Fernando Alonso regresa al podio en el GP de Bar¨¦in con el ¡°coche fant¨¢stico¡±
Max Verstappen se llev¨® el triunfo en el gran premio inaugural de la temporada de F¨®rmula 1 por delante de su compa?ero Checo P¨¦rez y el espa?ol, de 41 a?os
Max Verstappen y Red Bull iniciaron su andadura en el Mundial de F¨®rmula 1 de esta temporada de la misma forma en que terminaron el anterior: arrasando. El actual campe¨®n se llev¨® cuatro de los ¨²ltimos cinco grandes premios del ¨²ltimo curso, una racha que ilustr¨® estupendamente su superioridad y la de su escuder¨ªa, capaces de celebrar el alir¨®n en Suzuka, cuatro citas antes del final. Si tenemos en cuenta las hechuras de la primera parada de este calendario, con la informaci¨®n previa que dejaron las pruebas invernales, el panorama que anticipa este 2023 es muy similar al que tuvimos entonces. En Bar¨¦in, donde hace menos de 15 d¨ªas Red Bull les meti¨® el miedo en el cuerpo al resto de la parrilla, Verstappen se dio un paseo militar para adjudicarse la primera carrera del a?o. Checo P¨¦rez, el mejor consorte que ha tenido nunca Mad Max, firm¨® el primer doblete de la estructura energ¨¦tica, mientras que Fernando Alonso volvi¨® a subirse al podio dos a?os despu¨¦s (Qatar 2021) en su estreno con Aston Martin. Como dicen que la alegr¨ªa va por barrios, el subid¨®n del equipo de Silverstone coincidi¨® con el gatillazo de Ferrari, que se daba con un canto en los dientes con el tercer puesto de Charles Leclerc cuando el coche del monegasco se qued¨® seco (vuelta 42) como consecuencia de una aver¨ªa en el propulsor. Carlos Sainz, cuarto, se las apa?¨® para mantener a raya a Lewis Hamilton (quinto) y evit¨® un descalabro todav¨ªa mayor. Pero si alguien deslumbr¨® con luz propia ese fue Fernando Alonso.
La mejora de Aston Martin este invierno cogi¨® a¨²n m¨¢s cuerpo en Sakhir, donde Alonso fue capaz de recuperarse de una mala arrancada, en la que perdi¨® dos posiciones. Especialmente vistosas fueron las grescas con Hamilton y Sainz, ahora s¨ª, en igualdad de condiciones. El rifirrafe con el brit¨¢nico (vueltas 37 y 38) evoc¨® a tiempos pret¨¦ritos, a cuando ambos coincidieron en McLaren en aquel explosivo 2007. Con Sainz, la batalla dur¨® algo menos porque ¡®Il Cavallino Rampante¡¯ ya iba ya muy justo cuando el ovetense lleg¨® a como un miura hasta su colega. ¡°Este es un coche fant¨¢stico de conducir¡±, solt¨® el bicampe¨®n del mundo (2005 y 2006), de 41 a?os, cuando ya rodaba solo y simplemente iba descontando los giros.
Hace much¨ªsimo tiempo que la velocidad en las tandas largas de vueltas est¨¢ directamente vinculada al nivel de degradaci¨®n de las gomas. Ya puede uno conducir una aut¨¦ntica bala, como lo es el Ferrari gracias al m¨²sculo que esconde su motor, que si el coche no mima los neum¨¢ticos har¨¢ imposible cumplir los objetivos marcados, y forzar¨¢ a los estrategas a buscar rutas alternativas para intentar relativizar ese h¨¢ndicap. Nada de eso perturba a Red Bull porque su RB19 lo tiene todo. No corre tanto como el b¨®lido rojo en las rectas, ni tampoco saca tanto partido como el Aston Martin en el primer tramo de las aceleraciones. Pero globalmente no hay un prototipo m¨¢s equilibrado que el del b¨²falo rojo.
La prueba en Bar¨¦in sirvi¨® para dar por buenos la mayor¨ªa de indicios que dej¨® la pretemporada. Al margen de la superioridad de la tropa de Milton Keynes (Gran Breta?a) tambi¨¦n se confirmaron la falta de acierto de Mercedes, la gran degradaci¨®n que provoca el Ferrari a los compuestos. Y, sobre todo, el brutal aceler¨®n dado por Aston Martin. Gracias a la inyecci¨®n de capital aportada por Lawrence Stroll, su mayor accionista, y a las incorporaciones que ha hecho en el departamento t¨¦cnico, la formaci¨®n verde ha dado un triple salto mortal con pirueta. Si tenemos en cuenta las limitaciones que condicionan en estos momentos a Mercedes y a Ferrari, y la estabilidad que ha demostrado el AMR23 cada vez que ha salido a la pista, no es descabellado pensar que el monoplaza verde es el segundo m¨¢s competitivo del momento, una sensaci¨®n avalada doblemente en Bar¨¦in. No solo por la foto de Alonso en el podio, que tambi¨¦n, sino por la sexta plaza que alcanz¨® Lance Stroll, su vecino, 12 d¨ªas despu¨¦s de pasar por las manos del doctor catal¨¢n Xavier Mir, que le repar¨® el destrozo que se hizo en la mu?eca al salir despedido de su bicicleta.
Con la voracidad que todav¨ªa mueve a Alonso ¨Csu ¨²ltimo podio lo firm¨® con Alpine en noviembre de 2021, en Losail¨C y la ventaja que le otorga a Aston Martin el hecho de emerger desde las catacumbas ¨Cm¨¢s horas de t¨²nel de viento¨C, se hace dif¨ªcil establecer el punto al que puede llegar un proyecto que ha roto todos los esquemas.
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