Roglic descose a Evenepoel antes de meta para retomar el trono de la Volta

Fue a falta de 50 metros, despu¨¦s de una batalla ¨¦pica, de varias arrancadas que dejar¨ªan ojipl¨¢tico y destrozado a cualquiera. No a ellos dos. Pero ah¨ª, ya casi donde el cartel de la meta hac¨ªa sombra, Remco Evenepoel se desinfl¨®. No le lleg¨® el ox¨ªgeno a la cabeza ni la sangre a las piernas, una p¨¢jara de campeonato, brazos ca¨ªdos y pedaladas a desgana, impotencia del vencido. Era la clara imagen de la derrota, la rendici¨®n del belga ante un Primoz Roglic que midi¨® mejor los esfuerzos, que calibr¨® mejor la energ¨ªa y que acab¨® por sentar a su rival cuando se supon¨ªa que llegaba a la Volta m¨¢s flojo. Pero el esloveno, que ya se dijo a s¨ª mismo que era un sabio por las experiencias acumuladas y por c¨®mo hab¨ªa ganado la pasada Tirreno-Adri¨¢tico, descifr¨® Lo Port para coronarse en la etapa, para ponerse de nuevo l¨ªder en solitario, ya con 10 segundos de diferencia. No es definitivo, pero es un gran paso para llevarse el laurel final, toda vez que solo quedan las cuestas de Montju?c en la ¨²ltima etapa como jueces definitivos. Y Roglic, como aclar¨® una vez m¨¢s, tiene pilas recargables. Un Duracell en toda regla.

La fiesta, en cualquier caso, empez¨® de buena ma?ana en Tortosa, jolgorio del bueno por ser punto de salida, aglomeraciones de gente y hasta de ni?os, que hac¨ªan la ma?ana como excursi¨®n de colegio. Gritos de ¨¢nimo, fotos, tambi¨¦n aut¨®grafos y algarab¨ªa globalizada por ver a los protagonistas. Ninguno como Roglic y Evenepoel, tan ajustados en la clasificaci¨®n antes de la etapa ¨Cten¨ªan el cron¨®metro parado a la vez, primero y segundo en la general con la ¨²nica diferencia de que el esloveno hab¨ªa conseguido mejores puestos al cruzar la l¨ªnea de meta- como sincronizados; se les rompi¨® la placa de detr¨¢s del sill¨ªn a la vez, pues este viernes por la ma?ana la organizaci¨®n de la Volta se encarg¨® de volverlas a fabricar para que pudieran lucirlas antes de la etapa. Tras Lo Port, sin embargo, Roglic dilucid¨® su candidatura al trono.

La fuga del d¨ªa la descorch¨® el et¨ªope Grmay (Jayco), seguido del sprinter brit¨¢nico Hyter (Ineos) -dur¨® poco lo suyo- y del franc¨¦s Guillaume Martin (Cofidis), que quer¨ªa acumular puntos para mantener su maillot rojo de la monta?a, primero al cruzar los dos primeros puertos para despu¨¦s echar el freno. Expediente cumplido. Llegaron a disfrutar hasta casi cinco minutos de ventaja, reducida por Jumbo y sobre todo por Quick-Step, siempre prestos a tirar del pelot¨®n y contrarios a las sorpresas, aunque ampliada en n¨²mero porque los espa?oles Amezqueta (Caja Rural), Azurmendi (Euskaltel) y Castrillo, Parra y Carretero (Kern Pharma) se sumaron a la fiesta. ¡°Est¨¢ siendo muy duro, pero es una etapa en la que se puede conseguir la fuga con gente que no sea un peligro en la general¡±, se?alaban con ilusi¨®n Juanjo Oroz, director del Kern Pharma, antes de la etapa. Deseo cumplido. ¡°A ver si Yates se mete en la escapada y podemos luchar por la etapa o buscamos la general con Almeida y Soler¡±, deslizaban desde UAE. ¡°Es la etapa para Landa porque es un puerto en el que se puede atacar desde el primer momento¡±, apuntaban desde Bahrain. Pero nanay. Lo Port, un rompepiernas en toda regla, un muro de 9,4 kil¨®metros con un desnivel medio del 8%, pero con rampas m¨¢ximas de 20%, era coto reservado.

La voluntad era de Quick-Step, confiado en repetir la estrategia que tan bien le fue en La Molina, equipo lanzadera para el l¨ªder pero de erosi¨®n para Roglic por su fiereza y ritmo. A las faldas de la monta?a, la fuga llevaba un minuto de ventaja, momento en el que Grmay trat¨® de abrir brecha. Se qued¨® en gatillazo la lucha hom¨¦rica del et¨ªope. Como la fuga, pues el ritmo eran cosquillas para las piernas del pelot¨®n, que a falta de 6,5 kil¨®metros explic¨® que la partida volv¨ªa a empezar. Van Wilder y Hirst, de nuevo gregarios de oro, impon¨ªan un ritmo fren¨¦tico, al alcance de los elegidos, selecci¨®n natural de las piernas m¨¢s fuertes, goteo incesante de descolgados. Tambi¨¦n lo intentaba Ineos, comprometido con la promesa de catapultar a Landa. Pero fue Evenepoel, protagonista claro de la Volta, el que decidi¨® demarrar, arrancada a fuego que descosi¨® a todos menos a Landa (aunque pronto se descolg¨®), Roglic y Marc Soler. Tampoco a Almeida, que logr¨® dar caza al grupeto mientras Evenepoel arrancaba y frenaba, calibraba las fuerzas del esloveno, que, una vez m¨¢s, se negaba a dar relevos porque confiaba en su punta de velocidad para el sprint final. Y en esa curva y contracurva, en esa ascensi¨®n que reventaba los pulmones, Evenepoel lo intent¨® hasta en tres ocasiones. La ¨²ltima a falta de medio kil¨®metro. No pod¨ªa despegarse de Roglic, contemporizador y matem¨¢tico, que se levant¨® de la bici en los ¨²ltimos 100 metros y le sobraron 50, los que supusieron el mazo de Evenepoel. Suma y sigue la batalla de los mejores en la Volta, ahora citados en las pendientes de Montju?c este domingo.

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