Sergio Llull, un r¨¦cord de otra ¨¦poca
Los referentes de otros grandes equipos reflexionan sobre el hist¨®rico registro de 1.048 partidos del escolta del Madrid
El r¨¦cord ser¨¢ dif¨ªcilmente superado. Sergio Llull ha elevado a 1.048 el registro de m¨¢s partidos con la camiseta del Real Madrid de baloncesto. Atr¨¢s quedan los 1.046 de Felipe Reyes. Y sobre todo la sensaci¨®n de que el base menorqu¨ªn de 36 a?os dejar¨¢ el list¨®n (acaba contrato a final de temporada) a una altura que ser¨¢ muy compleja de alcanzar (sin ¨¦l los blancos cayeron este domingo por 73-61 en Murcia). Hoy son extra?¨ªsimos los casos de permanencia de tanto tiempo en un mismo club. Las n¨®minas con muchos extranjeros, los continuos cambios en las plantillas y el gancho de la NBA dificultan que se repita el fen¨®meno. Llull lleg¨® al Madrid en 2007 del Manresa y ha coleccionado 26 t¨ªtulos. Es una especie en v¨ªas de extinci¨®n. Por compararlo con el f¨²tbol, el r¨¦cord blanco lo ostenta Ra¨²l Gonz¨¢lez con 741 encuentros.
? El homenaje a @23Llull ? pic.twitter.com/rwWaF7P2Dv
— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) January 11, 2024
En la canasta, solo Juan Carlos Navarro, con 1.088 partidos con el Bar?a, supera al madridista en fidelidad en la ¨¦lite. Rafa Jofresa (Joventut), Berni Rodr¨ªguez (Unicaja), Nacho Azofra (Estudiantes), V¨ªctor Luengo (Valencia) y Sergi Vidal (Baskonia), los hombres que m¨¢s veces han defendido los colores de otros grandes (como Llull y Navarro, todos son bases o escoltas espa?oles), reflexionan sobre las ra¨ªces y sobre la marca del capit¨¢n del Madrid.
Rafa Jofresa. Joventut. 720 partidos
El hist¨®rico base jug¨® en la Penya entre 1983 y 1996, y entre 2000 y 2003, y levant¨® dos Ligas, una Copa de Europa y una Korac. As¨ª lo revive: ¡°Yo jugu¨¦ 17 temporadas de verdinegro y hab¨ªa una identificaci¨®n rec¨ªproca con la grada. Era m¨¢s f¨¢cil asentarse como nacional en los puestos de base y escolta. Tradicionalmente ha habido mejores jugadores espa?oles en esas posiciones que en la de p¨ªvot. Felipe Reyes no hay tantos y los hermanos Gasol se fueron a la NBA. Hist¨®ricamente los conjuntos fichaban a p¨ªvots extranjeros por su f¨ªsico, para el bloqueo y el uno contra uno. Es lo que hac¨ªan el 90% de los clubes espa?oles e italianos. Corny Thompson, Sabonis, Norris¡ Y el espa?ol era m¨¢s conocedor del juego y transmisor de lo que quer¨ªa el entrenador. En esa estirpe se encuentra Llull. Lo que m¨¢s destaco de ¨¦l es su inteligencia, su capacidad para adaptarse a lo que ha cambiado el baloncesto en todos estos a?os¡±.
Berni Rodr¨ªguez. Unicaja. 683 partidos
¡°Por ser de casa es doblemente complicado. Hoy los jugadores espa?oles est¨¢n acostumbrados a salir a jugar fuera, a veces se aburren y se van. Yo pens¨¦ que la continuidad era lo mejor para m¨ª aunque tuviera alguna opci¨®n de irme¡±, explica el escolta del equipo de M¨¢laga entre 1999 y 2012, campe¨®n de Liga, Copa y Korac; ¡°hoy sucede que a los jugadores no los conocen casi ni los propios aficionados, y al rev¨¦s, los jugadores no conocen la idiosincrasia del club. Se asume que un jugador estar¨¢ como mucho tres o cuatro a?os en un club y se ir¨¢. Por eso lo de Llull es brutal. Ha podido irse a la NBA o a ganar m¨¢s dinero a Rusia o Turqu¨ªa, pero ha estimado que su felicidad va m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico, es estar donde le quieren. En la pista su energ¨ªa no es normal. Recuerdo antes de un partido contra el Madrid que ¨¦l sali¨® del vestuario loqu¨ªsimo, al sprint. Es fuego interno y competitividad de alto nivel, incluso la inconsciencia para lograr una canasta imposible. Tiene la personalidad para jugarse el ¨²ltimo tiro aunque antes casi no haya jugado¡±.
Nacho Azofra. Estudiantes. 681 partidos
El m¨ªtico base del conjunto estudiantil en dos etapas (1989-1993 y 1995-2006), doble campe¨®n copero, siente nostalgia de una ¨¦poca en la que el club, hoy en LEB Oro, se codeaba con los mejores con chicos de la casa: ¡°Ahora el baloncesto funciona al rev¨¦s. Hoy los jugadores se forman en un club, van cambiando de equipo y a partir de una edad se estabilizan en un sitio y aguantan cuatro o cinco a?os, de modo que la afici¨®n se pueda identificar con una cara. Es m¨¢s dif¨ªcil mantener a los chicos cuando no est¨¢n hechos y est¨¢n en etapa de formaci¨®n. Antes hab¨ªa poca movilidad de jugadores, hab¨ªa clubes de cantera que trabajaban para que el jugador estuviese mucho tiempo ah¨ª. El que est¨¢ toda la carrera en su casa es m¨¢s dif¨ªcil. Enseguida se los llevan. Llull es sobre todo muy buen competidor. Tuvo una oferta de Estudiantes, se fue al Manresa y luego al Madrid. Mantiene el nivel y una competitividad muy alta aunque va cumpliendo a?os. Es el mismo caso de Rudy. Pablo Laso antes y Chus Mateo ahora les han dosificado y ellos conocen mejor el juego para saber estar a tope a final de temporada. Es muy resolutivo¡±.
V¨ªctor Luengo. Valencia. 643 partidos
El s¨ªmbolo de un cambio de ¨¦poca, el capit¨¢n del Pamesa que enlaz¨® la Copa de 1998 al lado de Nacho Rodilla y dirigidos por Miki Vukovic y que lleg¨® a la Euroliga tras ganar la ULEB. El escolta visti¨® de naranja entre 1992 y 2007: ¡°Yo sal¨ªa de la cantera y eso refuerza la identificaci¨®n con el club. ?ramos gente de la casa y alg¨²n extranjero importante. Hoy eso es muy complicado. Hay mucha rotaci¨®n. En mi ¨¦poca ¨¦ramos nueve nacionales y tres extranjeros, pero con la ley Bosman el mercado se abre y todo cambia. Es muy dif¨ªcil que un jugador permanezca tanto tiempo en un mismo club. Llull lleva tatuado al Madrid en la piel. El car¨¢cter de una persona tambi¨¦n marca que puedas estar mucho tiempo en un club. ?l ha demostrado su compromiso. Su car¨¢cter es lo que ha llevado a estar tanto tiempo arriba, esa personalidad que impregna a sus compa?eros. Fuera de la pista es un tipo normal, humilde, comprometido con lo suyo. El Madrid encontr¨® en Llull la horma de su zapato¡±.
Sergi Vidal. 521 partidos
Entre 2000 y 2009, el escolta celebr¨® dos Ligas, cuatro Copas y cuatro Supercopas. Y se gan¨® la retirada de su camiseta con el n¨²mero 9. ¡°Entonces, cuando vas viviendo las cosas, no le das el suficiente valor. Ahora cuando veo mi camiseta all¨ª pienso que algo bueno hice para estar tanto tiempo en el Baskonia. Se junta el rendimiento y el compromiso. Deja de ser el equipo donde juegas para ser algo que sientes tuyo. En esa ¨¦poca no hab¨ªa tantos nacionales en el equipo, pero s¨ª los argentinos [Prigioni, Scola] y Splitter, que sent¨ªan ese club como algo propio. Fue una de las claves. Tambi¨¦n es uno de los ¨¦xitos del Madrid, tener una columna vertebral de jugadores nacionales que llevan muchos a?os y se identifican, y a la hora de dar un paso al frente, ah¨ª est¨¢n. No solo est¨¢n jugando, trabajando, est¨¢n en un club que va m¨¢s all¨¢ de lo deportivo. Yo me identificaba con lo que se llam¨® el car¨¢cter Baskonia: el esfuerzo, el sacrificio, no dar nunca nada por perdido. Eso es tambi¨¦n Llull. Es el incre¨ªble Llull en la pista y una persona incre¨ªble en el vestuario. Ama al Madrid ya desde peque?o. Se lo ha ganado desde abajo, trabajando poco a poco hasta ser una leyenda. Los rivales hemos vivido esa mentalidad. Nunca baja los brazos, nunca hay que darle por muerto¡±.
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