦s ¨²nico: 14 Ligas, 11 Copas, 2 Euroligas, 33 t¨ªtulos en total con los clubes, m¨¢s 12 medallas y 314 partidos internacionales con Espa?a, r¨¦cords absolutos en hombres o mujeres. La chica que estudi¨® Educaci¨®n Social, que trabaj¨® en prisiones y centros de salud, un esp¨ªritu libre, se transform¨® en la pista en una fiera que devor¨® lo que se pon¨ªa por delante. Hoy es directora deportiva del Uni Girona y jefa de equipo en la selecci¨®n espa?ola. Y sigue pensando en ganar y ganar.
Pregunta. ?Echa de menos jugar?
Respuesta. No, y es muy fuerte. Ser jugadora es muy de acci¨®n, muy inmediato. Tu vida es a muerte y eso desaparece. Ahora veo los entrenos de las jugadoras, los madrugones, los viajes, el cuerpo magullado, y pienso que esa sensaci¨®n ya no se la cambio por c¨®mo estoy ahora. El d¨ªa a d¨ªa de exigencia total como lo he entendido yo te hace da?ito. Lo hice mucho y ya est¨¢.
P. ?M¨¢s que retirarse ha sido entonces dejar de jugar?
R. S¨ª, ahora estoy en otra dimensi¨®n. El baloncesto es infinito. Tengo un gran objetivo que es mejorar las estructuras, c¨®mo podemos promocionar esto, c¨®mo las jugadoras pueden tener las mismas oportunidades, el mejor sitio de trabajo¡ estoy en esa mirada que es s¨²per interesante porque es construir una identidad.
P. ?Vive entonces con la misma pasi¨®n y presi¨®n?
R. Estoy trabajando como nunca. Jugu¨¦ mi ¨²ltimo partido un jueves y el lunes estaba en la oficina. En el Girona adem¨¢s de directora deportiva soy responsable del baloncesto de base conjuntamente con el Basquet Girona, y es un proyecto grande porque era incluir 14 equipos femeninos dentro de la estructura del Marc Gasol que ten¨ªa 20¡ Fue un verano bastante heavy. Creo que es el a?o que tuve menos vacaciones. Yo me dec¨ªa: ¡°T¨ªa, te lo est¨¢s montando fatal¡±. Y una buena amiga: ¡°Laia, tienes que tender a menos, no a m¨¢s¡±. No ha sido as¨ª, pero me encanta. Me siento s¨²per afortunada porque hay muchos jugadores que lo dejan y luego sienten un vac¨ªo. Mi psic¨®loga me dec¨ªa: ¡°Oye, que no vale dejar una adicci¨®n para meterse en otra¡±. Y es justo lo que estoy haciendo. Entiendo el deporte de esta manera, muy a muerte. Y lo prefiero as¨ª, tener la cabeza ocupad¨ªsima.
P. ?Obsesiva?
R. S¨ª. Soy muy adictiva, muy obsesiva con lo que hago. Ya lo sab¨ªa. Los deportistas tenemos que ser un punto obsesivos. Cada d¨ªa est¨¢s tan centrado en el rendimiento que eso gobierna tu vida. No son solo las horitas que vienes a entrenar, es la comida, el descanso, el fisio¡ ese es el faro que gu¨ªa tus jornadas. Ahora no estoy en la pista pero tengo la misma obsesi¨®n de ganar en el sentido de mejorar.
P. ?C¨®mo cree que es recordada como deportista?
R. Como ya lo estoy sintiendo. Han retirado mi camiseta en el Girona y, m¨¢s que eso, mi homenaje es que tengo trabajo en este club. Que mi valor como jugadora va m¨¢s all¨¢, que tengo un valor como persona. Yo he sido la resistencia, la persistencia, la resiliencia de decir ¡°es que la t¨ªa tiene 38 y sigue ah¨ª, sigue ah¨ª¡¡±. Porque lo he querido hacer as¨ª. El hecho de ser base indica muchas cosas, es tomar decisiones, liderar en la pista. Y pasar balones, que ha sido mi rollo. No iba a ser la t¨ªa que decid¨ªa partidos, sino m¨¢s de equipo. Y eso es lo que estoy intentando ahora, hacer equipo, detectar talento y potenciarlo.
P. ?C¨®mo trabaj¨® mentalmente la retirada?
R. Dejar el deporte no es nada f¨¢cil, y quien diga que no le da miedo no me lo creo. Nuestro mundo es muy particular y se acaba en un momento en que eres muy joven para la vida y tienes que hacer otras cosas. Yo ven¨ªa prepar¨¢ndome 10 a?os, pensando que la retirada estaba muy cerca, y he estirado mucho esa vida. He trabajado con una psic¨®loga para este momento. Y tengo la sensaci¨®n de que mi transici¨®n est¨¢ siendo muy natural. Yo quer¨ªa decidir el momento en que me retiraba, no sentirme que me lesionaba, no pod¨ªa estar disponible. Yo quer¨ªa morir siendo una diva, en ese nivel, dejarlo cuando estaba bien. Tambi¨¦n ten¨ªa mi entorno muy entrenado. Les dije que cuando vieran que ya daba pena, por favor, sinceridad. F¨ªsicamente pod¨ªa haber seguido un a?o m¨¢s. Pero tuve una conversaci¨®n con Chichi Creus y me dijo: ¡°Tienes que dejarlo el a?o antes que sientas que tienes que dejarlo. Antic¨ªpate¡±. Mi carrera ha estado marcada por ganar mucho y el a?o pasado con la selecci¨®n y con el club no ganamos nada. Vi se?ales.
P. ?Ha dejado un legado?
R. De eso me doy cuenta ahora. Siempre miro muy hacia delante. ?La camiseta retirada? Bueno, se queda ah¨ª colgada y ya est¨¢. A m¨ª me abruma un poco. Cuando ganaba una medalla de oro, ya pensaba en qu¨¦ iba a pasar en el siguiente partido. Ahora me he hecho este personaje, s¨¦ que tengo una cierta repercusi¨®n. Fui capitana de la selecci¨®n en un momento de esplendor, una referente, un altavoz, y he intentado transmitir los valores de este deporte. Eso no quiero perderlo. Me hace ilusi¨®n, pero tambi¨¦n me genera responsabilidad.
P. ?Le gustar¨ªa ser entrenadora?
R. S¨ª. Lo acabar¨¦ siendo. Pero me sent¨ªa con la necesidad de tomar algo de distancia con la pista. Si me hubiera puesto de asistente, por ejemplo, se me hubieran mezclado muchas cosas, la sensaci¨®n de decir que esto ha de ser as¨ª porque yo lo juego as¨ª. Ha sido muy intuitivo. Ser¨¦ entrenadora porque lo llevo dentro. Me gusta el trato con la gente, la relaci¨®n humana.
P. ?C¨®mo recuerda a esa Laia de los inicios que no sab¨ªa si el baloncesto era su mundo?
R. Esas dudas me han llevado donde estoy ahora, y yo dudo mucho. Me cuestiono un mont¨®n qu¨¦ hago cada d¨ªa, c¨®mo quiero hacerlo¡ Yo no sab¨ªa si el baloncesto me gustaba tanto como para dedicarle la vida. Sin esas dudas, me hubiese quemado. He tenido esta longevidad porque me enamor¨¦ tard¨ªamente de mi trabajo. A medida que las piezas han ido encajando, y tambi¨¦n gracias a mi f¨ªsico, mentalidad y esp¨ªritu, me ha ido gustando cada vez m¨¢s, y lo he dejado cuando m¨¢s me ha gustado. Yo sent¨ªa que hab¨ªa una falta de libertad. Soy una persona muy inquieta, me gustan muchas cosas, y el mundo del baloncesto me gustaba lo justo. Tuve un conflicto con la competici¨®n por mi mentalidad. Yo estudi¨¦ Educaci¨®n Social y me ha gustado pensar que podemos construir cosas mejores. El mundo de la competici¨®n como tal me daba pereza. Yo no encajaba ah¨ª, no encajaba con mi ideolog¨ªa de hacerlo lo mejor que podamos, pero sin esta brutalidad de este mundo, de pasar por encima de todo. Hasta que no me disciplin¨¦ y me eduqu¨¦ en ser una bestia competitiva tuve mucho conflicto porque yo no sab¨ªa si quer¨ªa que mi vida fuera esa. Tiene algo muy de soldado, de te mato o me matas, una cosa muy primigenia.
¡°Es dif¨ªcil construir un equipo estando pegadas a una pantalla¡±
En su juventud universitaria, Laia Palau so?aba con ser actriz de teatro y cambiar la sociedad desde la cultura. ¡°Me hubiera gustado ese mundo, pero se me dio un talento para el baloncesto. La vida me llev¨® por aqu¨ª¡±, comenta.
La madurez le ha dado otra mirada sobre s¨ª misma, y tambi¨¦n sobre una generaci¨®n tan diferente. ¡°Hoy las jugadoras tienen preparadores personales, nutricionistas, psic¨®logos¡ nosotras crec¨ªamos con la piedra, era m¨¢s b¨¢sico. Tienen tantas oportunidades, sobre todo con los m¨®viles, que afecta a la construcci¨®n de la personalidad. A veces pienso que es dif¨ªcil construir un equipo con todas pegadas a la pantalla. Antes hablabas m¨¢s con las compa?eras, hoy hay m¨¢s individualidad. Echo de menos la humanidad. La falta de recursos hace tirar de imaginaci¨®n. Tambi¨¦n se habla de la sobreprotecci¨®n de los ni?os. La confrontaci¨®n con los propios l¨ªmites hoy es menor. Se ha perdido lo de ¡®esto es a muerte porque no tengo nada m¨¢s¡¯. No tienen esta necesidad porque hoy tienen muchas cosas m¨¢s¡±.
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