Bal¨®n de Oro: Del f¨²tbol de sal¨®n de Aitana al f¨²tbol de potrero de Messi
El ¨¦xito de Bonmat¨ª y de Messi es tambi¨¦n el del Barcelona y el de una apuesta por el femenino que el club azulgrana lider¨® en la Espa?a campeona del mundo
De Lusail a S¨ªdney. El Mundial de f¨²tbol de Qatar, el pasado invierno, y el de Australia y Nueva Zelanda, este verano, han encumbrado a dos futbolistas totales, capaces de ejercer de motor de sus respectivos equipos. Y con m¨¢s cosas en com¨²n de las que parecen. Dos futbolistas formados en La Masia, la escuela del FC Barcelona, donde se beben las esencias cruyffistas y se aprende el f¨²tbol de sal¨®n que baila Aitana Bonmat¨ª con el bal¨®n en los pies, ya vista de azulgrana o con La Roja. La Masia es esa cantera que apost¨® por el talento cuando muchos priorizaban el f¨ªsico; all¨ª donde cuidaron con esmero al menudo Lio hasta que se convirti¨® en Leo Messi, due?o y se?or de la cancha finalmente tambi¨¦n con la Albiceleste.
Esa remera con la que, ya a los 35, el jugador de dibujos animados que enamor¨® al Camp Nou logr¨® que todos sus poros expiraran ese f¨²tbol de potrero asimilado en la infancia y que ¨¦l fue moldeando hasta adaptarlo al estilo Bar?a. Ese f¨²tbol canchero que en la ¨²ltima Copa del Mundo le sirvi¨® para ejercer de comandante general y l¨ªder indiscutible de una nueva generaci¨®n de jugadores que nunca so?¨® compartir vestuario con su ¨ªdolo.
Mientras Bonmat¨ª, campeona del mundo y MVP del Mundial, ganadora de la Champions con el Bar?a, alzaba anoche su primer Bal¨®n de Oro, herencia del equipo que ha liderado con carisma su compa?era Alexia Putellas, ganadora de las dos ediciones anteriores y primera espa?ola en ser premiada con la ansiada pelota; Messi, tambi¨¦n campe¨®n del mundo y MVP en Qatar, sumaba su octavo Bal¨®n a una colecci¨®n sin igual. Tiene este ¨²ltimo un valor especial por haberlo logrado como consecuencia de los ¨¦xitos cosechados con su selecci¨®n, que vive de Messi y por Messi, y no con su club. Los siete balones anteriores los gan¨® el 10 gracias a las Ligas y las Champions en las que brill¨® rodeado de jugones en el mismo Barcelona que ve c¨®mo apostar por las mujeres no es invertir a fondo perdido. No en vano, ayer el Bar?a femenino gan¨® el premio al mejor equipo del a?o.
Con el triunfo de Bonmat¨ª en Par¨ªs son tres los balones de oro ganados por jugadoras espa?olas (y del Bar?a) en los ¨²ltimos tres a?os. Y no es casualidad. Hubo un d¨ªa en que el club azulgrana quiso ponerse al nivel del Olympique de Lyon y entendi¨® que para ello deb¨ªa invertir y asumir p¨¦rdidas, destinar personal tambi¨¦n para llevarles la prensa o las redes sociales, vender el producto, abrir el Camp Nou. Y lleg¨® un d¨ªa en que el estadio se llen¨®; y meti¨® a 91.553 personas en una eliminatoria de la Champions femenina. Porque supo generar la necesidad de seguir los ¨¦xitos de un equipo que ten¨ªa en sus filas a la mejor jugadora del mundo. Se llamaba Alexia. Y a su lado, algo m¨¢s menuda, con la misma gracia para mimar la pelota, jugaba Aitana. Hoy la mejor del mundo. ¡°Tengo a las mejores jugadoras al lado, que me hacen mejor cada d¨ªa. Llevamos tres a?os llegando a la final de la Champions, eso es muy complicado. Espa?a tiene un talento ¨²nico¡±, dijo la ganadora al subirse al escenario.
El ¨¦xito de las futbolistas espa?olas gracias al empuje inicial del club azulgrana, que invirti¨® m¨¢s que nadie en Espa?a y se crey¨® su apuesta como pocos, convive con un periodo de reivindicaciones en el femenino. El triunfo de la selecci¨®n en S¨ªdney, c¨®mo conquist¨® a la audiencia y consigui¨® proyectar su victoria pese a todos los pesares, sirvi¨® a las jugadoras para usar el altavoz que les daba su juego y su reci¨¦n adquirida fama. Sus exigencias se han traducido en mejoras: han renovado el convenio colectivo de la Liga F y logrado subir el salario m¨ªnimo ¡ªde 16.000 a 21.000 euros al a?o (escalar¨¢ hasta los 23.500 en dos cursos); el salario m¨ªnimo de los futbolistas en Espa?a se cifra en 182.000 euros¡ª; han conseguido un buen lavado de cara en la federaci¨®n espa?ola, negocian un cambio en las estructuras y mejoras sustanciales que protejan a las futbolistas y defiendan la maternidad, entre otras medidas para profesionalizar el f¨²tbol jugado por mujeres.
Han conseguido mucho. Pero no se detendr¨¢n ah¨ª. Los logros de futbolistas como Aitana, s¨ªmbolo de una generaci¨®n que se form¨® ya en escuelas, que se entren¨® en equipos de chicas (y no mixtos, donde la rareza era llevar coleta) y que fue subiendo pelda?os con la naturalidad con la que sus predecesoras ni siquiera imaginaron, demuestran que las oportunidades bien aprovechadas se traducen en resultados. Pedir y responder en el campo. A esa victoria asistimos, por tercer a?o consecutivo. Asistimos a la confirmaci¨®n, tambi¨¦n, de que el f¨²tbol de potrero alcanza cotas impensables cuando la inversi¨®n de clubes, instituciones y federaciones deportivas lo convierten en un f¨²tbol de sal¨®n, previo paso por la escuela de baile, que forma alumnos aventajados. Como Aitana. Como Leo.
Se impone, pues, un cambio de paradigma ante el convencimiento de que ellas podr¨¢n generar tanto como ellos (o casi) cuando compitan en igualdad de condiciones.
Todos los premios de la gala del Bal¨®n de Oro
Kopa (mejor joven). Jude Bellingham.
S¨®crates (labor social). Vinicius Jr.
Equipo femenino. FC Barcelona
Yashin (portero). Emiliano Mart¨ªnez.
Gerd M¨¹ller (delantero). Erling Haaland
Equipo masculino. Manchester City
Bal¨®n de Oro femenino. Aitana Bonmat¨ª
Bal¨®n de Oro masculino. Lionel Messi
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.