Jorge Maqueda: ¡°Mi mujer me hizo espabilar en el balonmano¡±
El lateral de 36 a?os, retirado de la selecci¨®n tras ser clave en el bronce ol¨ªmpico de Par¨ªs, habla sobre c¨®mo la exjugadora Macarena Aguilar le abri¨® los ojos para seguir en la elite
¡°Pon un Maque en tu vida¡±, se volvi¨® a escuchar en los Juegos de Par¨ªs, en las tripas del estadio Pierre-Mauroy de Lille, donde Espa?a se colg¨® el bronce despu¨¦s de otro alarde de energ¨ªa de este toledano de 36 a?os. ¡°Esa es una buena frase¡±, se r¨ªe Jorge Maqueda al otro lado del tel¨¦fono. ¡°Pero luego hay que aguantarme. De vez en cuando, soy un poco pesado, muy competitivo. Siempre quiero ganar, me pico mucho y pico a los dem¨¢s¡±, reconoce este lateral derecho sobre un car¨¢cter propio tan generoso como, en ocasiones, excesivo. Su empuje en el partido por el tercer puesto ol¨ªmpico result¨® clave y aquel fue su ¨²ltimo servicio a los Hispanos. ¡°Lo hab¨ªa dado todo y era el momento de dejar paso a los nuevos. Tampoco me ve¨ªa llegando a los siguientes Juegos¡±, confiesa. Despu¨¦s de lograr su d¨¦cima medalla, le comunic¨® a Jordi Ribera que hasta ah¨ª hab¨ªa llegado, con 211 partidos y 510 goles. En los dos ¨²ltimos encuentros contra Italia y Letonia, su ausencia fue una de las se?ales del inicio del nuevo ciclo ol¨ªmpico.
Metido de lleno en la parte final de su carrera, este verano aterriz¨® en el Kielce polaco, el equipo que dirige Talant Dujshebaev y donde juegan sus hijos ?lex y Dani. ¡°Por mi edad, ahora tengo que poner m¨¢s cordura a mis actos, aunque a veces pueden surgir cosas y a lo mejor no lo parece¡±, deja flotando en el aire sin querer profundizar. Una frase que remite al triste episodio protagonizado hace unas semanas durante el encuentro de Liga contra el Wisla Plock, en el que, seg¨²n se inform¨®, mordi¨® a un rival dentro de la gran trifulca entre los dos entrenadores espa?oles, Talant y Xavi Sabat¨¦, con acusaciones cruzadas entre los t¨¦cnicos de racismo e insultos graves en la pista. Ambos han sido castigados con seis partidos y Maqueda, con cuatro. ¡°No quiero entrar mucho en el tema. Ya ha pasado y estoy cumpliendo la sanci¨®n¡±, zanja herm¨¦tico el jugador.
Por mi edad, ahora tengo que poner m¨¢s cordura a mis actos, aunque a veces pueden surgir cosas y a lo mejor no lo parece
Para entender los ¨²ltimos a?os de Jorge Maqueda hay que mirar a Macarena Aguilar, su pareja, figura clave de la mejor generaci¨®n de las Guerreras (bronce en Londres) y la persona que, seg¨²n admite ¨¦l mismo, ha tratado de ponerle en su sitio. ¡°Nada tiene que ver su car¨¢cter con el m¨ªo en el parqu¨¦. Gracias a su experiencia y tranquilidad, he conseguido todo lo que tengo¡±, confiesa. ¡°Me dec¨ªa que perd¨ªa demasiada energ¨ªa quej¨¢ndome o intentando animar a los dem¨¢s, en cosas ajenas al juego. Me ten¨ªa que centrar m¨¢s en m¨ª¡±, desvela sobre unas charlas en las que no habido hueco para la autocomplacencia. ¡°Llegaba a casa de un partido y pensaba que lo hab¨ªa hecho bien, pero ella me analizaba y te dabas cuenta de que no hab¨ªa jugado tan bien. Me hizo mejorar; me pon¨ªa los pies en el suelo¡±, afirma.
De todas las conversaciones mano a mano, no olvida una, especialmente, en Skopje, cuando jugaba en el Vardar (2015-2018). ¡°Me pidi¨® que espabilara porque, tal como estaba, no iba a salir de ah¨ª. Me abri¨® los ojos. Yo segu¨ªa haciendo lo de siempre, pero el balonmano hab¨ªa evolucionado y con eso ya no me val¨ªa. Fue una charla seria y me dijo ¡®t¨² sabr¨¢s: si quieres seguir en el nivel top, debes cambiar algo¡¯. Modifiqu¨¦, sobre todo, la alimentaci¨®n y la preparaci¨®n f¨ªsica. Ten¨ªa unos kilos de m¨¢s y no estaba muy explosivo¡±, recuerda el exjugador tambi¨¦n de Nantes, Veszprem, Pick Szeged, Vardar, CAI Arag¨®n, Alcobendas y Barcelona.
Los jugadores de ahora no se toman tan a pecho la derrota
M¨¢s all¨¢ de altibajos, correcciones, o incluso deslices, Maqueda tiene claro en su ¨²ltima etapa en la ¨¦lite que el car¨¢cter de su generaci¨®n, ¡°heredado de las anteriores, se pierde¡±. ¡°Ahora no tienen esas ganas de competir e ir a morir, y eso se puede trasladar a los partidos. Cuando ganas, est¨¢s con el subid¨®n. Pero si se pierde, se piensa que no es el fin del mundo y que enseguida hay otro. Antes perd¨ªas y te pasabas la noche sin dormir, pensando en lo que deb¨ªas mejorar y esperando a lo que te iba a decir el entrenador. Ese malestar se ha perdido. No se lo toman tan a pecho como nos lo tom¨¢bamos nosotros¡±, desarrolla el toledano, que tambi¨¦n reconoce una diferencia t¨¦cnica a favor de los j¨®venes.
¡°Pueden tener m¨¢s calidad. Desde peque?os practican el balonmano que hacemos en categor¨ªas profesionales, cuando antes hab¨ªa muchas diferencias, y por eso les cuesta menos adaptarse al llegar arriba¡±, reflexiona Jorge Maqueda, un cocinillas que, ya pensando en el futuro, siempre so?¨® con abrir un bar o un restaurante (hizo dos m¨®dulos de cocina y gesti¨®n de establecimientos), aunque ya no lo tiene tan claro. ¡°No s¨¦ si estar¨ªa dispuesto a sacrificar todo el tiempo libre en estar ah¨ª metido¡±, concluye desde el agradable fr¨ªo polaco.
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